Dirección: Ralph Nelson.

Guión: Rod Serling.
País:
 EE.UU.
Año: 1962.

Genero: Drama.
Duración: 95 min.

Titulo Original: Requiem for a Heavyweight.
Elenco: Anthony Quinn (Louis 'Mountain' Rivera), Jackie Gleason (Maish Rennick), Mickey Rooney (Army), Julie Harris (Grace Miller), Stanley Adams (Perelli), Madame Spivy (Ma Greeny).

Producción: David Susskind.

Música: Laurence Rosenthal.


 



 







 

Réquiem por un Luchador

Por Maximiliano Curcio

 

     Sinopsis: Tras ser noqueado por Cassius Clay, Mountain Rivera se encuentra en el fin de su carrera. Dada su edad y las lesiones sufridas por su profesión su entrenador le recomienda que encuentre un nuevo trabajo. Sin embargo su representante necesita que vuelva a enfrentarse a Clay.

    

* * * * * / EXCELENTE

 

El desarrollo combativo de esta historia en términos de la lucha permanente por la supervivencia y la profundidad dramática que resulta el descenso a los infiernos de su protagonista hacen de este film una de las mejores películas sobre el ambiente del boxeo jamás realizadas. El dilema moral que enfrenta su personaje consigo mismo- su interminable coraje para seguir luchando es mas fuerte que las limitaciones físicas que le impone la edad- mas el dilema moral que lo enfrenta a su manager -humillarse a si mismo y salvarle así la vida- hacen de esta historia un drama deportivo impactante.

Ralph Nelson adapta la novela corta de Rod Sterling a la pantalla desde la obra de teatro que el mismo había dirigido un par de años antes y que tanto éxito le había traído. Y en este relato intimista, agridulce, de tonos grises es donde Robson encuentra la mejor versión de la historia, podría trazarse mas de un paralelismo con la brillante "Ciudad Dorada" de John Huston, a fin de cuentas este relato hablara mas allá de sobre la carrera de un boxeador, desde su ascenso, su cúspide y su por lo general abrupto declive, se centrara en cuestionamientos éticos sobre la dignidad, los lazos de amistad y porque no en un camino de redención que le pueda dar a este perdedor que va de fracaso en fracaso una segunda oportunidad.

Anthony Quinn -que por entonces estaba en la cúspide de su carrera y reemplazo al interprete original del papel, Jack Palance- se pone al frente del elenco con una interpretación para el recuerdo, en una caracterización brillante de un boxeador tosco, de facciones duras, carente de expresión y en las ultimas instancias de su vida deportiva, donde sus habilidades se han deteriorado, pero su corazón de campeón y su situación penosa le exigen seguir adelante. Jack Gleason es su controvertido manager, Mickey Rooney será su fiel y honesto entrenador, Julie Harris es la mujer que lo encamina en la vida esperanzándolo con un futuro mejor y por ultimo -un gran gusto que se dan los fanáticos del boxeo- podemos ver a un muy joven Muhammad Ali y a un veterano Jack Dempsey haciendo de si mismos, lo cual ya es mucho decir para completar el plato fuerte que ofrece este film a los fanáticos del arte del pugilismo.

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