Adán y Eva

Es conocida la eterna guerra entre científicos y religiosos, los primeros defendiendo con uñas y dientes la teoría de la evolución y los otros empecinados en sus ideas creacionistas. En pocas palabras, los científicos dicen que los humanos derivamos de formas de vida que existieron anteriormente y éstas a su vez descienden de organismos menos complejos y éstos de otros y así siguiendo hasta alcanzar los primeros seres vivos, que eran unicelulares. Los hombres de religión, por su parte, afirman que Dios formó a partir del barro al célebre Adán y luego, costilla arrancada mediante, a su compañera Eva. Gran parte de los seres humanos se incorpora a alguno de estos dos bandos y desde allí se dedica a echar tierra a las doctrinas de sus rivales. El agua y el aceite.

Nosotros, en cambio, como somos amigos de todo el mundo, estamos de acuerdo con los dos. Hacemos las veces de jabón en esta historia (para el que no entendió el chiste, la molécula de jabón tiene una cabeza polar que le permite tener afinidad con la molécula de agua y otra cabeza hidrófoba que le sirve para unirse a la molécula de aceite). Aquí vamos:

La palabra Adán o Adam deriva de la palabra hebrea "adama" que significa, literalmente, "tierra" y Eva, por su parte, significa "vida". La Biblia dice que Dios tomó una costilla de Adán y con ella formó a Eva. Si nos remitimos al significado estricto de las palabras estaría diciendo que la Vida fue formada a partir de una pequeña parte (una costilla) de... la Tierra. Además, "Eva" recuerda vagamente a la palabra "agua" y todos sabemos que no existe vida sin ella...

Los seres vivos estamos formados por una reducida cantidad de elementos químicos: fundamentalmente, nuestros cuerpos están hechos de carbono, oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y un mínimo porcentaje de otros elementos. Quizás ésa sea la costilla de la que la Biblia habla en forma metafórica. Los elementos químicos que forman nuestros cuerpos no son los más abundantes de la corteza terrestre: sólo son "una pequeña parte", una costillita... Sin embargo, únicamente de esa pequeña fracción de elementos puede surgir la Vida. Ni los átomos de oro, ni los de platino, ni los de uranio entran en la composición de los seres vivos... ¿Es como para pensarlo, no?

Ahora bien, algunos filólogos piensan que la palabra "Adam" deriva de "Edom", que significa "rojo". Más interesante se pone el asunto entonces, porque entre los hombres de ciencia hay muchos que simpatizan con la idea de que la vida no se originó en nuestro planeta sino que llegó viajando en un meteorito que, a modo de abeja interplanetaria, la trajo desde el vecino planeta Marte, el planeta rojo por excelencia...

¿Y qué decir, entonces, de esa interpretación bíblica que hace de Adán un varón y de Eva una mujer? Bueno, es la interpretación literal de unos cuantos cabezudos que no supieron o no quisieron "ver" lo que allí realmente se estaba diciendo. Es curioso analizar cómo los hombres de las distintas religiones se las arreglan para interpretar sus respectivos libros sagrados. En este caso eligieron una interpretación literal cuando se trata de una metáfora que se aprecia a cien kilómetros de distancia. Otras veces, en cambio, cuando se trata de una avistamiento OVNI como el que se describe en el libro de Ezequiel afirman y reafirman que no debe tomarse lo que se lee al pie de la letra porque se trata de "imágenes y simbolismos". Es decir, según convenga a sus intereses eligen una forma de interpretación o la otra...

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