Es
14 de Julio: el sonido de los tambores se escuchan en cada rincón
del pueblo, una multitud de escolares practican el desfile para
su realización más importante, todas las calles -como
nunca antes- están repletas de vendedores. La feria este
año llega con más fuerza,con más ímpetu.
La viveza y alegría de los niños se hace notar en
la plaza principal.
Y no es para menos: hoy es 14 de julio faltan pocos días
para el 16, el antiguo aniversario de Chincheros, actualmente día
de la Patrona de nuestro pueblo: La Virgen del Carmen.
Llega
el 15 de julio, la euforia se hace notar con más viveza,
llegan niños, jóvenes y ancianos de las comunidades
más ocultas de la provincia. Las fieles devotas de la Virgen
sonríen de tanto en tanto al lado de la "Cargulluq".
La "Cargulluq" es la persona encargada de hacer la fiesta
y todo lo que se refiere al ciudado de la Virgen en esa fecha especial,
es una persona voluntaria, fiel, que se ofrece a velar y cuidar
a la Virgen.
Llega la noche, la plaza ( que alguna vez fue famosa por tener varias
plantaciones de duraznos) esta repleta de gente entusiasmada con
el espectáculo de juegos artificiales.
La antigua iglesia de Chincheros.
En
Chincheros, todo es euforia, es encanto de sus jóvenes, de
ancianos con rostros iluminados por el ambiente que minutoa minuto
acoge más. La quema de chamiza está comenzando. Hace
frío, en el pueblo siempre hace frío de noche pero
de día el clima es muy cálido especialmente por la
tarde. En los alrededores de la plaza los bandistas, empiezan a
tocar variados ritmos de marinera, el huayno siempre está
presente, los alumnos del colegio están más entusiasmados.
En cada rostro se iluminan sonrisas, se escuchan carcajadas: el
rubor del tímido, la euforia del liberal.
Toda la plaza está cubierta de gente que viene y va, en un
desorden que por primera vez contagia al orden. No hay serenidad
en la díspera, sólo murmullos y gritos en cada esquina.
La nueva Iglesia de Chincheros. Es el reemplazo de un templo colonial
que no resistió el paso del tiempo.
El día esperado a llegado,
trae consigo a una multitud de fieles devotos de la Virgen. Ya no
hay restos de la díspera anterior, el piso está alfombrado,
cubierto de flores con una infinidad de colores... por encima, la
Virgen hará su paso triunfal, en el cielo sólo se
ven restos de humo producidas por los detonantes que se usaron para
esta procesión. Cada pueblo de la Sierra, tiene su propia
Virgen a quién los pobladores son muy devotos, aunque es
una costumbre traída por los "conquistadores" no
deja de ser una fiesta muy popular en nuestro pueblo. La Virgen
del Carmen, la patrona de la lluvia.
El día 16 es tambien, la
díspera del aniversario de nuestra provincia. Es el día
más importante para todos nosotros, única entre la
región, particularmente original en la forma como se celebra.
El 16 por la noche, empieza la serenta principal, hay concursos
de danzas típicas, de bailes, de músicos, de vendedores,
de colegios, escuelas....Los artistas más reconocidos de
nuestra provincia brindan al público sus temas más
populares. Así por ejemplo se escucha "Chincheros Plazapi"
un temacompuesto por Picaflor de los Andes, un reconocido músico
de la región, y sus letras enorgullecen más el espíritu
pueblerino que todos nosotros sentimos. Sus letras descifran el
amor que el músico sintió por su amada, el tiempo
que subitamente pasó y su estado conyugal, fácil entrar
en el mundo de sus canciones con sólo escuchar y sentir el
fuerte contenido de estas letras:
Chincheros plazapi (En la plaza
de Chincheros)
blanquilloy duraznoy (cubierto de duraznos blancos)
maypiraj karanki ( ¿Donde habrás estado...)
solteroy kachkactiy (cuando yo estaba soltero? )
cunanñatajmi rikurikamunki ( y ahora, de repente, vienes
y apareces...)
manaña ñujapi (cuando en mí, en mi vida)
remedio kachkactin ( ya no hay remedio...)
Todos entonan este tema, como si
nuestros corazones padecieran el mismo dolor: un sufrir colectivo.
Sin duda es el tema que nos identifica en la región y que
-como cualquier pueblo nacido en la sierra- expresa el sentir de
su propia vivencia, de nuestros temores, de nuestros deseos, esfuerzos,
luchas... por mantener en pie el legado de nuestros antepasados.
Quizás inconcientemente seguimos anhelando un pasado que
recobra presencia en cada celebración, y sin exageración,
en el cotidiano vivir de nuestros días.
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