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DIME QUIEN TE ALABA...
Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido
primero que a vosotros. Si del mundo fuerais, el mundo
amaría lo que era suyo; mas no sois del mundo, sino que yo
os entresaqué del mundo, por eso os aborrece el mundo.
(
Juan 15, 18-19)
¡Ay cuando dijeren bien de vosotros todos los hombres,
porque así fue como sus padres hacían con los falsos profetas
!
(
Luc. 6, 26)

4 de abril de 2005

REACCIONES A LA MUERTE DE JUAN PABLO II*
Consenso mundial en la valoración del Pontífice, 'el abogado de la paz'
   

   MADRID.- La muerte de Juan Pablo II ha logrado unir en un mismo sentimiento a personajes públicos más acostumbrados a disentir entre sí que a mostrarse unánimes. Ni las tendencias políticas ni las creencias han sido una barrera para elogiar la figura del pontífice, ensalzado por personajes tan dispares como George W. Bush, Fidel Castro, Abu Mazen, Gadhafi o la Reina Isabel II de Inglaterra.

El presidente de EEUU, George W. Bush, comparece junto a su mujer, Laura, tras la muerte del Papa.

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   El secretario general de la ONU, Kofi Annan, "profundamente entristecido", ha lamentado el fallecimiento del Pontífice, al que ha calificado como un "inagotable abogado de la paz y pionero del diálogo entre religiones". "Siempre me impresionó su compromiso para que las Naciones Unidas se convirtieran en una fuerza moral en la que todas las naciones del mundo se sintieran en casa y desarrollaran una conciencia compartida de la existencia", ha añadido.

   El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, se ha mostrado convencido de que Juan Pablo II "pasará a la Historia como alguien que desempeñó un papel esencial en la reunificación de Europa y en el progreso de las ideas, la libertad y la democracia" en este continente.

   Líderes de Oriente Próximo han expresado también sus opiniones al conocer la noticia. El ministro israelí del Interior, Ofir Pines, ha afirmado que "el Papa será recordado como un verdadero amigo del judaísmo y del Estado de Israel, en cuyo pontificado se establecieron las relaciones diplomáticas entre los dos estados".

   Por su parte, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen), ha hablado de Karol Wojtyla refiriéndose a "una figura religiosa destacada, que ha dedicado su vida a los valores de la paz, la libertad y la igualdad" y que "defendió los derechos de los palestinos, su libertad y su independencia". A la larga lista de reacciones se ha incorporado la del movimiento Hamas, que ha expresado su solidaridad con el mundo cristiano "en estos momentos de pérdida" y ha extendido sus condolencias a todos los palestinos católicos.

   El mandatario libio, Muammar Gadhafi, aseguró que ha admirado de Juan Pablo II "su amor por la paz y su espíritu de comprensión y universalidad" y que destaca "todo aquello que hizo por el diálogo interreligioso y por haber considerado el espíritu como un elemento fundamental en la vida de los seres humanos".


   El presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, en un mensaje televisado a toda la nación, ha indicado que el Papa "nos ha comunicado a todos esperanza y confianza y nos ha sacudido la conciencia con los valores que dan sentido y dignidad a la vida de las personas y de las sociedades humanas".

   El presidente francés, Jacques Chirac, se ha mostrado convencido de que Juan Pablo II fue "un Pontífice excepcional, cuyo carisma, convicción y compasión han hecho resonar el mensaje evangélico con un eco sin precedentes en la escena internacional".

La Reina Isabel II de Inglaterra ha recordado el trabajo del Papa por la unidad cristiana, incluida  la búsqueda de

El presidente italiano Carlo
Azeglio Ciampi y su esposa
rezando por el Papa.

vínculos más cercanos entre los católicos romanos y las iglesias anglicanas. Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, ha aseverado que "el mundo ha perdido un líder religioso que era venerado por gente de todas las religiones" y que "fue una inspiración, un hombre de extraordinaria fe, dignidad y coraje".

   El presidente de Cuba, Fidel Castro, ha enviado sus condolencias y ha decretado tres días de duelo oficial. "La humanidad guardará un emotivo recuerdo de la incansable labor de Su Santidad Juan Pablo II a favor de la paz, la justicia y la solidaridad entre todos los pueblos", dijo Castro en su carta al Vaticano, donde también recordó la visita del Papa a la isla en 1998, una fecha que "quedará grabada en la memoria de nuestra nación". En 1959, Castro hizo de Cuba un Estado ateo. 

   Venezuela se han unido al pésame con un mensaje de su presidente Hugo Chávez, que ha expresado la necesidad de "recordar y rendirle tributo al Papa peregrino", que, "cuando EEUU invadió Irak, dijo que era un acto ilegal e inmoral".

Desde España 

   El Gobierno, que tendrá en el presidente José Luis Rodríguez Zapatero a su principal representante en los funerales que se celebrarán en Roma, ha destacado la "personalidad carismática" del Papa. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, expresó al Estado Vaticano y a la Iglesia Católica las "condolencias" y el "pesar" del Ejecutivo por la muerte de Juan Pablo II, de quien destacó que ha sido un "referente importantísimo" del último cuarto de siglo.

   El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha destacado la fortaleza de la figura histórica de Juan Pablo II, al que ha recordado como un "gran luchador de las libertades". Aznar ha afirmado que el Pontífice deja un legado moral "impresionante" y ha remarcado su amor por España, un país que conocía muy bien y del que "esperaba mucho". El ex jefe del Ejecutivo ha asegurado que, de las muchas personalidades que ha conocido en su vida política, el Papa ha sido "sin duda" la "más poderosa, más fuerte, más atractiva", por lo que lo ha descrito como "el líder de dimensiones más importantes con el cual yo he tratado".

   Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat catalana, ha expresado su pésame y el de su Gobierno por esta muerte y ha recordado la "constante defensa por la paz y el apoyo a los más oprimidos" del Pontífice.

   Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat, ha glosado su figura como la de un Papa "adelantado a la visión global del mundo", con orientaciones "marcadamente conservadoras", pero "radicalmente hostil a la guerra", el "más ecuménico dentro del cristianismo" y el que "más aproximaciones hizo hacia el judaísmo y el islam". En opinión del ex dirigente de CiU, el juicio sobre Juan Pablo II "no puede silenciar" que "fue radicalmente hostil a la guerra de Irak, incluso a la primera".

   Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida, ha expresado en nombre de esta formación sus condolencias, destacando "su trayectoria y compromiso personal, en todo momento, en favor de la paz y los derechos humanos". Sin embargo, el líder de IU ha precisado que la etapa de Juan Pablo II ha sido "excesivamente conservadora en lo social y en lo religioso".

   El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, lamentó la muerte de Juan Pablo II a través de una carta abierta, en la que señala la "pérdida de una figura de relevancia mundial estrechamente relacionada con la ciudad de Madrid, a la que dio siempre abundantes pruebas de afecto y amistad".

Condolencias de otros credos

   La comunidad musulmana ha expresado a través de la mezquita de La Paz de Granada sus condolencias a los católicos por la pérdida de "una gran persona y líder espiritual". El imam de la mezquita, Abdul Qader Husni Qamhiyen, ha afirmado que "en los corazones y pensamientos" de la comunidad a la que representa "siempre estará el recuerdo de su lucha, voluntad y esfuerzo permanente por la paz en el mundo".

   La comunidad judía ha destacado a través del secretario general de la Federación de Comunidades Judías en España, Jacobo Israel, las "magníficas" relaciones que Juan Pablo II ha mantenido con los suyos. Israel ha declarado que el Papa "ha sido un magnífico Pontífice" y "ha continuado la labor de Juan XXIII".

   El presidente de la Federación de Entidades Evangélicas de España (FEREDE), José María Baena, ha considerado que este periodo ha supuesto un "retroceso evidente" en las relaciones entre católicos y protestantes. Desde su punto de vista, la Iglesia Católica, "o se pone al día" en algunas cuestiones —principalmente de carácter social— "o va a seguir perdiendo feligresía". En este sentido, ha añadido también que hay cuestiones muy sencillas donde no se producen cambios, como mantener el celibato de sus miembros.