ACERCA DE NUESTROS COMPAÑEROS DESAPARECIDOS

Documento elaborado por el Peronismo Montonero de la Provincia de Buenos Aires, y publicado en la revista "La Montonera" N° 2 DEL 2001.

A 25 años del golpe oligárquico militar los tiempos políticos nos exigen un esfuerzo descomunal para recuperar nuestra organización sobre la base de una militancia integral que reconstruya la grandeza del movimiento nacional y popular en la medida que construye la grandeza de la Nación y la felicidad del Pueblo.
Por ello, desde esta perspectiva, la dimension del futuro tiene mucho que ver con una nueva actitud creativa, de organización y de construcción que debe ser social y política.
MONTONEROS fue y pretendemos que siga siendo una organización, en lo metodológico, democrática y pluralista y en lo ideológico, nacional, popular y revolucionaria. MONTONEROS no puede agotarse en la experiencia de los años setenta; significa mucho mas que un sinónimo de cuatro o cinco apellidos. MONTONEROS es una propuesta política nutrida por tres generaciones de argentinos; suponiendo ello un afán de trascendencia histórica que integra y supera a su vez la rica experiencia setentista.
Ello implica, en el nivel de las definiciones, volver a generar un discurso que nos sitúe ideológicamente en directa vinculación con nuestra historia; y ello sin perder de vista el hecho que en las ultimas décadas ha tenido lugar en la Argentina una transformación de la sociedad impensada apenas unos años antes; impensada por no solo por la rapidez de los cambios, sino también y es seguramente la fuente principal del desconcierto por la dirección de los mismos.
En este marco; deberemos hacernos cargo cada uno de su cuota de responsabilidad, de una inmensa asignatura pendiente que tenemos con el conjunto del Pueblo Argentino, a saber, la ausencia de una estructura organizativa militante, aglutinadora del conjunto de la militancia honesta y combativa del campo popular, mas allá de los distintos matices. Habrá que comenzar definitivamente la construcción de una nueva militancia, que rescatando lo mejor de nuestra historia; de nuestra tradición nacional, popular, democrática y combativa, resulte capaz de generar nuevos mecanismos de movilización y participación popular, y todo ello con un carácter inequívocamente trascendente a las distintas coyunturas electorales. Construir una nueva militancia, imperecedera en su organización, honesta y democrática en su practica política, consustanciada y comprometida con el objetivo de vehiculizar políticamente la organización popular en los distintos niveles que vaya presentando el conflicto social. Hacia esta organización social y política es a la que debemos contribuir y plegarnos como MONTONEROS.
Los objetivos precedentemente manifestados han sido establecidos a partir de algunas certezas, una de ellas es el convencimiento de considerar que tanto el PJ, la U: C:R: y el FREPASO se han constituido en una clase política que engrosa los estamentos privilegiados de la sociedad y exhibe una conducta de complicidad corporativa entre sus expresiones teóricamente enfrentadas. El enriquecimiento ilicito de los politicos y la indeferenciacion ideológica de los partidos, por ausencia de proyectos alternativos a la hegemonía neoliberal, transforma a la Clase Política en una nueva clase social de rentistas improductivos, la convierte en definitiva en La Nueva Oligarquía.
Otra persuasión que motoriza nuestra propuesta política, se ubica en relación a los discursos políticos que han imperado en nuestro País a partir de la restauración democrática, pretendiendo falsamente entender, explicar y procesar los sucesos de nuestro pasado reciente, creemos que ya es hora de comenzar a ponerle nombre y apellido a ciertos hechos y acontecimientos de aquella historia.Comenzar a enfrentar y refutar el discurso deshistorizante de la cultura política actual, que pretende relegar en la figura del desaparecido a todos nuestros compañeros caídos, a todos nuestros héroes y mártires. Se trata de destruir la herencia de aquel discurso procesista, esgrimido por el reo-genocida Videla, cuando insinuaba que el desaparecido no existe, no tiene entidad, no esta. Herencias que han pasado a constituir un elemento estructural de la actual política argentina; y que edifica una verdadera cárcel de la historia, que conceptualmente despoja de sustento a los lazos que aun todavía precariamente la política y la historia sé entretocan o entrelazan. Puesto que todavía en nuestros días debemos soportar algunos "discursos progresistas" -y obviamente electoralistas- que de forma insultante señalan a todos nuestros compañeros caídos como descerebrados fácilmente manipuleables; ello cuando con una liviandad insólitamente agresiva se afirma que miles y miles de nuestros compañeros fueron "mandados a la muerte". De forma tal, a la desaparición física efectuada por la dictadura oligárquico militar, estos "discursos progresistas" vienen a sumarle la desaparición histórica y política de nuestros compañeros caídos, al despojarlos de discernimiento y voluntad.
Difícil, muy difícil es imaginarse un insulto mayor a la memoria de nuestros mártires, cuando se hacen desaparecer las reales causas del verdadero genocidio del que fueron víctimas, que no pueden buscarse en otro lugar que en el hecho de haber protagonizado uno de los mayores avances populares en toda nuestra historia sobre el poder oligárquico. A ello se deben las desapariciones, los fusilamientos, las torturas y la represión sistemática. En este marco, si alguien los "mando a la muerte", ese fue el asesino que ordeno, el que obedeció y el que disparo, ese fue el verdugo que ejecuto. Consciente o inconscientemente termina por avalar las teorias conspirativas pergreñadas por los escribas a sueldo del imperialismo

Frente a ello, que se trata de volver de la desaparición histórica y política, para comenzar a rellenar con nuestra aparición aquel abismo de consciencia, para reconstruir sistemáticamente la historia; para que los desaparecidos aparezcan con su inconfundible identidad de pertenencia a un proyecto político por el cual valió y vale la pena vivir.
De tal forma, cuando decimos que la continuidad de Montoneros es una necesidad histórica, pretendemos en principio devolverle a nuestra historia su significación, su relato, su consistencia como acontecimiento, a través de nuestra reorganización, de nuestra aparición; quedando como subyacente a ello como una de nuestras pretensiones la de convocar al conjunto de la sociedad civil para que comience a romper aquellos mecanismos de transferencia mediante los cuales se ha desentendido del pasado, para que vuelva a involucrarce en la historia; discutiendo, criticando, avalando o rechazando, pero ya no mas negando, escondiendo, haciendo desaparecer la historia.
Y es por todo ello que decimos que Videla se equivoco, que la clase política oligárquica y los "sectores progresistas" se siguen equivocando, ya que los "desaparecidos" siempre existieron, desde siempre tuvieron identidad y pertenecía a un proyecto político de Nación; desde siempre y para siempre Rodolfo Walsh, María Victoria Walsh, Fransisco "Paco" Urondo, Julio Roque, José Pablo Ventura, Roberto Carri, Dardo Cabo, Norma Esther Arrostito, Raúl Clemente Yaquer, Mariano Pujadas, Osvaldo Cambiasso, Pereyra Rossi, René Haidar, y miles de compañeros y compañeras que han ciado FUERON SON Y POR SIEMPRE SERAN MILITANTES PERONISTA MONTONEROS, y su legado histórico y político esta en los cortes de rutas, en las huelgas, en las movilizaciones, con los desposeídos, con los descamisados de la Patria.
Porque Montoneros nunca se nutrió de otra cosa que no fuera el Pueblo, por eso podrán matarnos mil veces, diez mil veces, treinta mil veces que treinta mil veces volveremos, porque somos Pueblo y el Pueblo es eterno.