6 de mayo, 2004
WASHINGTON (CNN) -- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le expresó su descontento al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, por la manera en que recibió la información sobre las acusaciones de que soldados estadounidenses abusaron de prisioneros iraquíes en una penitenciaría en las afueras de Bagdad, dijo un funcionario gubernamental de alto rango.
En una reunión privada en la Oficina Oval de la Casa Blanca, Bush se quejó de haberse enterado por los medios periodísticos sobre la existencia de fotografías que muestran a prisioneros iraquíes siendo humillados y degradados, dijo la fuente.
"No estaba contento, y se lo hizo saber al secretario Rumsfeld", dijo el funcionario.
Bush también expresó preocupación por no haber recibido actualizaciones rápidas de información importante acerca de la magnitud del problema y la forma en que lo manejaba el Pentágono, dijo la fuente el miércoles.
Rumsfeld también dejó en claro que tenía la impresión de que "no sabía algunas cosas que debía", según la alta fuente y otro funcionario.
A pesar de las recriminaciones, tanto Bush como su secretario de prensa, Scott McClellan, expresaron confianza en Rumsfeld, quien ha sido cuestionado por el Congreso por la manera en que el Departamento de Defensa encaró la controversia.
Rumsfeld testificará el viernes sobre los informes de abusos a los prisioneros iraquíes en una sesión abierta de la comisión de servicios armados del Senado, dijo el presidente del panel, el senador republicano John Warner.
La audiencia abierta será seguida por otra a puertas cerradas ante el pleno del Senado, dijo Warner el miércoles en una sesión de la cámara alta.