Raquel Peñalver
Pinceladas
A la orilla de la nada
un barco hecho de
tiempo
con los remos del espacio
con salvavidas de
cielo
surca los mares de estrellas
que inundan mis ojos
negros.
Con la luna por bandera
cruza las islas del
sol
desdibujando distancias
con los colores del alba
con el
pincel de la emocion...
Con esencias hice el ancla
que se
pierde entre palabras
acariciando las algas
cada vez que me
desatas
dando pulso al corazón.....
Corren los rios de
grillos
cuando tu piensas en mi
volviendo mi voz
gaviota
que sobrevuela tu sombra.
Y vas buscando mi
puerto
tras las huellas del sentir
que hasta en dulces
caracolas
me podría yo convertir.
A la orilla de la
nada
donde mis besos son playa
y cada grano de arena
una
caricia descalza
Y te regalo mis manos
con sus abrazos de
agua...
todo se vuelve sonrisas
bajo la luz de mi
alma....
Quisiera
Quisiera ser viento
para acariciar tu
pelo
para tocar suave tu rostro
para estrecharme
contigo.
Quisiera ser ave
para volar hasta ti
posarme
en tu hombro
comer de tu mano
beber de tus
labios.
Quisiera ser un lucero
para vigilarte de
noche
para velar tus más lindos sueños
y calmar tus
pesadillas.
Quisiera ser sol
para entrar por tu
ventana
en cada amanecer
y cada amanecer despertar a tu
lado.
Quisiera... quisiera tanto....
que nada tengo ni
espero
quisiera que me quieras
como yo lo
hago.
Quisiera..... quisiera ser tu gran amor.
Todo...
Nada
No deberias
dejarme sola
tropezando en la noche
si ayudaste a la
tarde
a cambiar sus colores
si favoreciste los movimientos del
sol
si abriste las estrellas en el cielo todavia claro
y ponias en
marcha
el viento en la sombra....
entonces qué te
costaba
dar un paso más,
Simplemente permanecer a
mano
acompañarme hasta ese borde
donde la noche se hace
sueño.
Entonces sí dejarme caer
en ese gran abismo
donde a
veces te veo cruzar.
Derribada es más fácil estar sola
dejarte
y acostarme
es casi lo mismo
que yacer a tu lado.
entonces
permanezco en la noche
y tú en el centro de mí
llorando
silencionamente
hasta que todo..... es nada.
Puñaladas
Encerrado entre cuatro paredes
ve los años
pasar
mira a su alrededor
y ve que no tiene nada
que solo
tiene rejas
y la vida se le escapa por una ventana
donde cada
mañana ya no ve nada.
Se sienta cabizbajo
y desconsolado
llora
pues sabe que ha perdido
y hoy la añora.
Coge papel y
lapiz
y escribe a su mujer
aunque sabe que su carta
nunca
le llegará.
Lleva ya diez cartas
escritas en un mes
y
no recibe ninguna respuesta
de su querer...
pues donde ella
esta
esas cartas no llegaran.
Debilitado por su
llanto
recuerda el ayer
cuando hace ya un año
con un
cuchillo en la mano
mató a su mujer.
Ella tendida en el
suelo
sangre en la mano de él
unos ojos llenos de ira
y
unos labios temblorosos
todo lo que había de él.
- la
quería-
repetía una y otra vez
y soltando el cuchillo
lloró
como nunca por esa mujer.
Que le quiso con toda su
alma
que le dio todo su ser.
y aún hoy arrepentido
llora
por no ver a su mujer
porque sabe que también
esa
puñalada lo mato a él...
DEJAME
Déjame entrar en tu vida
dejame ofrecerte
lo que nadie te ofreció...
Déjame ser tu sueño,
tu llanto, tu canto,
tu luna cuando anochece
tu sol al amanecer
esa estrella fugaz
que ves del cielo caer
Déjame ser tu mar
tu montaña, tu todo,
déjame entrar en tí
cobijarme en tus manos
velar en tus sueños
apoderarme de ellos.
Permíteme ser tu sonrisa
la luz de tus ojos
déjame solamente ser
un pedacito de ti...
Hoy
Hoy me dijo la vida que
existía,
y es que una gota de lluvia resbaló por mi mejilla,
Hoy supe
que los delicados capullos de una rosa,
claman con ternura al agua que los
sostiene,
Hoy me enteré que los charcos vidriosos,
reflejan el cielo
en el suelo,
donde parece que existen esperanzas rotas,
pero ellos con
su reflejo,
muestral el azul infinito de la esperanza;
Hoy me ví en
un río,
donde la vida corria poco a poco,
llevando todo consigo,
como un gran barco hacia la bonanza...
Hoy me he dado cuenta que
existo,
y es que...
ha llovido,
hoy he respirado el aroma de la
tierra húmeda...
viva,
plena,
soportando la vida en ella,
llevando las raíces de lo que hemos sido...
Hoy, vivo,
hoy...
llueve.
Algo Quedo
Algo quedo de aquel
amor.
Quedo un largo camino
entre las calles del alma.
Quedo un gran
abismo
entre tus manos y las mías.
Quedo un sendero de recuerdos
entre
tus ojos y mis lagrimas.
Quedo el secreto del segundo
entre el miedo y la
locura.
Quedo la ternura
entre tus labios y los míos.
Y hoy...
hoy
queda la soledad
entre mis lagrimas y mi alma,
entre la locura y el
miedo
de los recuerdos
de tus versos y tus besos.
Quedo un largo
camino
entre tu cuerpo y el mío,
entre el abismo y el egoísmo.
Y
hoy,
Hoy solo queda el miedo
entre la locura y la
soledad.
Estoy en Ti
LA LUNA BRILLA
EN LA AUSENCIA DE TUS OJOS
EN EL FRIO DE TUS MANOS
EN EL DOLOR DE TUS PALABRAS.
EL CIELO SE PIERDE
ENTRE TU PELO NEGRO
ENTRE TUS OJOS PARDOS
ENTRE TUS BELLOS LABIOS.
Y YO ME ENCUENTRO
EN TU PELO
EN TU SONRISA
EN TODO TU CUERPO
COMO LA PRIMAVERA EN EL ARBOL
COMO EL SOL EN EL VERANO
COMO EL SUEÑO EN LA MENTE
COMO SIEMPRE ME ENCONTRÉ
PERDIDA ENTRE TUS BRAZOS.
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