FRAGMENTO Nro. 39: Los monstruos son buenísimos
Y los monstruos quiénes son?
Personajes de raza albuminoidea
que se ajustan en el ojo del vientre sus necesidades
absolutas, braman por lo absoluto
y acaparan los movimientos más sutiles
con sus redes última generación
provocan incendios forestales
y se roban la tierra después de las tormentas
las guerras les aumentan los intereses
y cualquier pretexto los convierte
en aparentes superhéroes
para revolver el espíritu lapidario después;
el cíclope y las Harpías los admiran
con asombro y estupefacción
y la peste resulta un chiste
ante el suspirar de sus fauces
llegan al centro de las yemas disconformes
y las reducen al polvo "si señor"
manejan el absurdo con total naturalidad
y esconden el usufructo
de sus migajas en el cajón de los recuerdos.
Son los pastores que le trasmitían
la rojofobia al mundo
mientras estimulaban la triple k
a participar en los juegos nocturnos;
los mismos que predican contra la media luna
y agujerean el suelo desértico
en la búsqueda del oro negro,
la bifurca de tener que elegirlos como amigos
o enemigos para tener que definir mi propio
destino.
Ese es el monstruo-Dios
que entra en tu casa digno sin pedir permiso
y controla tus pensamientos e impide
tu acción porque: Él es la acción, la palabra
y tu marginalidad.
Desiderio