CONSAGRADOS A MI PRESENCIA.
Dice el Señor:
"Pastores, he marcado a esta Comunidad, dedicándola a mi presencia. De un manera especial esta Comunidad posee la riqueza de mi Presencia manifiesta.
Existen otras Comunidades haciendo una tremenda obra para el Reino de Dios: algunas especialmente poseen la riqueza de la Palabra, otras son especialmente ricas en fe, otras especialemtne ricas en obras, esta Comunidad no es mejor, es diferente. He colocado mi mano -dice el Señor- sobre ella: mi Gloria la cubre y por eso esta Comunidad es especialmente rica en ofrecer la experiencia de mi Presencia.
La unción del Espíritu cubre y cubrirá esta Comunidad. Vendrán muchos hambrientos de todos los lugares y mi sola Presencia los confortará, los hará volver a mi, los sanará, los liberará y experimentarán la comunión con mi Espíritu Santo.
Todo en esta Comunidad es para y por mi Presencia: los dones, los cariasmas, la santidad de los Pastores, de los ministros de alabanza y adoración, de los servidores en todas las áreas y ministerios... La santidad que pido y concedo a esta Comunidad es para y por mi Presencia.
Yo los hago testigos de mi Presencia, los hago testigos de quien soy. Yo los hago capaces como comunidad, de llevar a las personas a mi Presencia, de conducirlos al "Lugar Santísimo".
Además, cada uno de ustedes está llamado y posee mi gracia para hacerme presente donde se encuentre, por eso mi unción está -también- sobre cada uno de ustedes."
Palabra Profética recibida el lunes 1 de diciembre de 1997
en el Encuentro de Alabanza y Adoración
(40 aniversario de la Comunidad)
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