Vegetación:

Antes de la llegada del hombre, una exuberante selva cubría todo el este sur de Brasil: se extendió desde la cordillera que bordea la costa meridional de ese país hasta el río Paraná y la porción oriental del Paraguay, se prolongaba hacia el sur, y abarcaban la mayor parte de la provincia de Misiones. Hoy solo quedan escasos fragmentos de ella, víctima de monstruosas deforestaciones.

Esta continuacion de la selva Brasilerña austral se conoce como selva Misionera o Paranaense, tiene todas las características de las grandes selvas lluviosas (ó plusviselvas) cálidas del mundo: bioma  típico de zonas de elevada temperatura, sin fluctuaciones marcadas y sin una estación seca definida. Consite en una masa boscosa de 20 a 30 metros de altura integrada por una gran variedad de especies arbóreas. Se pueden identificar en ella varias capas de vegetación, y tiene abundancia de lianas y epífitas.

Existen en la selva Misionera más de 2.000 especies conocidas de plantas vasculares, de las cuales unas 200 son arbóreas, más de 400 familias de aves, unas 100 de mamíferos y un incalculable número (puesto que quedan cantidades por identificar) de insectos y otros artrópodos.

Es la región más natural más rica de la Argentina en cuanto a la diversidad biológica.

Si se sobrevuela una porción de selva virgen (no modificada por el hombre), impresiona como un uniforme tapiz vegetal formado por copas de árboles pegadas unas a otras.

Si se observa desde el suelo, en cualquier lugar donde un río, un camino o un rozado (sector deforestado artificialmente) la interrumpen, su perímetro se alza como un infranqueable muralla vegetal de 10 a 30 metros de altura.

"El cedro misionero es el árbol más buscado por su madera. Fué, junto con la yerba mate, el principal móvil de la colonización del territorio. Hoy a raíz del saqueo, es escaso".

"Las plantas son las claves de la vida que existe en la tierra. Si ellas muchos organisos vivientes desaparecerían. Las formas de vida superior dependen, directa o indirectamente, de las plantas para alimentarse. En cambio, la mayor parte de las palantas son capaces de conseguir su propio alimento utilizando solo la luz del sol".