|
PATRONA DEL |
"XXXII Congreso Eucarístico Internacional" publicación del Comité Ejecutivo, 1935 |
Aquella escala que Jacob viera en sueños, por la que subían
y descendían los ángeles llevando hasta el trono de Dios las súplicas de los mortales y volviendo
a la tierra con los tesoros del cielo fue una viva imagen de los incesantes clamores que se elevaban suplicantes y retornaban a la argentina tierra, inundándola toda con el rocío de sus gracias y de las misericordias
divinas. En toda la preparación del Congreso la oración continua, la
Dondequiera que se yerga majestuosa o sencilla la severa
majestad de un templo en los pueblos humildes como en las grandes capitales, la devoción del pueblo argentino tiene erigido un
altar dedicado a su celestial Patrona la Virgen Santísima, bajo la advocación de Nuestra Señora de
Luján. En su Manto de Madre se cobijó el Comité Ejecutivo y a su poderosa intercesión confió el éxito de sus trabajos. La proclamó protectora principal del Y su luz irradió en el cielo y volvió a la tierra convertida en soles de bendición. A ella, a la Virgen Santísima de Luján, el pueblo argentino le debe todas sus glorias y todas sus grandezas. ¡Bendita seas! |
* Sacado de la Revista "Regina Angelorum",
del mes de agosto de 1978.