Dirección: Otto Preminger.

Guión: Ernest Hemingway (novela). Laurence Stallings (obra). Benjamin Glazer y Oliver H.P. Garrett (guion).
País:
 EE.UU.
Año: 1935.

Genero: Romance.
Duración: 89 min.

Titulo Original: A Farewell to Arms.
Elenco: Helen Hayes (Catherine Barkley), Gary Cooper (Teniente Frederic Henry), Adolphe Menjou (Mayor Rinaldi), Mary Philips (Helen Ferguson), Jack La Rue (Cura), Blanche Friderici (Jefa de Enfermeras) Mary Forbes (Señorita Van Campen), Gilbert Emery (Mayor Ingles).

Música: Nat W. Finston, Herman Hand, W. Franke Harling, Bernhard Kaun, John Leipold, Paul Marquardt, Ralph Rainger, Milan Roder, Abner Silver y Allie Wrubel.





 

Adiós a las Armas

Por Maximiliano Curcio

 

     Sinopsis: Europa vive los dramáticos momentos de la Primera Guerra Mundial. Un periodista estadounidense se alista como voluntario, antes de que su país entrara en la contienda, en el Cuerpo de Ambulancias italiano para poder seguir de cerca los acontecimientos.

     

* * * * * / EXCELENTE

 

Esta es la primera y la mas recordada de las versiones de la obra de Ernest Hemingway y más allá de que el final de la película difiere del de la novela, puede decirse que "Adiós a las Armas" resulta ser una de las adaptaciones cinematográficas más logradas de toda la obra de Hemingway. El estilo y los tiempos narrativos de Hemingway estaban un poco alejados de los términos contemporáneos de Hollywood en aquel entonces, así y todo el film logra capturar cierta esencia literaria del celebre autor  para resultar profunda, atrapante y emotiva al igual que la novela.

Así como unos años atrás "Sin Novedades en el Frente" combinaba el conflicto de guerra con el melodrama, en "Adiós a las Armas" Frank Borzage, su director, combina con un interesante espíritu creativo ambas facetas, mostrándose impactante y grandilocuente en las escenas de batalla como intimista y cálido en las escenas mas vinculadas al melodrama. Si bien Borzage no logra que su film trascienda el tiempo y las épocas del genero (hoy día en medio de la evolución del mismo luciría arcaico en sus formas) logra una película que en una década donde surgían nuevos realizadores y estilos supo encaminarse como una de la mejores realizaciones de su clase.

La dupla protagónica de Helen Hayes y Gary Cooper funciona gracias a la química entre ambos, a pesar de lo que a priori podía pensarse como una dupla bastante poco común. Hayes tiene la posibilidad como pocas veces en su carrera de un rol demandante y protagónico para mostrarse sufriente y perseverante en una interpretación conmovedora. Cooper, por su parte, hace gala como siempre de su seducción y encanto para dar vida a un personaje al que Cooper hace quedar bien en sus instancias más dramáticas y profundas.

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