Vivaldo (Ubaldo) nació en San Gimignano
hacia la mitad del siglo XIII; fue discípulo y compañero del Beato
Bartolomé de San Gimignano, terciario franciscano, quien durante veinte años
estuvo enfermo de lepra, asistiéndolo Vivaldo hasta su muerte..
Después, Vivaldo se retiró al bosque de Camporena, cerca de Montaione,
donde vivió como ermitaño; un antiguo texto del siglo XVI dice que Vivaldo
cavó una celda en donde a duras penas podía arrodillarse. Por amor a
Jesucristo perseveró en abstinencia de todas las cosas, con ayunos, vigilias y
oraciones. Llegado el tiempo, un 1 de mayo, Dios le concedió el reposo eterno.
Los Hermanos Menores construyeron un convento y varias capillas
sobre el lugar de su ermita, obteniendo del Papa Leon X en 1516, una
indulgencia especial.
Un antiguo libro “Compendium” Franciscano, señala el año 1300
como el de la muerte del beato Bartolomé y otros del siglo XVII el año 1320
como el de la muerte del
beato Vivaldo, con fiesta litúrgica el 1° de mayo.
Su culto fue confirmado por el Papa San Pío X el 13 de febrero de 1908.
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