SEÑOR, hay muchos motivos para
que estés enojado con este pueblo, porque en esta Patria que nació
cristiana, porque en esta Patria que lleva en su Bandera los colores
del manto de la Virgen, son muchos los que te ignoran y vuelven las
espaldas a Cristo. Son muchos incluso los que blasfeman y ensucian
las cosas más nobles y más santas.
SEÑOR, a pesar de eso, a pesar
de que en esta Patria hoy reina la mentira, a pesar de todas las
traiciones, las cobardías y las injusticias, a pesar de que Cristo
ha sido expulsado de la escuela, de la universidad y de los
gobiernos, a pesar de la inmundicia y los escándalos que corrompen
nuestra cultura, y a pesar de que se quiere destruir a la familia, a
pesar de que no se valora el trabajo de los argentinos, sino la
especulación, la usura, y los intereses del imperialismo
internacional del dinero, a pesar de todo Señor; acuérdate de
nosotros que imploramos tu auxilio y protección.
SEÑOR TEN PIEDAD DE ESTA PATRIA.
No mires nuestros pecados ni nuestras debilidades, que son muchos,
sino especialmente el sacrificio de aquellos que amaron y murieron
durante la RECONQUISTA Y DEFENSA de Buenos Aires, en la
Epopeya de 1806 y 1807, así como en todas las guerras en defensa de
la SOBERANÍA NACIONAL, para que la Argentina se constituya y
mantenga como una NACIÓN LIBRE e INDEPENDIENTE de
cualquier forma de dominación.
SEÑOR, considera los méritos de
los generales Belgrano y San Martín, fundadores de la Nación
Argentina, que pusieron en las manos de Tu Madre, Nuestra Señora del
Carmen y de la Merced, sus Bastones de Mando de los Ejércitos del
Norte y de los Andes, y la proclamaron Generala de la Patria, para
que cuando el clarín llame a la reunión para la NUEVA
RECONQUISTA sea escuchado y obedecido por los mejores
argentinos.
SEÑOR, acuérdate de esta
Argentina donde Tu Madre un día en su imagen de la Virgen de Luján
quiso detener milagrosamente las carretas para quedarse en ella y
para ser nuestra Madre del Cielo.
SEÑOR, por intercesión de la
Virgen de Luján y de Nuestra Señora del SANTÍSIMO ROSARIO DE LA
RECONQUISTA, nuestra Madre del Cielo, escucha esta oración por
la RECONQUISTA DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA.
¡Oh María Madre, se la salvación
de tu pueblo! Nos has llamado a formar en tus
Unidades. Seremos fieles y aguerridos soldados tuyos. Combatir
bajo tu bandera es hacer temblar al enemigo. Él teme la Majestad
de tu mirada y el vigor de tu brazo. ¡Oh María Madre, sé la
salvación de tu pueblo!
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