Asesoramiento personalizado

 

 

* Este artículo salió publicado en el número XVII (año 2004) de la Revista Mensaje del Distrito VIII del Colegio de Odontólogos de la Provincia de Bs. As.*

 

Tiempos de Atención = Crisis de la Profesión

 

Dentro de la Estructura de Costos, uno de los ítems que define el Costo Final de una práctica es el Tiempo de Atención insumido.

Como Tiempo de Atención debemos entender el tiempo transcurrido desde que el paciente ingresa hasta que egresa del ambiente dónde lo vamos a atender, no el tiempo puro del tratamiento.

En mi sitio web www.costosenodontologia.com.ar (solapa “DATOS”, planilla 4 “NOMENCLADOR”) se pueden leer todos los Tiempos de Atención que le asigné a cada práctica, tanto en odontología general como en prótesis.

Es justamente en los tiempos que estipulé para cada tratamiento, donde he tenido críticas de algunos colegas, por considerar que son demasiado excesivos, argumentado que si se aplican técnicas modernas y un alto nivel de ergonomía esos tiempos se pueden reducir drásticamente.

Desde ya comparto absolutamente la obligación de aplicar exclusivamente técnicas modernas (las planillas excel de Costos Directos que he desarrollado son un reflejo de esas técnicas), y de aplicar la mayor ergonomía posible, siempre y cuando no se afecte la calidad de atención personalizada con cada paciente.

 

Esta calidad de atención (que sin lugar a dudas nos va a permitir jerarquizar y revalorizar la profesión) es aquella que:

 

p        Permite tener el tiempo suficiente para hacer diagnóstico en cada práctica

p        Le asigna el tiempo suficiente para la relajación del paciente

p        Da tiempo suficiente para la charla cordial con cada uno de ellos (dentro de los requerimientos de cada paciente en particular)

p        Permite tener tiempo para aplicar y esperar el efecto de la anestesia tópica (1 a 2 minutos) y local lentamente, como camino para que el público le pierda –por fin en el siglo XXI– el miedo al odontólogo

p        Dedicarle el tiempo necesario para una praxis moderna, ortodoxa (ahora sí, con total ergonomía)

p        Tener tiempo suficiente para responder las inquietudes que plantea un importante número de pacientes sobre su salud buco dental y sobre las alternativas del paciente

p        CONDICIÓN FUNDAMENTAL: Tener todo el tiempo necesario para realizar una odontología preventiva, y esto no puede agotarse con la enseñanza del cepillado, esto significa hacer docencia permanente con cada paciente en cada sesión. Este es un tiempo adicional que ningún Sistema de Atención contempla, y que lamentablemente el odontólogo general ha ido perdiendo, presionado por la necesidad de citar cada vez más pacientes por hora.

 

Esta gran dificultad para desplegar y ofrecer una odontología netamente preventiva, es una de las causas principales de la apatía del público a concurrir a los consultorios y a la reticencia de los mismos a realizar un esfuerzo económico para atender su salud buco dental. Dicho de otra manera, la odontología ofrecida no es para nada atractiva para el público.

 

 

Independientemente de la calidad de la atención que deseamos brindar, hay otros factores que no pueden ignorarse, que deben ser tenidos en cuenta, a la hora de establecer los

Tiempos de Atención.

 

Los Tiempos de Atención que se deben contemplar son promedios de diferentes situaciones, y no Tiempos de Atención mínimos, que sólo se cumplen bajo óptimas condiciones.

 

 

Los Tiempos de Atención varían de acuerdo a las siguientes situaciones

 

 

p        DE LOS ODONTÓLOGOS =

 

1.       Antigüedad del odontólogo: El odontólogo recién recibido, por falta de práctica y experiencia necesita más tiempo para realizar eficazmente cada práctica. Con el paso del tiempo va reduciendo los tiempos puros de tratamiento gracias a su práctica y capacitación (con la consecuente reducción del Tiempo de Atención) hasta ciertos años de ejercicio profesional. Pero después de muchos años, los Tiempos de Atención vuelven a ampliarse gradualmente hasta la jubilación del odontólogo. Esta situación se puede presentar a partir de los 50, 60 ó más años de edad, dependiendo del estado físico y salud del odontólogo. No debemos olvidar que ejercemos una profesión de un altísimo nivel de exigencia y stress, por lo que es imposible mantener un óptimo nivel de eficiencia durante toda nuestra carrera. Por lo tanto, ¿qué Tiempos de Atención contemplan los responsables de Obras Sociales para calcular Aranceles?

2.       Habilidades individuales: Desde que inicié el Estudio de Costos Odontológicos, decidí intentar determinar los Costos que pudieran reflejar el mayor universo posible de odontólogos, entendiendo (como lo afirmo en diferentes notas) que los Costos deben ser personalizados, que es casi imposible encontrar 2 odontólogos que tengan costos idénticos; por lo tanto, es muy importante promediar situaciones, y a partir de allí, entender cómo se debe interpretar la Estructura de Costos. Es así como –insisto– no se deben contemplar los Tiempos de Atención óptimos que pueden lograr los colegas más aptos en las mejores condiciones. Muchos colegas pueden obtener éxito en sus tratamientos, lograr excelentes prestaciones, pero necesitan más tiempo para ello. La pregunta que los Sistemas de Atención deberían realizarse es: ¿cantidad o calidad?

3.       Salud del odontólogo actuante: La profesión toda debe luchar por la humanización de la odontología. ¿Puede un colega con problemas de salud lograr los Tiempos de Atención óptimos? ¿Qué hacemos con ellos? ¿Los excluimos? No conozco los porcentajes de colegas con hipertensión, problemas oculares, problemas con su pulso, problemas cardíacos o reumáticos. La lista seguramente es grande.

 

 

p        DE LOS PACIENTES = La condición sine qua non de una política de atención es lograr la mejor predisposición de cada paciente, a partir de la cual podemos asegurarnos el éxito profesional y la revalorización de la odontología por parte del público. Los Tiempos de Atención varían también de acuerdo a las siguientes situaciones de cada paciente:

 

  1. Experiencias previas: Los pacientes que han tenido experiencias anteriores negativas exigen un mayor Tiempo de Atención, por lo menos hasta que se logre la confianza de los mismos.
  2. Edad: Tanto los pacientes de muy corta edad como los gerontes demandan mayor Tiempo de Atención que el paciente intermedio.
  3. Salud: Los diferentes trastornos de salud del paciente nos obliga a dedicarle más Tiempo de Atención. Sólo por dar un ejemplo, un paciente hipertenso pusilánime puede acercarse a una presión arterial máxima de 20 inmediatamente al sentarse en el sillón odontológico, y luego de unos minutos, si se logra la relajación del mismo podemos comprobar como desciende notablemente.
  4. Personalidad: Este ítem determina una gran variedad en el Tiempo de Atención. Atendemos tanto al paciente parco que no desea que el odontólogo le explique en qué consiste el tratamiento, como aquel otro paciente, al que debemos ponerle límites con sus preguntas porque cree ser el único paciente de la tarde.
  5. Idiosincracia de la población donde se ejerce: Es notable la diferencia que puede encontrarse en una metrópoli a diferencia de una población rural. Generalmente el paciente en una gran ciudad vive más apurado y exige este ritmo a su odontólogo. En cambio, en pequeñas ciudades o pueblos el paciente (y el odontólogo) tiene un ritmo de vida mucho más lento, y así lo exige en la atención médica y odontológica. Es imposible aplicar una misma política de atención en ambas situaciones.

 

p        DEL CASO CLÍNICO =

 

1.       Tratamiento por cuadrante: Sin duda toda vez que se puedan tratar varias lesiones en un mismo cuadrante, reduce significativamente el Tiempo de Atención de cada patología. Pero debemos considerar que no siempre se presenta esta situación. Un ejemplo que se presenta con bastante frecuencia es el de un paciente de 9 ó 10 años de edad, con caries complicadas en sus primeros molares permanentes y con sus molares temporarios exfoliándose. En este caso en donde se impone la anestesia local ¿cómo se puede atender por cuadrantes? El tratamiento por cuadrante puede estar limitado a la resistencia física del paciente, de acuerdo a lo visto en los puntos previos.

2.        Pieza a tratar: Los Tiempos de Atención varían, de acuerdo a la pieza a tratar. No es lo mismo anestesiar un 1º premolar superior a un 1º molar inferior, sólo para dar un ejemplo. Por lo tanto, ¿cuál Tiempo de Atención tomamos: el óptimo?

3.       Dificultades técnicas: En todas las especialidades se presentan situaciones óptimas y de extrema dificultad, por lo tanto es fundamental considerar un promedio de todas ellas al realizar un estudio de costos. En este punto podemos agregar las características anatómicas del paciente, como p. ej. el grado de apertura bucal.

4.       Ergonomía: Sin dudas deben contemplarse técnicas con la mayor ergonomía de trabajo posible, para –ahora sí– reducir los Tiempos de Trabajo sin afectar la Atención del paciente. Es más, realizar la práctica –propiamente dicha– con un alto nivel de ergonomía, es un beneficio directo para la Atención del paciente.

 

 

p        DE LA ADMINISTRACIÓN =

 

1.      Organización: Es inconcebible que a esta altura del ejercicio profesional, se trabaje desorganizadamente. Es imprescindible dirigir una estructura eficiente y organizada para lograr éxito en la profesión, pero de ninguna manera (tal como lo afirmé más arriba) se debe confundir organización con desatención o deshumanización de la atención odontológica. La desorganización no debe ser abonada por las Obras Sociales o empresas de Medicina Pre paga.

2.      Capacitación del personal auxiliar: Es parte del punto anterior, pero es importante hacer hincapié que el tener personal altamente capacitado permite reducir marcadamente los Tiempos de Atención, sin afectar la calidad de la atención.

 

Luego de haber leído cuidadosamente los puntos anteriores, cada colega debe reflexionar si no son los exiguos Tiempos de Atención que se aplican a diario, los causantes de la Crisis de la Profesión que cada vez se acentúa más.

 

Por este camino la odontología se ha ido desjerarquizando y desprestigiándose, quedando cada vez más expuestos a tener que ceder ante los Sistemas de Obras Sociales y Pre-pagos al no lograr que su público haga un esfuerzo económico personal para una adecuada atención de su salud buco-dental.

 

La deshumanización de la profesión y la desjerarquización del odontólogo son las principales causas de ruptura de la relación paciente / profesional, con lo cual crece el caldo de cultivo para los cuestionamientos legales por parte del público, y el abandono del paciente al tratamiento propuesto.

 

También, los responsables de las normas de trabajo y aranceles de todos los Sistemas de Atención, deben reflexionar que con las políticas actuales el Costo Odontológico se agrava a mediano y largo plazo, toda vez que la odontología conseguida se aleja cada vez más de la prevención y del mantenimiento de una buena salud buco dental de sus afiliados.

 

Dr. Nicolás Ortiz

MP 11004

Castelli 1009 – Brandsen

Provincia de Buenos Aires

dr_nicolasortiz@yahoo.com.ar

fliaortiz@scdplanet.com.ar

www.costosenodontologia.com.ar

 

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