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Dirección: Sylvester Stallone. Guión:
David Morrell (personaje). Art Monterastelli
y Sylvester Stallone (guión). Genero: Acción. Titulo
Original: Rambo. Producción: Kevin King, Avi Lerner y John Thompson. Música: Brian Tyler.
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Rambo - Regreso al Infierno
Sinopsis: John Rambo, después de una vida marcada por la guerra, vive una solitaria y apacible existencia en la jungla del norte de Tailandia, pescando y cazando cobras para luego venderlas. Pero todo esto cambia cuando un grupo de misioneros necesita que les guíe hasta la frontera con Birmania para suministrar medicinas y alimentos a unos refugiados asediados por el despiadado ejército birmano. Rambo no tendrá más remedio que volver a involucrarse.
* * / REGULAR
Quizás para recuperar el tiempo perdido, quizás para embarcar su carrera yendo a lo seguro conocido, quizás para cerrar viejas y nostálgicas historias sin un círculo final es que Sylvester Stallone a sus 60 años recurre a sus más preferidas criaturas. Hace un año fue “Rocky Balboa”, ahora le toca el turno a Rambo. Todo personaje cinematográfico, hasta el más caricaturesco es valido de juzgar, y que este Rambo, archiconocido en todo el mundo y fiel a sus esquematismos (re) caiga en lo elemental de su construcción primaria como hace casi tres décadas atrás no debe dejar de pasarse por alto. Más allá de la fidelidad a un personaje que, como dicho, lleva más de medio cuarto de siglo de vida, el Rambo que naciera adaptado de la brutal novela ”Primera Sangre” de David Morrel. “Rambo IV” esta filmada de manera muy cruda, repleta de violencia explicita, que roza el regodeo con la misma por demás sanguinaria en más de una ocasión. Las escenas de acción tienen un notable abuso de los planos cortos, para generar acción y vértigo a las desmedidas confrontaciones a las que por suerte el acertado manejo de cámara de Sly (un merito si a destacar) brinda claridad y hace del plano corto un recurso habitual a la hora de hacer grafica la violencia, que como apuntado anteriormente, no escatima en escenas mas que elocuentes. Este estilo retro de filiación, remite al Rambo de los ’80, mas aun cuando la cámara lo convierte en héroe eterno sin tiempo, haciendo justicia por mano propia sin importar demasiado el argumento y cuando en su emprendida de venganza en pos del honor de su país y de su gente, valores un tanto trastocados y utópicos (por no decir bastante naif) hoy en día. La clásica música a cargo de Jery Goldsmith ser aun punto nostálgico para los fanáticos y de innegable relación con el personaje de Rambo. A su vez los flashbacks insertados nos devuelven escenas de las versiones anteriores. Sumado a una filmación en locaciones diversas, el film a nivel técnico es irreprochable. Si bien cabe preguntarse a que caminos conduce el cine de acción de hoy. ¿Es “Rambo” un exponente valido del cine de acción de hoy? La respuesta es que no, definitivamente. Ni una cosa ni la otra, Rambo es un producto arcaico, pasado de moda. Un mito, es cierto, que como toda obra esencial de un artista necesitaba un cierre acorde y Sly se lo dio. Es un recuerdo traído al presente de un icono del cine de acción más elemental de los ’80, como el “Comando” o el “Conan” de Schwarzzenegger, o el “Cobra” del mismo Stallone. Si, es cierto, menciono a ambos viejos monstruos de un cine comercialmente rendidor, pero que poco aporta a la calidad del género. Genero hoy en día devaluado en calidad por culpa de films nimios y mediocres como “Timan”, “El Transportador”, “Crack – Veneno en la Sangre” o “Triple X” y a figuras descartables como Jason Statham o Vin Disel. Si buscamos un verdadero cine de acción que reúna calidad y público sigamos valorando al notable Paul Greengrass de la saga de Bourne, al eterno 007 o al siempre intrépido Tom Cruise para la inagotable “Misión Imposible”.
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