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Una Noche Un Hombre Tuvo
Un Sueño
(Autor desconocido)
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Él soñaba que recorría la playa con el SEÑOR.
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A través del cielo pasaban las escenas de su vida.
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Para cada escena, él notó que se marcaban
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Dos pares de huellas en la arena;
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Un par le pertenecían a èl, y el otro par pertenecían al SEÑOR.
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A medida que las escenas pasadas de su vida
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Desfilaban ante él,
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Volteaba la mirada hacia las huellas en la arena,
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Y noto que muchas veces,
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A lo largo del recorrido por la playa,
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En la arena solo veía un par de huellas,
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También notó que esto ocurría en los momentos
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Más amargos y tristes de su vida.
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Esto realmente lo desconcertó y pregunto al SEÑOR:
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“SEÑOR, Tú dijiste una vez, cuando decidí seguirte,
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que recorrerías a mi lado el camino de la vida,
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Pero he notado que durante las épocas más amargas de mi vida,
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Hay solamente un par de huellas.
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¡¿No entiendo?! …
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¿Por qué cuando más te necesité,… me dejaste solo?
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El SEÑOR contestó…
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“Hijo mío, te amo y nunca te deje solo
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Durante las épocas de amargura y sufrimiento que viviste,
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Cuando ves solamente un par de huellas,…
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No caminabas solo…,
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Era yo que te llevaba en mis brazos
Huellas
Fernando Rey C.
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A veces en la vida conocemos seres que por una u otra razón
dejan huellas en nuestro corazón, en nuestra mente o en
nuestro camino ya recorrido.
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Y las huellas son muy diversas: las hay de crianza, de cariño,
de comprensión, de calor humano, de solidez, de profundidad,
de sinceridad, de hermanos, de compañeros, de amigos, de
maestros, de admiración, de colores hermosos, así como también
de envidia, de dolor, de frío, de burla, de malestar, de odio,
de vanidad, de irrespeto, de caos, de ...etc.
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En fin, muchas huellas pierden importancia con el tiempo y
sólo, a veces, cuando revisamos nuestro " cuarto de los
recuerdos ", encontramos allí entre periódicos viejos,
telarañas y polvillo, varios "recortes" de nuestro pasado y
revivimos experiencias del ayer ya sea con añoranzas,
suspiros, tristezas y dolores que el tiempo a adornado o
matizado con flores o rencores, con sépalos o pétalos, con mil
factores que dan carácter de valor a todo aquello por lo que
en un antaño luchamos y logramos o faltamos y fallamos.
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Sí, pudieron ser alegrías o tristezas de un segundo o de
varios años... pero son experiencias que cargamos o guardamos
... y a veces hasta olvidamos.
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Cerramos nuestro baúl, nuestra puerta del "cuarto de los
recuerdos" y ¿con qué quedamos?. Con este presente que
vivimos y con el amplio futuro que enfrentamos.
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De nosotros dependen muchas cosas, del pasado ya nada podemos
cambiar, pero en este momento, en este YA! ... tenemos la
llave para salir de la casa a enfrentar nuestra vida, nuestra
lucha, nuestro mundo o quedarnos tan sólo sentados en la sala
a esperar que la vida transcurra sin nosotros.
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No sabes cuantas veces he querido llamar tu atención, no
sabes cuanto he deseado tu amistad; somos compañeros de lucha
en este sistema, en este mundo y todos deseamos estar y ser
mejores, y te digo así que ... cuenta conmigo, cuenta con esta
mano amiga que te extiendo y con mi corazón en ella te digo:
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Confía en mí...que yo confío en ti
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