Animal Urbano - Asunto Sucio

Por Guido Barsi

     Argumento: Animal Urbano no es sólo una historieta sobre una bestia sino que es, ella misma, una bestia. Una bestia mutante y fechada... ahora sabemos -hemos ido sabiendo- que ese animal resentido y violento no viene del caos, el fondo oscuro e informe, mezcla de naturaleza corrompida y desechos de la sociedad - como parecía metaforizar la laguna turbia de la versión primaria- sino que está hecho con el barro de la Historia concreta, del río donde fue arrojado y dado por muerto.

La crisis del 2001 en Argentina golpeo muy duro al noveno arte, muchas revistas y editoriales tuvieron que cerrar las puertas ante la crisis que golpeaba duro el bolsillo de los consumidores. Algunas editoriales como “Columba” luego de años y años de llevar sus revistas tuvo que cancelar sus revistas legendarias como “El Tony”, “Nippur Magnum” para intentar adaptarse al mercado con revistas en formato comic-book pero el intento solo duro 6 entregas de esas revistas. La revista “Mikilo” se cancelo luego de varios números y dos tomos especiales ante el agravante de la crisis, así como también la nueva versión “Camulus” y tantas otras. Otro ejemplo es “Animal Urbano” que en su tercera etapa y en el numero 10 tuvo que dejar de salir, justo en el momento en que se estaba haciendo la novela grafica “Asunto Sucio” que constaba de cuatro partes (iba por la segunda). Luego de varios años en el 2005 hubo un rayo de sol para que saliera a la calle el final de esa historia, los culpables del intento era la Editorial Perfil que quería un numero de Animal Urbano en su línea “45 Toneladas” pero el intento quedo en intento cuando la editorial cancelo todas sus revistas de historietas. Pero aun quedo el rayo de luz cuando la Editorial Domus tomo la idea y la quiso concretar, asunto que fue posible este año.

La historia de esta novela grafica se divide en dos partes (en verdad en cuatro pero me refiero a la manera en que esta llevada) la primera en contarnos lo que va a suceder, esta parte esta contada con mucho suspenso que no nos permite parar de leer ni dejar de preguntarnos que es lo que esta pasando. Para ir respondiendo a esto, lentamente (para mayor disfrute nuestro), Guillermo Grillo se vale de su personaje periodístico que ira indagando en el tema, a veces descubriendo algo que ayuda y otras para encontrarse en el mismo callejón negro sin poder ver la salida. Avanzada la historia hace su aparición Animal Urbano para dotar a la historieta de acción a lo grande como sabe hacer este personaje. La primera parte coincide con los dos números publicados originalmente, cuando termina esta parte es donde el suspenso hace su mayor explosión: nos deja en un momento tenso del personaje central y el nudo principal nos deja una puntita que permite saber algo de lo que esta pasando pero no del todo. A esta parte tensionada y perfectamente narrada le sigue otra que defrauda. Es una parte que se vuelca mas a terminar de una vez la historia con las ideas que quedaron girando en la primera parte, el problema que esta metida de varios temas. Esto le quita gran parte del suspenso que vivíamos en cada pagina en la primera parte, ya no se trata de descubrir un misterio sino de darle motivos a los personajes para que lo descubran, no es que sean malos motivos o estén mal contados sino que le sacan suspenso a la obra en el mejor momento de este. Los echos quedan en pausa para permitir que los personajes se expliquen. Por ultimo el desenlace no defrauda pero le quita nivel a la obra como el ver el motivo de los personajes, el problema es que se vuelve a presentar el cambio genérico: esta vez es la comedia y el absurdo (un toque de bizarrismo) trata de cambiar el suspenso vivido, y otra vez se presenta el “no queda mal pero en el cambio queda mal”. Nos hace reír y seguir interesados pero nos quedan las ganas de haber seguido leyendo una trama como el de la primera parte. 

El dibujo si mantiene un mismo nivel en toda la obra, Eduardo Molina se las arreglar para caracterizar muy bien a sus personajes y el ambiente en donde se mueven estos, ya sea en un baño publico, en una villa o en las calles de la ciudad, Molina presta su trazo para hacer un retrato muy real de ese fondo vivo pero parado. Son caracterizaciones tan buenas que a pesar de haber un gigante-monstruo de dos metros, al estilo Hulk, con una cadena de en su mano no lo notamos como irreal, lo vemos y no molesta o nos llama la atención, lo sentimos como que esta bien y no aterrorizante o extraño. Un dibujo que le mantiene el ritmo a un guión cambiante y sale con la frente en alto.

“Animal Urbano – Asunto Sucio” nos deja dos sensaciones: una es la alegría de poder haber terminado lo que empezamos a leer en el 2000 y la otra es una defraudación porque no cumplió con nuestras expectativas. Tal vez sea esta defraudación resultante de una espera de 6 años, pero se siente. De todas formas es una miniserie interesante que se deja leer y que nos lleva del suspenso a la comedia (no tanto, solo un toquecito).

Puntaje: 07/10.

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