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Alejandro
Soltonovich
Es aproximadamente así
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Vuelve a: |
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Escríbele a: haalel@yahoo.com |
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He aquí, en
pocas líneas, su presentación personal: |
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Si los seres
humanos no me inspiraran frecuentemente cierta desconfianza, podría ser
calificado como Humanista. Soy enemigo de
la violencia en general. Pero, sobre
todo, de la violencia organizada de cualquier signo, sea estatal o no.
Entiendo que nada degrada más a un ser humano que una situación en la que
otros puedan ordenarle matar a un semejante. No obstante, no
puedo negar que defiendo la resistencia a la opresión, lo cual suele entrar
en contradicción con el punto anterior, pues no parece sencillo resistir de
forma eficaz sin una cierta organización. En fin, no creo
que todos los problemas tengan solución. |
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Como entretenimientos
inocentes me gusta crear falsas religiones (pero no tengo tiempo para
difundirlas), pronosticar cataclismos sociales (lo cual es ridículamente
fácil), atacar las iniquidades del sistema, denunciar sus horrores inherentes
y sus malas acciones cotidianas. También me
gusta dibujar y tallar madera. Como es evidente, me gusta particularmente
escribir, lo que me ha llevado a crear Haalel
Ediciones. Así, no de
otra forma, me gané el puesto de Editor. Me repugnan la
uniformidad cultural y la cobardía intelectual, y carezco de palabras para
describir mi asco frente a la situación medio-ambiental. He nacido en la
Ciudad de Buenos Aires, Argentina, allá por 1971, y he vivido la mayor parte
de mi existencia allí. A pesar de
cierta tendencia a ver demasiada televisión he conseguido licenciarme en
Sociología en Argentina y doctorarme en España. Aunque ser
anarquista no está entre las flores que me engalanan no me agradan
particularmente los estados nacionales como modelo para organizar la vida
humana y si defiendo la Democracia, entendida como gobierno del pueblo, por
el pueblo y para el pueblo, no por ello creo que sean tales las formaciones
políticas que así se llaman hoy en día. Principalmente, detesto la idea de la
representación como medio legítimo de gobierno, pues no hace otra cosa que
encubrir una aristocracia administrativa, burocrática y atenta a los pedidos
de los grandes poseedores. Me interesa,
particularmente, la situación de la cultura judía en sus múltiples formas y
dimensiones. Mis amigos son quienes sufren en este mundo las atrocidades
del poder; mi familia es la humanidad. Ya se sabe que a la familia no se la
elige, se la soporta. También tengo amigos personales, pero no deseo comprometerlos,
y mi familia biológica, por su parte, no agradecería verse implicada en esta
presentación panfletaria. En definitiva,
soy una persona como cualquiera y (cómo dirían Mark Twain, Ambroce Bierce o
Marx [Groucho] ) poca cosa peor se puede decir de mí”. Si quieren
datos algo menos imprecisos, he aquí su Curriculum
Académico |
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