"EL ANDEN"
Esperamos aproximadamente una hora para entrar. El lugar estaba lleno de gente que lo esperaba sabiendo que lo que se venía iba estar bueno. Gente que no había podido ir al recital por las entradas agotadas o por cuestiones económicas, de todas las edades. Finalmente, después de una espera que valió a pena, se divisa una delgada figura entre la oscuridad del pequeño escenario. Los aplausos y gritos a Charly colman el lugar. "¡Vamos, viejo!", grita un aliado emocionado, a lo que García responde automáticamente: "Viejos los trapos.". Las risas no se hicieron esperar. La noche todavía no terminaba.
El virtuoso trío de chilenos que viene acompañanando a Charly últimamente no estaba en el escenario, probablemente por cuestiones de espacio, ya que el escenario era reducido y ellos se encontraban a un costado. Con Charly estaban el guitarrista, el bajista y el baterista, quien apareció un poco más tarde. "Bueno, ¿Qué hacemos?. ¡Ya sé, una de Palito Ortega!". La música volvió a nacer. Charly anticipa que tenía ganas de tocar algo de los beatles. A pesar de las sugerencias del público (como Day Tripper, Come Together y otros), comienza una breve interpretación del tema "Revolution", la cual fue coreada por los aliados hasta el momento en que García hizo notar que estaba disconforme con el sonido.
Charly le pregunta al guitarrista, riéndose: "¿Cómo era que nos íbamos a llamar?... Ah, si! ¡Nos íbamos a llamar "Los originales", pero como ya hay un grupo que se llama así, decidimos llamarnos "Los Nuevos Originales"". Las risas se hacían escuchar sin pudor. El buen humor de Charly era muy contagioso. "También nos queríamos llamar Diego Torres, pero ya estaba patentado..."
Comienzan las solicitudes de temas. El primero fue "Rasguña las piedras", a lo que Charly respondió: "Rasguñalas, nomás, te vas a romper las uñas.". A ésta primera le siguieron los pedidos de otros pilares del rock nacional, como Spinetta o Fito. Con respecto al primero, dice: "¿Un tema del flaco? ¡No! Un tema del gordo... ¡No! Un tema del gordo y el flaco!". Con respecto al pedido de un tema de Fito, dice: "¿Uno de Fito?", deja la guitarra a un costado, se cruza de piernas y "a capella", comienza a decir, mientras hace círculos con el dedo índice, y con tono burlón: "El amor después del amor, después del amor, después del amor, después del amor..." reiteradas veces.
A pesar de que la guitarra no sonaba como él quería, y el único amplificador disponible no andaba, Charly no dejaba de contar chistes.
Alguien reclama:"¡Viernes 3 AM!", y Charly responde, pensativo: "No, esa no... ¿Saben por qué? Porque después de tanto tiempo de tocarla me dí cuenta de que tiene un error." -"¡¿Cuál?!", gritamos todos a coro. "Y -responde- el tipo en la canción se pega tres tiros... Pero en realidad, después del primero, mucho más no puede hacer..."
En un momento, García reclama que alguien le alcance un trago, ya que se encontraba sentado esperando a que traigan sus propios instrumentos, y mientras tanto hablaba y respondía a los comentarios de los aliados.
Un grupo de personas seguía insistiendo en que Charly tocara rasguña las piedras. Charly finalmente asiente, pero después de hacer el primer acorde con la guitarra, corta lo que apenas había empezado diciendo: "Bueno, ahora todos empezarían a decir que mi hermana se murió, que la enterraron viva y que se yó que mas, pero les digo que no es verdad... ", haciendo referencia a un viejo rumor con respecto a la letra que compuso cuando estaba en Sui Géneris.
Llega a las manos de Charly un trago rosa. Charly lo mira con desagrado. "Esto es una caipiroña!!!, en Copacabana las tomaba más buenas...". Lo prueba, y a pesar de que toma varios sorbos, está desconforme con la bebida que le dieron. Unos instantes pide una Coca Cola, la cual llega inmediatamente, después de muchas indirectas que desaprobaban el colorido trago.
En un momento, después de hablar un rato, Charly llega a la siguiente conslusión: "Qué desgracia ser mujer, eh...". Las quejas de las aliadas se hicieron sentir, mientras que los hombres aplaudían. García continúa relatando: "Peor ser mujer y negra...". Los abucheos de la platea femenina aumentaban considerablemente, pero siempre con humor. Charly viendo el efecto que causaban sus palabras, continúa animado: "Y peor todavía es ser: mujer, negra y lesbiana.". El público en general estalló en una risa colectiva, la cual se duplico cuando Charly se corrige diciendo: "Ah, no! Eso esta bueno!!!".
Otro momento interesante: Charly advierte a los que se van: "Para los que se van y están solos, duerman. Para los que están acompañados... sean creativos. Y para los que están con más de dos personas... Bueno, eso ya es un caso para analizar..."
Charly tenía ganas de tocar más que nada, pero hasta que los instrumentos llegaran a sus manos, tuvo que pasar un tiempo. "Yo tengo paciencia, pero chau.". García se levanta y se retira. Parecía que todo estaba terminado, pero cuando los aliados salimos a esperarlo cuando suba a la limusina, alguien grita desde adentro que SUS instrumentos ya habían llegado, junto con el baterista. Automáticamente, todos volvemos al lugar, a ocupar nuestros asientos, y a prepararnos para un muy buen momento.
Con los músicos en su posición, con sus respectivos instrumentos, Charly vuelve al mini escenario. Esta vez se sienta en el teclado. El ambiente es otro. Comienza nuevamente a sonar el tema que horas antes había sido estrenado en el recital: "No creo en la revolución, no creo en la actriz, no creo en la televisión, no te creo a vos...". Ya algunos aliados coreaban el estribillo familiarizándose con la letra, que sonaba por tercera vez en lo que iba de la noche. Con un brillante solo de guitarra y un Charly muy concentrado, finaliza el primer tema del pequeño recital. "Bueno, ahora podemos llegar a hacer algo, ahora que hemos alcanzado el nivel del mar...", declara Charly aprobando el sonido.
Le continúan al nuevo tema, una rockera versión de "Cerebrus", una reiteración de "Fantasy", la parte instrumental de "Tango en Segunda" y un muy animado "Rock and Roll Yo". El sol ya se había asomado hace varios minutos a Necochea. Charly pone fin a una excelente jornada. Los aliados se van satisfechos, sabiendo que no hay nada más que hacer. Mr. Say No More entregó todo lo que podía entregar, y de la mejor manera. Sólo algunos aliados quedamos en la puerta del boliche una hora más, sólo para verlo salir y ver si nos firmaba algo... Eramos aproximadamente 15 personas, muchas se fueron retirando de a poco. Charly no salía y ya eran las 7.15 de la mañana...
20 minutos más tuvimos que esperar a que saliera García. Sale animado, pero no quiere estar en medio de tanta gente. Al ver que todos le pedimos que nos firme algo, nos mira con los párpados pintados de verde y su saco pintado con aerosol: "Están todos locos!", grita, y se dirige a la limusina. Los aliados corren la única cuadra que separa "El Andén" del Hotel Presidente, donde se hospedaba. Yo decidí cortar ahí, la noche había sido muy larga, y ya no había más para ver... Por lo menos yo lo pensaba así en ese momento...

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