Una Guerra
de Película
Por
Guido
Barsi
Sinopsis:
En la selva del sureste de Asia se rueda una superproducción sobre
la guerra de Vietnam con varias estrellas: Kirk Lazarus, un intenso
actor tres veces ganador del Oscar; Jeff Portnoy, estrella de una
popular y grosera saga de películas, Alpa Chino estrella del hip-hop
metido a actor, y el novato Kevin Sandusky. Pero, a medida que
transcurre el rodaje, todo lo que podría ir mal, va mal. Todos se
quejan por las condiciones de trabajo. La situación va de mal en
peor, sobre todo para el director de la cinta, Damien. Tanto es así,
que su reparto de estrellas acaba abandonado en mitad de la jungla.
Ellos creen que Damien los seguirá filmando con cámaras ocultas,
pero lo cierto es que en la selva se desarrolla una auténtica
guerra. Así pues, los protagonistas deberán hacer todo aquello que
harían sus personajes, y sobre todo, comportarse como auténticos
soldados si quieren salir con vida de ese infierno.
Ben Stiller no solo
es un humorista que hacía rato que no nos ofrecía una buena comedia
(alguna como la gente) hasta que decidió volver a subirse a la silla
del director (su anterior había sido la tonta pero genial “Zoolander”)
para hacer “Una Guerra de Película”, saber que se encontraba
detrás de cámaras era suficiente para garantizar un par de risas.
Solo bastan unos
segundos para saber que estamos en lo cierto, ni siquiera tenemos
que esperar que pasen los créditos para soltar un par de risas en
una versión humorista del cine actual en forma de propaganda
presentando a sus personajes. Es que gran parte de la película es
una crítica al mundo hollywoodense, el humor parte de ofrecer una
sátira de lo que se convirtió la máquina de hacer cine: desde el
actor obsesionado en dar autencidad a su personaje hasta la estrella
del momento, desde el productor enloquecido para que su producto
genere dólares hasta el representante. Son situaciones una tras otra
de la creación de una película, de la gran taquillera del verano.
Todo este mundo satirizado choca contra la realidad en forma de un
ejército de narcotraficantes, y en este choque de realidad contra
sátira es donde el argumento vuelve a recobrar fortaleza y termina
por ganarse todas nuestras carcajadas, una tras otra. Esa mezcla de
sátira y realismo es donde el humor del film se centra, llevar una
situación de desesperación y violencia (como es esta pequeña guerra
de actores y narcotraficantes) es perfecta para el humor acido y
negro para brindarnos un buen guion de humor, subido de tono pero
humor en sí, tonto y a veces sangriento pero humor en sí. Un
excelente manejo por parte del director de llevar el humor al
extremo y mostrarlo tan verdadero y deshumano que no podemos evitar
las risas.
Todo esto no
funcionaria sin sus personajes y sus respectivos actores, son ellos
los encargados de hacer funcionar esta mezcla de sátira y humor
negro, sin la simpatía y la habilidad de personificarlos no
funcionaria la película. Por eso es que vemos brillar a Robert
Downey Jr. con personaje bien aprovechado y un actor que no podía
hacer otra cosa más que interpretarlo a la perfección. Da gusto
poder volver a disfrutar de semejante actor cuando hacía tiempo que
no lo veíamos en la pantalla con un papel como este donde demuestra
la excelencia de su interpretación. Ben Stiller hace lo suyo
demostrando que se guarda lo mejor de él para los productos que
valen la pena. Jack Black y Nick Nolte aportan lo suyo en personajes
inspirados en ellos o creados para ellos.
“Una Guerra de
Película” es una comedia con todas las letras, tendrá su trago
amargo a mitad del film cuando aun esta ordenando su argumento pero
vale la pena disfrutarla desde su caótico y genial principio hasta
su impresionante final. De lo mejor del año.
Puntaje:
08/10.
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