Rocky
Por
Maximiliano
Curcio
Sinopsis: La
historia de un desconocido boxeador a quien se le ofrece la
posibilidad de pelear por el título mundial de los pesos pesados.
Con mucha fuerza de voluntad se prepara concienzudamente para este
combate, realizando un extraordinario papel cuando tiene lugar.
*
* * * / MUY BUENA
Vaya
si tiene historia para contar esta película, una autentica leyenda
del cine. Una dinastía de cinco películas que a treinta años de
su original va por la sexta en continuación, luego de década y
media de olvido. El film marco a generaciones, que se identificaron
con su inolvidable banda de sonido que todavía suena en los oídos
de cada fanático del box y donde el solo escuchar cada vez su música
nos remite de forma inmediata al personaje que creara Sylvester
Stallone. La historia comienza así: en 1975 Stallone estaba en su
casa viendo por TV el combate por el titulo mundial de peso pesado.
Muhammad Ali iba por su segundo reinado en la categoría y el
aspirante Chuck Wepner era un retador de dudosa calidad venido desde
Europa. Lo cierto es que Ali gano sufriendo y retuvo la
corona, pero Wepner le hizo pelea, casi logra el milagro: se le
planto enfrente, como quien dice en la jerga boxística, para
hacerle al gran mito de Clay las cosas para nada fáciles.
El
coraje y tesón de Wepner emociono e impresiono tanto a
Stallone que pensó una historia, escribió el guión y a los pocos
meses el ignoto Sylvester llevo su idea a los grandes estudios. La
cabeza del proyecto, la silla de director, finalmente cayo en John
Avildsen, pero de todas maneras, Stallone, guionista y actor, se
encontraba ante la posibilidad de su carrera, el gran salto a la
fama que el personaje de Rocky Balboa le permitiría y con el cual
se idéntica hoy en día. No es nuevo en boxeo la historia de la
cenicienta: el resurgir de las cenizas para llegar hasta lo mas alto
de la manera mas impensada: James Braddock, impensado campeón
pesado en los '30 también tuvo su biopic, pero en eso reside
justamente que Rocky es una pieza única y especial, no es un
biopic, esta plagada de clichés y espectacularidades, de ciertas
excentricidades y exageraciones impropias del mundo del boxeo, pero
así y todo, es tan fiel y sentimental en cuanto al valor que en el
mundo de los puños tiene la redención y el triunfo del espíritu,
que no deja de conmover.
El
de Balboa es un autentico periplo que genera compasión, un zurdo ítaloamericano
que se encuentra ante la oportunidad de su vida, pelear por el
titulo mundial y con todos los pronósticos en contra, desde su
emocionante entrenamiento en donde deja alma y vida, pasando por sus
conflictos interiores y crisis familiares hasta llegar al esperado
combate pleno de escenas cinematográficas, llegando al clímax
final de su inusual conclusión. Sylvester Stallone será el heroico
Rocky, Burgess Meredith será el manager modelo, Talia Shire la
sufrida prometida de Rocky y Carl Weathers el temible Apollo
Creed, parte de la fauna boxística que reviste a una película
que guarda un lugar muy especial en el corazón de los cinéfilos y
amantes del boxeo, no será la pura realidad, pero de vez en cuando
este tipo de historias es lindo imaginarlas y la magia del cine
permitió realizarlas. Rocky Balboa es la obra cumbre de Stallone,
que pese a que haya desperdiciado su carrera en los años
posteriores, llevo a este personaje a una elite donde muy poco
llegaron: un personaje que se gano su lugar en la historia y un héroe
que todos algunas vez quisimos ser.
|