Guión: Agustín Dib y Juan Pablo Vazquez.

Dibujos: Agustín Dib.

Color: Agustín Dib.

Genero: Comedia.

Paginas: 48.

Edición: Ivrea.

País: Argentina.

 

Mar del Plata

Por Guido Barsi

 

     Argumento: Todo puede pasar en la páginas de este cómic porque sus personajes -una chica que lee, otra que fuma, dos amigos que no hacen nada, el indeciso primo de una de las chicas que también fuma (porros, en su caso), un chico (medio)punk que no sabe como llegar a Chacarita, un perro perdido y agresivo y su desorientado dueño- son juguetes del caos. ¿Qué pasa entonces cuando sus vidas colisionan -literalmente- frente al bar Mar del Plata? ¡KLANG! ¡El caos se ordena! ¿Se ordena el caos? 

    

Se largo nomás la línea de historietas argentinas que Ivrea había anunciado y que había “empezado” con la reedición de “Anita, la Hija del Verdugo” que fue publicado en su momento en “Ultra” y que no llego a terminar (falto un solo capitulo).

El libro se divide en dos partes: Caos y Orden, respectivamente. La primera esta guionada por Agustín Dib y la otra por Juan Pablo Vázquez, y ambas dibujadas por Dib. La primera parte es una expansión de una historieta publicada en “Virus” (de editorial Perfil) que llevo el mismo nombre, donde se narraba lo mismo (casi lo mismo) que en este tomo pero con mayor numero de paginas y algún cambio de peinado en los personajes (además de alguno que otro agregado). La historia trata sobre enredos y cruces desde diferentes puntos de partida de cada uno de los personajes, para ello se vale de un buen numero de paginas-presentación para cada uno de ellos donde nos cuenta que es lo que están haciendo y que es lo que van a hacer. Mientras lo hace intenta colocar algún chiste en medio del discurso pero no lo logra, por lo menos si su objetivo es el hacernos reír. Eso podría sintetizar el resultado de la primera parte: tratar de hacernos reír pero sin resultado, ¿por qué? Simplemente porque son chistes sin gracia, coloca texto para rellenar ya que en varios casos no son necesarios para explicar lo que nos muestra con el dibujo, todo termina por darnos una historia débil de poco humor (por no decir nulo) que lo único que se destaca es un dibujo simpático aunque a veces bastante repetitivo (vamos a encontrar varias viñetas igual a la anterior). La segunda parte remonta bastante la primera, esta explica cual es el futuro de los personajes que dejamos en la primera parte. Que si bien concreta lo que la otra no logra, o sea colocar un buen chiste (no del todo buenos, pero son remates simpáticos que por lo menos nos sacan una sonrisa), lamentable no nos puede sacar el mal sabor de bocas que nos deja el comienzo de la obra, no logra levantarnos la opinión de la historieta en general pero no deja que se hunda y nos deja con una sonrisa por algún que otro buen chiste. En ambas partes el dibujo de Dib es el indicado, es un dibujo prolijo y simpático para una historieta humorística pero al no tener un buen guión (si tiene un buen compañero, ya que es difícil imaginar otro dibujo para ese guión) que aporte el humor que necesita termina por no tener ningún efecto en los lectores.

Mar del Plata” nos deja un doble sabor amargo, uno por haberla leído y encontrarnos con eso (para los que ya lo leyeron a Dib en “Virus” no es ninguna sorpresa) y por otro por se el punta pie inicial de la línea de Ivrea (“si esto es el principio, no quiero imaginarme el final”).

 

Puntaje: 03/10.

 

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