Acerca de la escuela

 

La escuela se particulariza en una serie de establecimientos singulares. En los cuales el conjunto de normas y significados que define su singularidad entra en interjuego con sujetos concretos de una realidad concreta, provocando una dinámica, un estilo y una cultura que propondrán  matices especiales.

 

Un cierto clima, una modalidad de enseñar y aprender, ciertos modos de usar el espacio y moverse en él, ciertos rasgos en el comportamiento externo, un modo peculiar de enfocar los problemas, una manera típica de encarar y desarrollar las relaciones convergerán, en cada caso, para constituir “el sello”, “la marca” institucional y, con ella, el espacio y la identidad en los que se puede ser incorporado o de los que se puede quedar excluido (Lidia Fernández  “El análisis de lo institucional en la escuela” ).

 

La escuela es la institución que al marcar lo permitido y lo prohibido, muestra al individuo el poder y la autoridad de lo social, el riesgo y la amenaza implícita en la trasgresión, el beneficio y reconocimiento de la obediencia.

 

La escuela es el tipo de establecimiento a través del cual se procura concretar la función social de educar.

 

“Toda acción pedagógica es objetivamente un violencia simbólica en tanto imposición de un poder arbitrario, de una arbitrariedad cultural” ( Bourdieu y Passeron, 1970). La función social de educar entraña en sí misma la violencia que separa la naturaleza de la cultura como condición  de su propia  producción simbólica. Juntamente, en un organismo deviene un sujeto por una operación de violencia simbólica.

 

La institución escolar es la forma de organizar el ejercicio del poder que tiene como centro especifico de su actividad la transmisión de la cultura, la constitución de los sujetos y las normas, reglas y leyes que estructuran la relación entre lo arbitrario de la cultura y lo subjetivo de los sujetos.

 

Relación cuya historia es la historia de una tensión, de una fuerza, de una contradicción originaria que manifiesta la dinámica  de una lucha de poder.

 

Entendemos que el  poder es un ejercicio y no una ostentación que, más que prefigurar la represión de una esencia o sustancia es un proceso positivo de producción de formas, objetos, cosas, relaciones, sujetos, legalidades y  del universo de la cultura.

 

 

 

Hipótesis preliminar

Acerca de la autoridad escolar

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