Casablanca
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis: La época: la Segunda Guerra mundial. El lugar:
Casablanca, una ciudad de fácil acceso pero casi imposible de
abandonar, especialmente si tu nombre se encuentra en la lista de
los hombres más perseguidos por los nazis. El principal objetivo de
los invasores es el líder checo y héroe de la resistencia Victor
Laszlo, cuya única esperanza es Rick Blaine, el propietario del
"Rick’s Café", un hombre que no arriesga su vida por
nadie... excepto por Ilsa. Ambos encarnan a unos antiguos amantes
que vuelven a unirse brevemente en el caos de la guerra. Cuando Ilsa
se ofrece a cambio de un visado que consiga sacar a Laszlo del país,
Rick deberá elegir entre su propia felicidad o el idealismo y las
numerosas vidas que podrían salvarse.
*
* * * * / EXCELENTE
Mito
intocable de la historia del cine, obra cumbre para una época
convulsionada para el mundo y para el séptimo arte propiamente
dicho. Inolvidable por donde se la analice, mirarla resulta una
experiencia única, quizás la mayor virtud en donde reside la
enorme grandeza de este film: la sorpresa. La sorpresa porque le
eludió a todos los canones del momento en donde una película que
retratara la época de la guerra seguramente se convertiría en una
cómoda propaganda antinazi. Nada de eso, "Casablanca"
es mucho más: es una gran historia romántica dotada de elegancia y
distinción gracias al talentoso aporte de Michael Curtiz que
reviste al film de un lirismo y una poesía mas que apreciables.
El
lirismo y la poesía sale del trazo de Curtiz y su capacidad para
encontrar metáforas que grafiquen esta trunca historia de amor, por
eso es que hay lenguajes fílmicos distinguidos, símbolos
cinematográficos inconfundibles que combinan la pasión con la
emoción en una clase de como manejar los rubros técnicos de un
film: de rostros iluminados por un llanto a lluvias que parecen
querer borrar un sentimiento, de diálogos ingeniosos, miradas
intensas, encuentros efímeros y agridulces que intentan cambiarle
el destino a una historia cuya suerte esta comprometida en medio de
un clima hostil, de guerra, de represión, captado con el realismo y
la intensidad del cine negro, de intriga atmosferica. Sumado esto a
la impecable música de Max Steiner, el inolvidable y nostálgico
"As Times Go By" de Dooley Wilson y una
"Marsellesa" entonada como nunca antes.
La
pareja protagónica de Humphrey Bogart e Ingrid Bergman tiene ya
hace tiempo un lugar en la historia grande del cine. El gran Boggie
se sale de su rol de detective duro y clásico que le veríamos en
los años '40 en films con "El Sueño Eterno" para
ponerse en la piel del prototipo de antihéroe: perdedor, solitario,
melancólico y sentimental. Bergman por su parte, aporta en el
esplendor de su carrera toda su belleza para darle a la historia la
otra indispensable mitad de continuidad. Para ambos seria ganarse el
status de estrellas, para el film pasar a la historia como una de
las mejores 10 películas de todos los tiempos. Para verla de nuevo,
Sam.
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