BIENVENIDA DE SOLA A LA CHICHE
Hilda González de Duhalde, presidenta ad honoren y fundadora del ahora desaparecido Consejo de la Familia provincial, se reunió con el gobernador bonaerense Felipe Solá; juntos relanzarán el Plan Vida en toda la Provincia. La jefa de las comadres o manzaneras vuelve a La Plata por la virtual alfombra roja que le tendió su propio marido, el presidente Eduardo Duhalde, quien por estos días acordó una tregua con Felipe Solá.
Ese pacto de convivencia política entre el duhaldismo y el actual gobernador podría plasmarse en una fórmula de unidad del peronismo bonaerense todo, y en ese escenario le estaría dado a la primera dama acompañar a Solá como candidata a vicegobernadora. Pero para eso falta.
En la Plata, Felipe y Chiche hablarán del hambre en la Provincia y las políticas adecuadas para morigerarlo. Sin la connotación política, la sola presencia de "Chiche" en el terreno de las políticas sociales genera, al menos, un aire de revisión que le quiere imprimir Solá a ese sector del gobierno.
"Quiero profundizar la política social y generar una respuesta más contundente", dijo el gobernador a DIB cuando se lo consultó sobre su conformidad con el costado social de su gobierno.
La primera dama retorna con su librito: el Plan Vida, una política esencial en la vida pública de los Duhalde (antes de ser provincial ya lo había aplicado en Lomas de Zamora).
En su esplendor, el Vida cubrió la casi totalidad de los menores de seis años con necesidades nutricionales de la Provincia; entre el Plan Vida y el Programa Comadres en el año 2.000 llegaron a un millón de beneficiarios. Un ejército de 35 mil manzaneras hicieron el trabajo de campo cotidiano y pudieron detectar las miserias de la crisis. Cuando a Carlos Ruckauf le tocó comandar los destinos bonaerenses, se cansó de elogiar el programa, pero lo recortó: sacó los cereales que se repartían y sólo dejó la leche y los huevos.
La llegada de Solá y el apogeo de la crisis volvieron a modificar la esencia del Plan Vida y surgió el Vale Vida; así los beneficiarios del programa tuvieron un complemento en dinero para comprar mercadería. La señal de Solá no fue menor: la entrega de dinero a la gente, le permitía saltar la burocracia que llevaba implícita la política social duhaldista. Incluso, fuentes del gobierno en ese momento confirmaron que la compra y el reparto de leche desde La Plata hacia toda la Provincia fue un jugoso y nada blanco negocio para un conocido empresario allegado al duhaldismo e hincha del Racing Club. En el gobierno de Solá decían que "ese -por el repartidor de leche-, no tiene ni un pelo de tonto".
Ahora Mariano West, el actual ministro de Desarrollo Humano y Trabajo, deberá ceder protagonismo ante Chiche que necesitará aire para seguir instalada en la Provincia. Un duhaldista recalcitrante le dijo a esta agencia que la llegada de la señora "es una imperiosa necesidad, ella les gana a todos en las encuestas".