YA NADA IMPEDIRÁ...
Por Humbert God
Ya nada impedirá
que descubra
tus bucles
enfermizos
teloneando la función
desde lo alto de la cama.
Ahora el sueño es más tranquilo
y la soledad
se disfruta.
Seccionado
como la rama desprendida
sigo perteneciendo al árbol;
por más
que me disequen
para pensarme.