Dirección: Vittorio De Sica.

Guión: Luigi Bartolini (novela). Cesare Zavattini (historia). Oreste Biancoli, Suso Cecchi d'Amico, Vittorio De Sica, Adolfo Franci, Gerardo Guerrieri y Cesare Zavattini (guión).
País:
 Italia.
Año: 1948.

Genero: Drama.
Duración: 93 min.

Titulo Original: Ladri di Biciclette.
Elenco: Lamberto Maggiorani (Antonio Ricci), Enzo Staiola (Bruno), Lianella Carell (Maria), Gino Saltamerenda (Baiocco), Vittorio Antonucci (El Ladrón), Giulio Chiari (El Mendigo), Elena Altieri (La Dama Caritatia), Carlo Jachino (Un Mendigo
).

Producción: Giuseppe Amato y Vittorio De Sica.

Música: Alessandro Cicognini.





 

Ladrones de Bicicletas

Por Maximiliano Curcio

 

     Sinopsis: En la Roma de la posguerra, un obrero en paro consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. Obra maestra del neorealismo italiano, y la más conocida de su famosa trilogía neorealista -junto a "Umberto D." y "Milagro en Milán"-, supuso una película clave de la posguerra que influyó notoriamente en muchos directores europeos.

 

* * * * * / EXCELENTE

  

En el cine la evolución hacia el realismo que surge a comienzos de los '40, es una evolución que esta determinada por el nacimiento del Neorrealismo Italiano, un movimiento al que la critica cinematográfica emergente de aquellos años (liderada por la corriente pionera de Andre Bazin) le dedico un estudio analítico. Es un movimiento de breve duración, pero de gran impacto que incluyo a directores como Roberto Rossellini con películas como "Roma, Ciudad Abierta" o Luchino Visconti con "La Tierra Tiembla", posteriormente a su desaparición las comedias de Pasolini o Fellini tomarían como ingredientes variados elementos  de este neorrealismo que influyo estética y narrativamente a las nuevas olas de los '60 en el cine de autor. Como movimiento surge en Italia durante la segunda posguerra y eso se refleja en los films: muchos escombros, gente hambrienta y pobre, es el primer movimiento fuerte de cine social, cercano a la realidad del momento, por eso tiene un aspecto algo documental, porque los neorrealistas van a tener la intención de representar ese momento y también porque eso era lo que las condiciones de producción permitían porque no había lugar físico donde filmar ni dinero para hacerlo.  

En "Ladrón de Bicicletas" se evidencia el nacimiento de un movimiento independiente donde los realizadores de este estilo buscaban dar cuenta de lo que pasaba en Italia en ese momento con la mayor realidad posible filmando en la calle y seleccionando para las historias conflictos del hombre común de ese momento de los italianos que sufrían o habían sufrido la guerra y sus consecuencias como el paño social que muestra De Sica en este film, donde en los rincones de Roma se vislumbra la desidia de aquellos tiempos, un De Sica que, curiosamente, provenía de terrenos cinematográficos opuestos al neorrealismo en época de Mussolini. Caracterizado especialmente de dos films claves de este periodo, como "Ladrón De Bicicletas" y "Umberto D", ambos dirigidos por Vittorio De Sica con guiones de Cesare Zavattini. Son films centrados en temáticas cotidianas, de todos los días, con escenarios naturales, actores no profesionales y problemáticas sociales como la miseria. Modelan a estos films un estilo que como forma cinematográfica construyen la estructura narrativa a manera de encontrar una forma novedosa para contar una historia simple. De Sica utiliza una puesta en escena minimalista, donde la cámara parece limitarse a solo registrar los acontecimientos respetando la ambigüedad propia de lo real. Una película de estructura narrativa clásica melodramática, aunque lejos del naturalismo hollywodense sin por eso ser vanguardista, y como recurso paradigmático, se apoya en primeros planos para retratar con música acorde los momentos más emotivos. 

Así, De Sica filma los acontecimientos sin trastocarlos o subrayarlos explícitamente, la cámara parece limitarse a mostrarnos el mundo con una planificación que busca restaurar esta sensación concientemente en el espectador de no restaurar un sentido único o un significado unilateral, propia de la percepción de la realidad y dejando un margen de libertad para que el espectador saque sus conclusiones sobre las necesidades de este hijo y sobre los deberes morales de este padre. Provoca una sensación de neutralidad y objetividad al retratar una de las historias más bellas y conmovedoras que se hayan filmado sobre la singular relación entre un padre y un hijo, que como paradigma antagónico encontraría en otro film italiano emblemático y más reciente como "La Vida es Bella", otra concepción. En este sentido "Ladrón de Bicicletas" es lo opuesto a un cine de tesis (el mas claro ejemplo, el cine de Eisenstein), que manipula los hechos y las acciones de los personajes para demostrarnos algo, sino que De Sica elige respetar esa ambigüedad, y el carácter de acontecimientos, sin manipular los hechos para validarse a si mismo.

:: DERECHOS RESERVADOS - LA ZONA CRITICA ::