“Es
hora
de un cambio profundo. Lo debemos ver y asumir la responsabilidad de encontrar
la respuesta más inteligente...”
(Carta
del Candidato a Presidente por el Partido Socialista Auténtico, Mario
Mazzitelli, al PSD y el PSP)
Buenos Aires, 1 de Noviembre de 2002.-
Compañeros
del PSD y del PSP
Estimados
compañeros Alfredo Bravo y Rubén Giustiniani:
Las
últimas informaciones periodísticas no hacen sino confirmar la distancia que
separa el proyecto político de los socialistas de la propuesta del PARI.
Quien bucee un poco en el sentir de las bases del socialismo, observará sin
dificultades que casi nadie quiere este revivar frepaso-aliancista. Cualquier
consulta seria mostraría que solo una ínfima minoría sostiene esta
experiencia y que, la inmensa mayoría cree en las reservas políticas, ideológicas
y morales de nuestra centenaria fuerza para aportar una alternativa en las desteñidas
y poco atractivas elecciones nacionales convocadas para el 30 de Marzo.
No
hay entusiasmo en nuestra población porque los candidatos permanentemente
promovidos no tienen nada nueve que ofrecer. Y nuestro pueblo ya está
cansado de optar siempre por más de lo mismo. Una alternancia abierta o
encubierta del bipartidismo, incapaz de resolver la crisis argentina y que
repite sin solución de continuidad propuestas fracasadas, que conducen a
agravar la situación.
Todos
sabemos que, la referente política por ustedes elegida hace un par de años atrás
no escapaba a las generales de la ley. Más allá de sus denuncias a la
corrupción y a las mafias, por todos aplaudidas, no aporta salida al dilema de
nuestro tiempo. Carente de vocación ejecutiva solo realiza comentarios sobre
los problemas. Por esta razón, en medio de la debacle del justicialismo y después
de haberse ubicado primera en la consideración pública, no hace otra cosa que
descender en las encuestas. Lo suyo se remitió a un gesto de dignidad frente a
la genuflexión del previsible De la Rúa y con eso no alcanza.
Hay
arrepentimiento. Muchos socialistas democráticos y populares ya no acompañan
la ilusión inicial. Hoy quieren volver sobre sus pasos. Es lógico. El
camino de encolumnarse detrás de opciones “progresistas” terminó por
desgastar a los compañeros y amigos. Que Chacho, que Pilo, que Graciela, que
Fernando, que Aníbal y otros, muchos perores aún: terminaron por desgastar a
quienes asignan al socialismo un papel más decoroso que satisfacer las
ambiciones de un pequeño número que, con votos prestados, llega a encaramarse
en posiciones privilegiadas.
Es hora de un cambio profundo. Lo debemos ver y asumir la responsabilidad de encontrar la respuesta más inteligente. Con humildad y vocación de servicio. Sería insensato no evaluar el fracaso del modelo neoliberal, el fin del pensamiento único, el desprestigio del FMI, la impotencia de la derecha por ofrecer un horizonte distinto, el surgimiento de una nueva realidad latinoamericana, el triunfo de Lula. En este último caso resultaría imperdonable omitir que: un obrero socialista, alzando una bandera roja con una estrella de cinco puntas y una bandera de Brasil, ganó la presidencia, haciéndose cargo al mismo tiempo de las impostergables tareas nacionales y sociales reclamadas por la mayoría.
"Los socialistas tenemos un proyecto de país en consonancia con las demandas de nuestro pueblo..."
Los
socialistas tenemos un proyecto de país en consonancia con la demanda de
nuestro pueblo. “De los que aquí trabajan y luchan”. Nuestro deber es
realzar esta identidad. Poner de manifiesto que la Argentina puede. Que podemos
terminar con la pobreza, con el desempleo, con la marginación social y con el
sometimiento de nuestra Patria. Que podemos recrear la justicia Social,
recuperar las palancas de cambio para la nación, restablecer la dignidad,
impulsar un cambio en las estructuras que contagie de entusiasmo a nuestra gente
y en especial a nuestros jóvenes.
Es
hora, compañeros, de dejar de lado los razonamientos menudos y los intereses
mezquinos. Resulta oportuno escuchar a las bases, sentir la necesaria
urgencia del cambio y poner el corazón en esta partida.
La
Argentina del saqueo, el parasitismo y la especulación se muere. La Argentina
del trabajo, el esfuerzo y la esperanza puja por nacer. Dejemos el pasado
atrás, ayudemos a las fuerzas del porvenir. Fortalezcamos la herramienta de
cambio que es el socialismo, sin dogmas ni sectarismos, tan solo comprendiendo
las circunstancias que nos rodean.
El
PSA avanza sin vacilaciones con candidatos propios.
Los
invito a reconsiderar vuestra postura y a reiniciar un diálogo acorde con la
necesidad de cambios profundos que reclama nuestro pueblo.
Fraternalmente en el socialismo.
Mario
Mazzitelli
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