|
POEMA
20
Puedo
escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir,
por ejemplo: «La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»
El viento de la noche gira en el cielo y canta.
Puedo
escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En
las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella
me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo
escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír
la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.
Qué
importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso
es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como
para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La
misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya
no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De
otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya
no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque
en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque
éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.
(Pablo
Neruda, 1924)
|
Una
melodía familiar...la escucho y la siento tan mía,
su
eco me trae la desdicha, ...me trae tu ausencia,
compañera
del alma, ¡cómo extraño tus besos!,
¡cómo
suena aquella música maldita!,
dime,
compañera, que el silencio reinará,
dime,
compañera, que aquella triste melodía cesará,
que
caminaremos juntos a la orilla del Nahuel,
y
que cenaremos entre velas, con Hölderlin y Wilde,
¡dime,
amada mía!, que lo haremos por amor,
que
estaremos siempre juntos sin que muera la pasión,
y
que haremos las delicias en un lecho de fulgor,
¡dime,
compañera!, susúrrame al oído tu bella canción,
cuéntame
una historia puerca y juguemos al amor,
¡compañera
amada mía!, no quisiera estar sin ti,
pues
tu ausencia me devuelve
aquella
triste melodía,
¡dime,
compañera!, que ya nunca sonará...
esa
triste melodía: el llanto de mi corazón.
(MANDINGA)
|
|
Tenue
y bella luz,
Invítame
a danzar,
Correré
tras de ti,
Tu
falda me seduce,
Tu
cintura me pierde,
Invítame
a bailar, bella luz,
Que
aquí ya no hay nadie,
Sólo
está la ausencia
De
un amor que no fue nunca.
(MANDINGA)
Un
Sol
Mi
corazón es como un dios sin lengua,
Mudo se está a la espera del milagro,
He amado mucho, todo amor fue magro,
Que todo amor lo conocí con mengua.
He amado hasta llorar, hasta morirme.
Amé hasta odiar, amé hasta la locura,
Pero yo espero algún amor natura
Capaz de renovarme y redimirme.
Amor que fructifique mi desierto
Y me haga brotar ramas sensitivas,
Soy una selva de raíces vivas,
Sólo el follaje suele estarse muerto.
¿En dónde está quien mi deseo alienta?
¿Me empobreció a sus ojos el ramaje?
Vulgar estorbo, pálido follaje
Distinto al tronco fiel que lo alimenta.
¿En dónde está el espíritu sombrío
De cuya opacidad brote la llama?
Ah, si mis mundos con su amor inflama
Yo seré incontenible como un río.
¿En dónde está el que con su amor me envuelva?
Ha de traer su gran verdad sabida...
Hielo y más hielo recogí en la vida:
Yo necesito un sol que me disuelva.
(Alfonsina
Storni)
Soy
Mi amor no es una pluma en el aire.
Mi amor no es una pompa en el cielo.
Mi amor no es pasajero.
Mi amor no es nada que exista.
Mi amor es algo indescriptible.
Mi amor es un solo deseo, es un ángel de miedos.
Es un triste cantar, un cielo azul.
Es una blanca espuma en la boca de un perro.
Es todo cuanto tengo pendiente.
No es nada que pueda contar.
Es algo que quiero gritar.
Es fuerza por fuerza nomás.
Tengo miedo de caer y miedo de dejar.
Tengo sueño por soñar.
Tengo sueños por sudar.
Tengo hambre de tu piel.
Tengo garras para desgarrar.
Tengo boca para gritar: Yo te amo..., te amo..., te amo...!
(Pablo
Triste)
|
|