EL EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN
Sobre
este Evangelio no caben dudas de que fue escrito originalmente en griego, la
lingua franca e ilustrada de aquella época (koiné). Ha habido muchas
interpretaciones no solo teológicas, sino también filosóficas y cosmológicas
sobre este texto, probablemente el más intelectual, esotérico y poco biográfico
de los cuatro Evangelios.
Particularmente
conocida, sobre todo, es su introducción (“En un principio fue el
Verbo...”), de la cual damos su versión en español y en griego (sin los
acentos y demás marcas diacríticas, dado que no todas las computadoras pueden
leerlas fácilmente), con la correspondiente versión fonética de la
pronunciación “clásica” (erasmiana), tan poco adecuada a este escrito
cinco siglos posterior al Siglo de Oro
ateniense como, por otro lado, la pronunciación del griego moderno; sobre este
tema debatido e incierto de la pronunciación exacta del momento de su
escritura, en futuros textos expondremos las hipótesis más consensuales.
Adjuntamos, finalmente, la versión en beta code ( BETACODE ) para quienes quisieran estar al tanto de los acentos,
espíritus y demás marcas diacríticas correspondientes. En la versión fonética,
la “h” debe ser pronunciada aspirada, como la inglesa, es decir, como una
“j” castellana muy suave, y la “z” como su emisión correspondiente en
España (interdental fricativa).
1. En arch hn o logoV, kai o logoV hn proV ton qeon, kai qeoV
hn o logoV,
Enarjé hén hológos, kai hológos hén prós tonzeón,
kai zeós hén hológos,
En
un principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y Dios era el Verbo,
2.
outoV
hn en arch proV ton qeon,
hútos hén enarjé pros tonzeón,
éste
estaba en un principio con Dios,
3.
panta di autou egeneto, kai cwriV autou
egeneto oude en o gegonen
pánta diautú eguéneto, kaijorís autú eguéneto udé hén
hoguégonen
todas
las cosas fueron hechas por Él, y sin Él nada fue hecho;
4. en autw zwh hn, kai h zwh hn to fwV twn anqrwpwn,
enautó $oé
hén, kai he $oé hén tofós tonanzrópon,
en
Él era la vida, y la vida era la luz de los hombres,
5.
kai to fwV en th skotia fainei, kai h
skotia auto ou katelaben.
kai tofós enteeskotía fáinei, kai heskotía autó ú
katélaben.
Y
la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la apagaron.
6.
Egeneto anqrwpoV, apestalmenoV para
qeou, onoma autw IwannhV;
Eguéneto ánzropos, apestalménos pará zeú, ónoma autó
Ioánes;
Hubo
un hombre, enviado de Dios, su nombre era Juan;
7.
outoV
hlqen eiV marturian, ina marturhsh peri tou fwtoV.
hútos élzen éismartirían, hína martürése perí
tufotós,
éste
vino par testimoniar, para dar testimonio acerca de la luz,
ina pantes
pisteuouswsin di autou;
hína pántes pistéusosin diautú;
para
que todos creyeran mediante él;
8.
ouk hn ekeinoV to fwV, all ina marturhsh peri tu fwtoV.
úk hén ekéinos tofós, alhína martürése perí tufotós.
Él
no era la luz, sino que estaba para testimoniar acerca de la luz.
9.
Hn to
fwV to alhqinon, o fwtizei panta anqrwpon, ercomenon eiV ton kosmon;
Hen tofós toalezinón, ho fotítsei
pánta ánzropon, erjómenon éistonkósmon;
Era la luz verdadera, que alumbra a todo homber que viene al mundo;
10.
en tw kosmw hn, kai o kosmoV di autou
egeneto, kai o kosmoV auton ouk egnw.
entokósmo hén, kai hokósmos diautú eguéneto, kai hokósmos
autón úk égno.
El
mundo estaba en Él, y el mundo por Él fue hecho, pero el mundo no lo conoció
11. EiV ta idia hlqen, kai oi idioi auton ou parelaben;
Éis taídia élzen, kai hói ídioi autón ú parélaben;
Vino a los suyos, y los suyos no lo recibieron;
12.
osoi
de elabon auton, edwken autoiV exousian tekna qeou genesqai,
hósoi deélabon autón, édoken autóis exusían tékna
zeú guenéstzai,
pero
a cuantos lo recibieron les dio el poder de ser hijos de Dios,
toiV
pisteuousin eiV onoma autou,
toispistéuusin eisónoma autú,
a
los creyentes en su nombre,
13.
oi ouk aimatwn oude ek qelhmatoV sarkoV
hói úk exaimáton udé ekzelématos sarkós
quienes
no de sangre, ni de la voluntad de la carne
oude ek qelhmatoV androV all ek qeou egenneqhsan.
udé ekzelématos andrós,
alekzeú eguenézesan.
ni de la voluntad del hombre, sino de Dios nacieron.
14.
Kai o logoV sarx egeneto kai eskhnwsen en hmin, kai eqeasameqa thn doxan
Kai hológos sárx eguéneto kaieskénosen enhemín,
kaiezeasámeza tendóxan
Y
el Verbo se hizo carne y acampó entre nosotros y contemplamos Su gloria,
autou, doxan
wV monogenouV para patroV, plhrhV caritoV kai alhqeiaV.
autú, dóxan hosmonoguenús
pará patrós, pléres járitos kai alezéias.
gloria del Unigénito del Padre, lleno de gracia y verdad.
1 *e>n a>rxh=| h<=n
o< lo/gos, kai\ o< lo/gos h<=n pro\s to\n qeo/n, kai\ qeo\s h<=n
o< lo/gos; 2 ou<=tos h<=n e>n a>rxh=| pro\s to\n qeo/n, 3 pa/nta
di' au>tou= e>ge/neto, kai\ xwri\s au>tou= e>ge/neto ou>de\
e<\n o<\ ge/gonen; 4 e>n au>tw=| zwh\ h<=n, kai\ h< zwh\
h<=n to\ fw=s tw=n a>nqrw/pwn; 5 kai\ to\ fw=s e>n th= skoti/a|
fai/nei, kai\ h< skoti/a au>to\ pu> kate/laben. 6 *ege/neto
a>/nqrwpos, a>pestalme/nos para\ qeou=, o>/noma au>tw=|
*i>wa/nnhs; 7 ou<=tos h>=lqen ei>s marturi/an, i</na marturh/sh|
peri\ tou= fwto/s, i</na pa/ntes pisteu/swsin di' au>tou=; 8 ou>k
h<=n e>kei=nos to\ fw=s, a?ll' i</na marturh/sh| peri\ tou= fwto/s. 9
*h<=n to\ fw=s to\ a>lhqino/n, o<\ fwti/zei pa/nta a>/nqrwpon,
e>rxo/menon ei>s to\n ko/smon; 10 e>n tw=| ko/smw| h<=n, kai\ o<
ko/smos di' au>tou= e'ge/neto, kai\ o< ko/smos au>to\n ou>k
e>/gnw; 11 *ei>s ta\ i>/dia h>=lqen, kai\ oi> i>/dioi
au>to\n ou> pare/laben; 12
o</soi de\ e>/labon au>to\n, e>/dwken au>toi=s e>cousi/an
te/kna qeou= gene/sqai, toi=s pisteu/ousin ei>s o>/noma au>tou=, 13
oi<\ ou>k e>c ai<ma/twn ou>de\ e>k qelh/matos sarko\s
au>de\ e>k qelh/matos a>ndro\s a>ll' e>k qeou= e>gennh/qhsan.
14 *kai\ o< lo/gos sa\rc e>ge/neto kai\ e>skh/nwsen e>n h<mi=n,
kai\ e>qeasa/meqa th\n do/can au>tou=, do/can w<s monogenou=s para\
patro/s, plh/rhs xa/ritos kai\ a>lhqei/as;
1. En un principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dos, y el Verbo
era Dios.
2. Ya al principio estaba él con Dios.
3. Por él empezaron a existir todas las cosas; y ninguna empezó a ser,
sino por él.
4. Él era la fuente de la vida, y esta vida era la luz para los hombres.
5. Esta luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron.
6. Apareció un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan.
7. Y vino como testigo para declarar a favor de la luz, para que por su
medio todo abrazasen la fe.
8. No era él la luz, sino testigo enviado a declarar a favor de la luz.
9. El Verbo era la luz verdadera que, viniendo a este mundo, ilumina a
todos los hombres.
10.
En el mundo estaba, pues el mundo empezó por él a existir, pero el mundo no lo
reconoció.
11.
Vino a los suyos y los suyos no lo recibieron.
12.
Pero a cuantos lo recibieron, a los que creen en su nombre, dio poder de llegar
a ser hijos de Dios.
13.
Él trae su origen, no de la sangre, ni del deseo carnal, ni de la voluntad del
hombre, sino del mismo Dios.
14.
Y el verbo se hizo carne y habitó entre nosotros. Pero nosotros hemos visto su
gloria, gloria