Tributo a Audrey Hepburn

Por Maximiliano Curcio

 

TRIBUTO A AUDREY HEPBURN: LA PRINCESA DE SIEMPRE (1929-1993)

 

 

Edda Kathleen Van Heemstra Hepburn–Ruston, mas conocida como Audrey Hepburn es por muchos motivos una figura inolvidable en la historia del cine de Hollywood. Su aspecto frágil y su elegancia son la marca registrada que acompañaron a la bella Audrey a lo largo de su carrera, desde su cálida juventud hasta su bien llevada madurez. Luego de una infancia difícil y un tanto nómade -desde su Bélgica natal hasta su Holanda adoptiva- en tiempos de guerra, sus comienzos profesionales se remontan a fines de los '40 en el mundo de la moda, allí fue descubierta por un productor teatral y el siguiente paso fue su exitosa labor en Broadway con la puesta en escena de la obra "Gigi", performance que le abrió las puertas al cine grande: William Wyler la convoco para coprotagonizar con Gregory Peck "La Princesa que Quería Vivir", una comedia romántica que resulto un éxito y le valió el Oscar como Mejor Actriz y la revelación femenina absoluta entre las actrices.  

Dicho papel le cambio la vida y le abrió las puertas a éxitos posteriores: otras comedias románticas donde resultaba imposible no enamorarse de ella: como "Sabrina" (1954, Billy Wilder) y "Una Cara con ángel" (1956, Stanley Donen),  el drama de época "Guerra y Paz" (1956, King Vidor) y un drama religioso y una labor sacrificada "Historias de una Monja" (1959, Fred Zinnemann), todos films de gran repercusión de taquilla, de critica y de aluvión de premiaciones para Audrey y sus consagratorias interpretaciones que la convertían un fenómeno dentro como fuera de la pantalla que la situaban como la figura femenina de moda por excelencia: cada prenda que estrenase o cada peinado que usase en un film, se propagaba de inmediato en un fenómeno masivo. 

A mediados de los '50 se caso con el actor Mel Ferrer y el matrimonio y la posterior llegada de los hijos limitaron un poco su producción anual de trabajos que comenzó a ser cada vez mas espaciada, aunque su calidad seguía intacta:  la comedia romántica que la mostró más resplandeciente que nunca "Desayuno en Tiffany's" (1961, Blake Edwards),  un western arriesgado como "Sin Perdón" (1960, John Huston) un drama conmovedor y una actuación desgarradora en "La Mentira Infame" (1962, Wiliam Wyler), una mezcla de romance y espionaje en "Charada" (1963, Stanley Donen),  el musical en tono romántico con su encanto a todo esplendor en "Mi Bella Dama" (1964, George Cukor), la combinación del suspenso y la comedia en  "Como Robar un Millón de Dólares" (1966, William Wyler), y el suspenso psicológico en una lograda interpretación en "Sola en la Oscuridad" (1967, Terrence Young). Su afinidad con el publico era intocable y su imán para atribuirse papeles de mujer frágil, encantadora y sensible a los que ella dotaba con su tan particular carisma, innegable. Su carrera se distingue también por los famosos dúos protagónicos que supo formar con las estrellas mas rotulantes del momento: Gregory Peck, George Peppard, Sean Connery, Burt Lancaster, Cary Grant y Rex Harrison. 

Luego del fracaso de su matrimonio con Mel Ferrer volvería a formar pareja con Andrea Dotti: no seria el mejor momento de su vida, ya que Audrey tuvo que soportar mas de la cuenta al tolerar mas de una infidelidad para acabar en un segundo divorcio. En 1976 y luego de una década en el retiro, ,volvería a la pantalla grande con "Robin y Marian", un film romántico de aventuras (1976, Richard Lester) y un logrado drama "Lazos de Sangre" (1979, Terrence Young). En los años '80 supo envejecer con altura, elegancia y naturalidad, encontró el verdadero amor de su vida en Bob Walters, dedico tiempo a sus hijos y se involucro con la ayuda humanitaria para ser nombrada embajadora de UNICEF en 1988. En 1989 Steven Spielberg la convoco para un papel especial de ángel en "Siempre", papel que coincide mucho con la mención que Spielberg pronuncio en el funeral de Audrey: "Si en el cielo existen los ángeles, deben tener la voz, los ojos y las manos de Audrey Hepburn".  

Cuando un cáncer de colon la llevo de manera prematura, ella eligió pasar sus últimos días rodeada de sus seres queridos en una mansión alejada en un pueblo suizo, al año siguiente su hijo aceptaría el premio Oscar a la trayectoria que le otorgo la Academia además de otros tantos reconocimientos a nivel mundial. Audrey Hepburn dejo una marca inmortalizada en el tiempo: mas allá de su indudable talento,  su figura esbelta, su sonrisa angelical, su mirada frágil, su andar tenue y su personalidad sensible conformaron una persona inolvidable, un estilo único que caracterizo a una de los seres humanos mas cautivantes y hermosos (en todo el amplio sentido de la palabra) que el cine me haya permitido conocer. Una princesa eterna.

 

  :: DERECHOS RESERVADOS - LA ZONA CRITICA ::