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Dirección: David Lean. Guión:
T.E. Lawrence (escrituras). Robert
Bolt y Michael Wilson (guión). Genero:
Aventura. Titulo
Original: Lawrence of Arabia. Producción: Sam Spiegel. Música: Maurice Jarre.
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Lawrence de Arabia
Sinopsis: Biografía de T.E. Lawrence. El Cairo, 1917. Un conflictivo y enigmático oficial británico es enviado al desierto árabe durante la Gran Guerra en la campaña de ayuda a Arabia contra Turquía. En el desierto, se hace amigo de Sherif Ali Ben El Kharish y pone todo su empeño en la ayuda a los árabes. Éstos creen que Lawrence es otro amante del desierto que ayuda porque cree que Arabia es débil, mientras que sus superiores británicos creen que se ha vuelto loco. Cuando los planes de Lawrence consiguen llevarse a cabo con éxito, comienza a ganarse enemigos. *
* * * * / EXCELENTE Una
de las obras cumbres del cine mundial. David Lean orquesta, con
aires operísticos, la increíble historia de T.E Lawrence en su
viaje de auto realización por los desérticos parajes de Arabia en
una sobresaliente adaptación de la novela del propio T.E
Lawrence “Seven Pilars Of Wisdom”, condensando en este extenso
metraje los avatares y experiencias vividas a lo largo de la gran
guerra, narrando loablemente tristes y tormentosos episodios.
El tacto narrativo de Lean llega hasta extremos inalcanzables,
logrando así el clímax en su uso del cinemascope, digno de esta
gigantesca epopeya que es una biografía intrigante y ambigua de las
motivaciones de su protagonista. Al momento de su estreno fue
una obra de inflexión en la historia del cine, a la altura
de "El Ciudadano", "2001 Odisea
del Espacio" o "El Padrino". Maestros
de la dirección como David Lean, Orson Welles, Francis Ford
Coppola y Stanley Kubrick dotaban a sus obras de la
maravillosa y armónica conjunción entre imagen y sonidos, tal es
el caso de este Lean en su mejor época, que sirviéndose
de todos los elementos a su disposición construye una épica
clásica y estandarte del genero. Fotograma por fotograma,
imágenes se fusionan dando lugar a escenas donde el
guión pasa a un segundo plano por su incapacidad innata de plasmar
semejante dimensión visual. El trabajo
del director David Lean es impecable y se orienta a la realización
de un verdadero cine conmovedor e imponente, repleto de secuencias
emotivas. Dotado de rubros técnicos perfectos que hacen a este tipo
de películas, una banda sonora memorable y una fotografía
espectacular se destacan como estandartes del film, que se suman al
sonido y al vestuario que ambientan la narración. En cuanto al
guión, muy completo en cuanto a cubrir personajes y situaciones,
dan forma y contenido a un argumento lleno de matices. El cine
es por antonomasia fantasía mas verosimilitud, desde su
concepción como arte, desde su creación como novedad por
registrar imágenes en movimiento y en su evolución a lo largo de
los años, hacer buen cine no es mostrar la realidad en su manera
más cruda y descarnada únicamente, sino historias de ficción
enriquecidas por el aporte del enfoque original a sus historias
que los cineastas brindan para hacerlas eficaces universalmente y
dentro de esta fantasía que es el cine se encuentra "Lawrence
de Arabia" en medio del desolado desierto explotado en su
faz romántica intangible que la hace la belleza más
paradójica de esta filiación, enfrentando a jefes de tribus
autóctonas en una guerra fraticida, en medio de conspiraciones
políticas y una violencia desenfrenada . Decenas de imágenes
de lirismo y poesía acompañan a un desarrollo dramático
hipnótico y hacen al film una épica inolvidable y a David Lean lo
confirman como un realizador sensible y comprometido. "Lawrence
de Arabia" sigue manteniéndose vigente al paso del tiempo
y su clave reside en la calidad del argumento que más
allá de sujetarse a su fidelidad histórica hace un
tratamiento inteligente de la personalidad íntima del
personaje Lawrence que ha marcado a su audiencia a lo largo de
los años. Un
elenco fantástico que incluye a Peter O'Toole, Omar
Sharif, Alec Guinness, Anthony Quinn, José Ferrer y
Arthur Kennedy, todos sobresalientes en sus actuaciones. Una obra
maestra y majestuosa de David Lean, con el sello de su usual
despliegue para contar historias épicas humanas dotadas de
intimismo y espectacularidad, profunda y compleja, pero que no deja
de entretener. Con una producción grandiosa que incluye
escenarios montados, miles de extras, batallas con acción y mucho
dinamismo para contar la historia de un hombre fuera de lo
común en un ambiente hostil como el de la guerra entre turcos y
árabes, es la aventura en estado puro y salvaje donde se descubre
los monstruos del conflicto bélico y se descubre a si mismo
pudiendo ser tanto héroe como villano. La transformación
del personaje de Peter O'Toole se admirable: tanto en su fase
de semidiós, como en la de ídolo derrotado, la interpretación es
perfecta. Es un hombre en busca de un misterioso sueño, de actitud
perturbada y despreocupada lleno de pasión y entrega aunque
de débil aspecto pero dotado de increíble fuerza espiritual.
Su vivacidad como estratega militar contrarresta su
alma vacía por el hambre de honor y gloria, lo
que constituye su verdadera búsqueda interior y no por el
lucro personal. Para la construcción de dicho personaje, uno de los
mas interesantes en la historia del cine, Lean marca y delimita en
su obra el lugar que debe ocupar cada actor, incluido el personaje
de Lawrence, para que la vorágine actoral del circuito
estrella-sistema (Marlon Brando, un reconocido actor del método
rechazo el papel) no devore al personaje |
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