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Conflictos
George
Padmore
En África no hay partidos comunistas bien organizados. En este Continente tienen el apoyo de las masas los triunfantes movimientos nacionalistas, y a causa de esto el comunismo es en Africa una amenaza bastante menor que en Asia, ya que dichos movimientos nacionalistas africanos, al expresar, como lo hacen, las aspiraciones de las poblaciones indígenas, quitaron al comunismo la tierra de debajo de los pies.
La mayor parte de los
africanos consideran el comunismo exactamente como otra ideología extranjera
emanada de Europa, continente que ha saqueado a Africa durante siglos. Por otra
parte, los africanos no han tenido contacto directo con los rusos, ya que Rusia
no tuvo nunca colonias en Africa, así que todo lo que saben de los rusos y del
comunismo es a través de la propaganda occidental, de la cual no se fían.
La revolución que se
está realizando en Africa es triple. Hay, en primer lugar, la lucha por la
independencia nacional. En segundo lugar hay una revolución social, que sigue a
la consecución de la independencia y la autodeterminación. Y en tercer lugar,
los africanos buscan alguna forma de unidad regional como precursora de unos
Estados Unidos de Africa. Pero, mientras no se realice lo primero, no pueden
movilizarse las energías del pueblo para realizar las etapas segunda y tercera,
que son más difíciles aún que la primera, pues suponen la eliminación total de
la herencia económica y social del colonialismo, como el soborno y la corrupción,
la ignorancia, la pobreza y la enfermedad, y la construcción de una sociedad en
consonancia con las aspiraciones del pueblo a un Estado benefactor con su
bienestar como fondo.
Necesidad de un Socialismo Africano
Así como las diferentes
escuelas de socialismo europeo aspiran a realizar la vida buena en la tierra,
con la cual todo el mundo hará aportaciones según su capacidad y tendrá su
parte según sus necesidades, debemos nosotros crear nuestra propia forma de
Socialismo Africano, adecuado a nuestras circunstancias y a nuestro fondo
histórico, para que sirva mejor a las necesidades del pueblo de Ghana. En otras
palabras, no debemos seguir a ciegas las líneas socialistas de enfoque que ya
tuvieron lugar en la Europa occidental y en la Rusia Soviética, donde las
circunstancias son completamente diferentes de la de Africa. Lenin, arquitecto
del primer Estado socialista, y su partido, no siguieron a ciegas el marxismo
al crear los instrumentos más adecuados para las circunstancias rusas. De un
modo análogo, el enfoque africano del socialismo debe basarse en una política
de adaptación, aunque teniendo presente sin cesar nuestra meta, el progreso
pacífico del Socialismo Africano, que debe tener los siguientes propósitos y
objetivos principales:
1) Políticamente, el Socialismo Africano se esforzará por promover y
salvaguardar la democracia popular basada en el sufragio universal de los adultos
(un individuo, un voto, independientemente de la raza, el color, las creencias
o el sexo), los derechos humanos fundamentales, la justicia social y el
imperio de la ley.
2) Económicamente, el Socialismo Africano tratará de promover y
salvaguardar el bienestar del individuo mediante la propiedad y el control comunes
de los medios esenciales de producción y distribución, y últimamente, la
abolición de la posibilidad de vivir de rentas, intereses y ganancias.
3) Socialmente, el Socialismo Africano procurará que el Estado
promueva y salvaguarde trabajo para todos, y la ejecución por todos los
ciudadanos de trabajo de valor social según su capacidad, a la vez que todos
ellos participarán en los recursos comunes de la nación según sus necesidades.
Se darán a todos oportunidades iguales, independientemente de la raza, la
tribu, el color, la clase o las creencias. El talento y el carácter serán los
únicos criterios del mérito en la vida pública.
En Ghana, a diferencia
de Rusia, el gobierno de la Convención del Partido del Pueblo (CPP) ha sentado
ya la sólida base de la democracia política fundada en el gobierno
parlamentario, en el sufragio universal de los adultos, en la libertad de reunión,
de palabra y de imprenta, así como en el imperio de la ley. Ahora le incumbe al
gobierno de Ghana reforzar la democracia política con la democracia económica.
Esto exige planeación, pues sólo mediante ella podrá la CPP cumplir sus
promesas electorales al pueblo y desarraigar los principales males sociales a
que ha de hacer frente el país: desempleo, enfermedad, pobreza, analfabetismo.
Pero llevar adelante
nuestros planes para alcanzar el objetivo del estado de bienestar significa no
sólo la modificación de la estructura económica de la sociedad. El enfoque de
la planeación y la realización de ésta exige cambios fundamentales en las
costumbres, hábitos e instituciones del pueblo, así como la reforma de su modo
de pensar. Toda la planeación del mundo no nos llevará hacia la “Nueva
Jerusalén” si los responsables de la ejecución de los planes no tienen un enfoque
socialista. Así, únicamente con cambios en el pensamiento, las costumbres y
la actitud será posible crear los mecanismos sociales y los medios humanos que
requieren el socialismo y su construcción. En otras palabras, no puede
construirse el socialismo sin socialistas.
Nunca se insistirá
demasiado en que el socialismo es algo más que un sistema económico. Es una ordenación
social por la cual el pueblo posee en común los medios de producción y
participa según sus necesidades de los frutos de su trabajo colectivo, esto es,
de los bienes y servicios que forjan juntos con los medios productivos. Al
contrario del sistema capitalista, en que cada individuo sólo se cuida de sí
mismo, el sistema socialista exige la máxima cooperación entre todos los miembros
de la sociedad, porque sólo esa cooperación producirá la abundancia que hará
posible en Ghana la buena vida para todo el mundo.