Si queréis atender un
poquito os haré un relato:
En el año 1572 Bruno
Giordano, un singular hombre italiano religioso
dominico, dedicado a la difícil profesión de
astrónomo, efectuó observaciones respecto de la
estrella que hizo su aparición repentina en el
cielo de Cassiopea.
El rutilante brillo
que ostentaba la estrella hacía que se destacara
sobre las demás de manera tal, que se la podía
ver fácilmente en la plenitud del mediodía.
El 11 de noviembre
irradió rayos de luz tan espléndidos que ni
siquiera la mismísima Venus podía alcanzar en
su época más favorable. La estrella pudo verse
hasta marzo de 1574, mes en que desapareció
súbitamente.
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