DE UN BREVE AMOR
Te amé durante una hora y vuelvo a amarte,
hoy durante otra hora, en la callejuela
soleada de un pueblo de montaña
Hermann Hesse
Sus ojos se asomaron al café,
Sus manos como un viento
Despejaron su frente,
Quedamos casi solos, entre tantos.
Sé que no pudo verme.
Sé que estuvo mirando.
La amé durante una hora
Con la pasión que se madura en años.
La olvidé al terminar mi copa
Pese a haberla querido tanto,
Como jamás la habrán querido
Ni tampoco olvidado.
De este tan breve amor
Hoy sólo queda un rastro.