Dirección: Wes Craven.

Guión: Wes Craven.
País:
 EE.UU.
Año: 1977.

Genero: Terror.
Duración: 89 min.
Titulo Original: The Hills Have Eyes.

Elenco: Susan Lanier (Brenda Carter), Robert Houston (Bobby Carter), Martin Speer (Doug Wood), Dee Wallace-Stone (Lynne Wood), Russ Grieve (Big Bob Carter), John Steadman (Fred), James Whitworth (Jupiter), Virginia Vincent (Ethel Carter), Lance Gordon (Marte).

Producción: Peter Locke.
Música: Don Peake.



 






 

La Colina de los Ojos Malditos

Por Guido Barsi

 

     Sinopsis: Relata el calvario de una típica familia de clase media norteamericana, los Carter, que camino de California, sufren una avería en mitad del desierto, en una zona habitada por una tribu de antropófagos hambrientos de carne y dispuestos a aterrorizar a los inocentes viajeros...

 

Antes del Wes Craven productor de cualquier película de terror con mujeres despampanantes y sangre sin sentido, antes del Craven de “Pesadilla” y “Scream, Vigila Quien Llama”, hubo un Craven que hacia sus películas en ese submundo llamado cine independiente. Este es un ejemplo de esta etapa.

La trama de la película nos coloca en la piel de una familia bastante numerosa que realiza un viaje por el desierto para encontrar una mina de oro ubicada en alguna parte del desierto. Lo malo de esto es que el desierto fue utilizado por el ejercito estadounidense para pruebas de bombas, lo que acarreo que una familia de allí se viera afectada por la radioactividad convirtiéndolos en monstruos caníbales con hambre de carne humana. La historia es muy vaga, ni siquiera es que hay mucha historia que nos quieran contar, en dos escenas que suceden casi al principio ya tenemos todo lo que se necesitaba decir del desierto para que estemos con los sentidos alertas a lo que va a suceder (aunque ya teníamos una leve sospecha que iba a pasar algo malo). El problema de esto es que se pierde el gancho que tendría que tener, ya no hay nada que nos mantenga con los ojos en la pantalla, solo el destino de la familia que no termina por ser un buen punto para enfocar toda la historia de la película. Lo que hace que nos quedemos sentados es el ambiente que crea Craven al tener un desierto entero a su disposición, sin mostrarnos a los malos y con una oscuridad completa crea un ambiente terrorífico en donde cualquier cosa puede pasar, lo que nos deja en alerta hasta que se rompe ese ambiente con la salida del sol y la aparición de los malos. Después de esto la película pierde su encanto y ya no queda mucho por hacer, no se puede jugar con el ambiente ya que es de día y estando en un desierto no hay mucha sorpresa. Pero Craven suelta su ultima carta y nos entrega un final con algo de suspenso (por el destino final de los personajes) y por una carrera de supervivencia que no se detiene ante nada.

De los actores como casi siempre se da en el cine independiente son actores del momento que no aparecen nunca mas. Eso no significa que no den un buen trabajo, por ejemplo James Whitworth, Peter Locke y Lance Gordon haciendo de dementes y malos. Por el otro lado tenemos un Russ Griven personificando a un padre con mal temperamento, Dee Wallace-Stone y Robert Houston de pareja feliz y después podemos encontrar alguna sobreactuación o mucho grito para personificar personajes que no requieren mucho mas que eso,

La Colina de los Ojos Malditos” tiene su momento de oro y después no tiene nada mas que ofrecernos solo un desenlace veloz con su cuota de suspenso. No presenta ningún atractivo como una historia interesante (si algo original metiendo el tema de la radioactividad) o un gore shockeante (o de algún tipo), simplemente es una película para verla y asustarse un poco.

 

Puntaje: 06/10.

Lo Mejor: Los malos, le falta un poco de maquillaje pero están bien.

Lo Peor: Que todavía no pude ver el remake (“Despertad del Diablo”). 

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