Buscador Avanzado: encuentre más rápido el tema de su interés ...

Búsqueda personalizada

Home Convocatoria Literaria (Indice) Contactos


Escritores de Brasil
Escritores de Chile
Escritores de Peru

Escritores de Argentina



Información al día:
Blog Hoy Concursos
Concursos Literarios, Convocatorias, premios.


Escritores de Alemania :
Johann Valentin Andreae
Hugo Ball
Jakub Bart-Ćišinski
Adolf Bastian
Gottfried Benn
Bertolt Brecht
Heinrich Böll
Friedrich Engels
Jacob Ludwig Karl Grimm y Wilhelm Karl Grimm
Wolfgang Goethe
Heinrich Heine
Eugen Herrigel
Hermann Hesse
Heinrich von Kleist
Thomas Mann
Karl Marx
Friedrich Nietzsche
Agripa de Nettesheim
Angelus Silesius.


1º Convocatoria Literaria en Letra Universal


Filiberto Enríquez Sedano

Dos opciones para vivir

Hoy, –como ayer- han sido dos malos días; pero a pesar de ello no desespera, también sabe que no tardará en encontrar comida tirada, algo comestible que calme un poco el hambre, o un charco que haga olvidar por un instante su sed, no importa que dichos víveres ya hayan caducado, o que el agua estancada no sea de su agrado. Su instinto le indica que sólo estará una vez en este mundo, y debe aprovechar cualquier oportunidad para tratar de no ser tan infeliz. Al menos no está atado o encerrado, muriendo de desesperación por no poder salir a la calle y sentir debajo de sus extremidades el pasto verde del campo, o al viento que una lluvia está anunciando… al menos es libre.
Su vida ha sido tan difícil: gritos, malos tratos, corredizas, peleas con otros canes y pedradas de los humanos; en ocasiones pasan días y apenas prueba sobras en algún basurero. Pero mientras no caiga en las garras de alguna grave enfermedad o sufra un accidente severo, él seguirá siendo el dueño de sus días y noches; sus ojos verán mucho más lugares de quien por tener más “conocimiento”, por ser “racional” y más trabajo agobiante tener, éste lo absorba para poder obtener dinero y así poder al menos comer, y por ello no se de cuenta de lo que su mirada se ha perdido, de los pequeños momentos acompañado de amistades que no se ven a diario disfrutar, o de tomar tranquilamente un café y gozar un libro que lo llevará de viaje sin moverse de su asiento; todo esto lo podría saborear sin pagar, pero no, no puede esto deleitar, ya que el intenso ritmo de su vida no da lugar a placeres, que por pequeños, pero al fin satisfacciones, ya se olvidaron vivir.
Las patas de este ser vivo dejarán huella en muchos territorios, y lo mejor será que no tiene la necesidad de pagar por sentarse donde le plazca y ver los atardeceres o amaneceres; ese sentimiento de asombro hacía lo cotidiano que el ser humano ya perdió, que ya no siente ninguna emoción por estos hechos que al suceder cada día los considera “normales”, o simplemente como un aviso para levantarse o para saber que la hora de la salida del sitio laboral llegó; sin un momento de reflexión para darse cuenta de lo grande que es al ser testigo de dichos únicos acontecimientos.
El cielo será su techo y cualquier callejón su lecho; viajar y viajar, caminar y caminar sin más recato que el cansancio de su cuerpo. Su mayor preocupación va a ser llevar algo de comida al estómago; más a pesar de todo esto sabe que tiene lo que muchos seres en este planeta anhelan y otros poseen sin valorarla, solamente si la perdieran se darían cuenta cuan grande es, y no es que se vivan presos por no tenerla, también se puede perder si se vuelve alguien dependiente, si su cuerpo necesita de otros para siquiera poder moverse, o lo que es peor: para actuar según lo que otros piensen, lo que otros dicen; esa palabra que define el poder disfrutar de la existencia se llama: libertad.
Lo que sus ojos ven en cada día es distinto a lo que observaron ayer; no tiene horario para despertar o dormir, no tiene prisa por a alguna actividad llegar, y lo mejor de todo: no tiene que soportar reproches por no actuar como los que de género son; todo eso se lo da su libertad.
Más si no disfrutara lo que tiene, lo único que nadie le va a quitar, sería un perdedor por no haber sabido valorar –con todas sus restricciones, la oportunidad de haber nacido, de haber visto la mayor creación del universo y haber sido partícipe de la misma- de todos modos sino está a gusto con su vida, si se la pasa quejándose de no haber tenido agua limpia para beber o una cómoda casa donde habitar y comida que saborear, el único que perdería sería él; porque el mundo seguiría –con o sin él- su proceder.
Le guste o no, tiene que abrir los ojos cada amanecer, de todos modos tiene que transitar para saciar su sed; tiene dos formas de hacerlo: lamentándose por su mala fortuna, o ir con la esperanza de conocer algo nuevo de su mundo, de tener el anhelo de un pedazo de carne tirado encontrar sin éste haberse echado a perder, algo que no haya visto o algo nuevo que no ha sentido, eso hace mágico en este lugar estar; quien sabe si mañana tenga fuerzas para levantarse... quien sabe si siquiera vivirá otro día, así que hoy no lo va a desperdiciar con lamentos, va a vivir y no a maldecir..
Si está mal con la vida el único perdedor sería él... los días con él o sin él seguirán teniendo el sol en la mañana y cerrarán con la luna al anochecer… todo esto con él o sin él…



Autor: Filiberto Enríquez Sedano
País: México
Edad: 45 años


Grupos de Google
Suscribirte a Letra Universal
Correo electrónico:
Consultar este grupo

Suscribiéndote recibirás un Boletín Semanal informándote sobre los Concursos y convocatorias literarias vigentes. Novelas, Poemas y Cuentos recomendados; y Noticias destacadas en el area Cultural.



Búsqueda personalizada