A PESAR DE LA VIDA
Por Pedro Andreu
Sentado en el sillón
- mientras la tarde oscura sierra el juego -
vas corriendo corrinas en la estancia,
abres una botella
y te sabes perdido,
sin aliento, en frente de la noche.
Los amigos de entonces
ya no son los de hoy,
y aquel niño que fuiste
te mira con desprecio desde el parque
donde lo abandonaste:
malgastado su tiempo.
Los años van trazando un mapa
equivocado de lo que debió
de ser tu verdadera vida.
Y hoy habitas anécdotas
prestadas, casas que no son tuyas:
malgastaste tu tiempo.
Ahora el cielo parece una mancha
de orina en los tejados
- calzoncillos de un viejo -
mientras corres cortinas en la estancia,
acabas la cerveza:
ya sin cartas ni aliento,
a pesar de estar vivo.