Argentina vive momentos históricos, dramáticos y gloriosos a la vez. Hay un modelo económico y social, y un sistema político, que se derrumban a una velocidad increíble. Pero los intereses asociados a ellos luchan para no perder sus privilegios. Ello explica por qué, un movimiento social absolutamente pacífico, termina involucrado en hechos de violencia, promovidos desde afuera del mismo.

                             La Corte Suprema de Justicia de la Nación y sus nueve integrantes aferrados a sus sillones, son la imagen patética del viejo orden social que se desmorona. Designados a espaldas de la sociedad argentina por una dirigencia política y parlamentaria que nos avergüenza, pretenden seguir usurpando la cúpula del Poder Judicial, pese al clamor popular que les notifica que ha sido irrevocablemente rescindido el contrato social que les permitió acceder a ese lugar.

                          Pero no hay fuerza sobre esta tierra que pueda impedir que los nueve “cortesanos” sean eyectados de sus sillones. El pueblo argentino ya les ha hecho “Juicio Político”, y los ha encontrado culpables de haber desacreditado, degradado y denigrado a la Justicia.

                             SE APROXIMA EL FINAL

                                                                 Buenos Aires, enero de 2002

                                     Dr. Luis Enrique Ramírez

                                                 Presidente                          

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