
HALLOWEEN
LA HISTORIA
Suena
el timbre una y otra vez. Al otro lado de la puerta un grupo de niños que
parecen salidos de una película de terror gritan "noche de brujas
Halloween, quiero dulces para mi", la consigna de Halloween para recibir
dulces y regalos. Luego de tres veces de levantar a gritos las calles de todos
los vecindarios, el dueño de casa tendrá que salir con la bolsa de dulces y
chocolates que, espera, alcance para todas las visitas de la noche.
Es 31 de Octubre,
"Noche de Brujas" o simplemente Halloween, el feriado que en Estados
Unidos registra un volumen de ventas superado solamente por las fiestas de
Navidad. Según estadísticas, ese día los entusiastas se gastan 2.500 millones
de dólares en disfraces, regalos y accesorios.
Probablemente,
usted contribuya regalando unos chocolates y engrose el botín de los chicos que
tocaron a su puerta. Posiblemente también se pregunte cómo nació esta tradición
anual.
La respuesta,
ciertamente, puede ser una sorpresa.
HABÍA
UNA VEZ.....
La palabra "Halloween", es una contracción de "Noche de
todos los Santos", en inglés All Hallows Eve, y el santoral de la
Iglesia Católica establece la fecha como la víspera de la celebración de
Todos los Santos.
Sin embargo, hace
dos mil años, en el siglo V Antes de Cristo, los Celtas en Irlanda, Escocia,
Inglaterra y el Norte de Francia, celebraban el fin del verano con una fiesta
pagana denominada Samhain, que significaba el principio de la primavera.
Durante esta época
del año culminaba la cosecha y los Celtas creían que la fecha marcaba de
alguna manera los límites entre el mundo de los vivos y el de los muertos. Una
de las teorías sostiene que ellos pensaban que los difuntos del último año
regresaban y trataban de poseer cuerpos de los vivos para transitar a la otra
vida. Algunos dicen que las almas de los muertos en esa época regresaban a la
tierra y cometían atrocidades, malogrando las cosechas y ocasionando daños
materiales. Otros aseguran que los Celtas creían que la presencia de los espíritus
facilitaba a los sacerdotes Druidas -miembros de la clase elevada sacerdotal
entre los antiguos galos y britanos- para que éstos pudieran predecir el
futuro. Los Celtas dependían en extremo de los caprichos de la naturaleza y los
pronósticos de los sabios eran tomados muy en serio.
Los
Druidas organizaban grandes fogatas, quemaban cosechas y ofrecían sacrificios
de animales para complacer a las deidades. Durante esas ceremonias, los Celtas
usaban disfraces, utilizaban pieles y cabezas de animales y se arriesgaban a
otear el futuro.
EL
IMPERIO ROMANO
En
el año 43 de nuestra era, los romanos habían conquistado la mayor parte del
territorio Celta y habían agregado sus propios toques a las celebraciones de
otoño.
Todos los años
finalizando el mes de octubre, los romanos recordaban a sus muertos en una
celebración denominada "Feralia". Tenían también un día de
homenaje a Pomona, la diosa de las frutas y los árboles. El símbolo de Pomona
es la manzana y probablemente ello explique la importancia simbólica de esta
fruta durante el Samhain.
Alrededor del año
800, el cristianismo había llegado a tierras Celtas. El Papa Bonifacio IV
designó el Primero de Noviembre como Día de Todos los Santos, reemplazando al Samhain,
con el ánimo de incrementar el número de convertidos.
Muchos
historiadores creen que fueron inmigrantes europeos los que trajeron consigo la
tradición de Halloween a Estados Unidos. Algunas investigaciones apuntan a que
fueron los Irlandeses quienes llegaron al nuevo mundo en 1846, después de la
desastrosa cosecha de patatas.
Otros expertos, sin
embargo, mantienen que Halloween es una tradición auténticamente
estadounidense y que no fue importada desde Europa.
UNA TRADICIÓN
AMERICANA
Karen
Hybertsen, en la localidad de West Orange, New Jersey, es Pastor de una Iglesia
Presbiteriana. Estudió los orígenes de Halloween de manera exhaustiva mientras
cursaba estudios para su Doctorado. Apartándose de las implicaciones religiosas
de la festividad, Karen afirma que Halloween es un fiel reflejo de la psicología
sociológica de Estados Unidos.
"Halloween es
un espejo que refleja nuestros temores culturales y nuestros esfuerzos por
superarlos", dijo la Dra. Hybertsen en un diálogo telefónico con TERRA.
¨Irónicamente, el
Halloween estadounidense nació en plena época Victoriana, caracterizada por la
exigencia en las costumbres". De hecho, esta época tuvo una gran
influencia sobre las tradiciones de Estados Unidos¨, explicó.
Para ese entonces,
la mayoría de los feriados en Estados Unidos eran celebrados exclusivamente por
adultos. Eran festejos ruidosos y abundaba el alcohol en las calles. Pero la era
Victoriana acabó con esos excesos.
La Doctora
Hybertsen agrega que fueron las amas de casa, de estricto apego al
protestantismo, quienes desterraron esas celebraciones.
Ellas empezaron a
organizar fiestas en sus domicilios, invitando a vecinos y a sus hijos. De ese
modo, se garantizaba cierta disciplina. Al convertirse en un acontecimiento
familiar, se empezaron a incorporar juegos, decoraciones y actividades sacadas
de los libros de recreación.
La Doctora
Hybertsen reconoce que las amas de casa de esa época estaban intrigadas por la
riqueza folclórica del Halloween: los trajes, las leyendas, la simbología, las
calabazas y las mazorcas de maíz. Se inspiraron, también, en un poema
denominado ¨Halloween¨, escrito por el bardo escocés Robert Burns.
La idea principal
era organizar una celebración en un ambiente seguro. Comprobar que se podía
controlar el caos y refrenar los excesos.
Gradualmente, las
escuelas y centros educativos, se involucraron en el proceso. Empezaron a
permitir que los alumnos asistieran a clases disfrazados. Comenzaron a organizar
festivales estudiantiles y la fiesta de Halloween se convirtió en un
experimento que pretendía demostrar cómo la democracia funcionaba en las
escuelas americanas.
SIGNIFICADO DE LA
SIMBOLOGIA DE HALLOWEEN
Las
prácticas tradicionales asociadas al día de Halloween pueden ser fácilmente
identificadas con el ocultismo.
L
a Linterna de Jack (construida con una vela dentro de una calabaza vacía)
procede del cuento de un personaje llamado Jack, a quien no se le permitió
entrar ni al cielo ni al infierno. Condenado a vagar por la tierra como un
espectro, Jack metió un carbón encendido en un nabo, para alumbrarse el camino
por la noche. Este talismán (que después se transformó en calabaza)
simbolizaba un ánima condenada. Los colores anaranjado y negro también pueden
remontarse a creencias ocultistas, y misas por los difuntos, que se celebraban
en noviembre. Las velas de cera de abeja y feretros, que se usaban en la
ceremonia iba cubiertas por una tela negra.
Otros nexos
evidentes entre Halloween y el ocultismo son los siguientes:
Lamparas
dentro de calabazas:
Representan imágenes demoníacas.
Media Luna: Representa la magia.
Manzanas: Para adivinar suertes.
Murciélagos y lechuzas: Asociadas a la creencia de comunicación con los
muertos.
Fantasmas y duendes: Mensajeros privilegiados "especiales" para
transitar entre los paganos.
Gato negro: Reencarnación de los muertos malvados.
Pentagrama con un círculo: Símbolo de protección.
Escobas: Ejercitan la energía liberada.
Esqueletos: Abundan entre el anochecer y las tinieblas de Halloween.
Estrella de cinco picos con media luna: Representa la magia.
Los disfraces de Halloween: Proceden de la idea de los druidas célticos,
según la cual los participantes en una ceremonia debían usar cabezas y pieles
de animales para adquirir la fuerza del animal que representaban.
La costumbre del "regalo o travesura": Proviene de la tradición
irlandesa en que un hombre conducía una procesión para recoger contribuciones
de los labradores, para que los cultivos no quedaran malditos por los demonios.
Pescar manzanas en un tonel con agua: Viene de una antigua práctica de
adivinación del futuro. El participante que lograba agarrar una manzana con los
dientes podía contar con que le saldría bien su romance con la persona de su
elección.
Las avellanas: Se usaban para la adivinación de asuntos amorosos.
Algunas golosinas de Halloween tenían objetos adentro que servían para
adivinar el futuro.
SEGUN LA IGLESIA
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Halloween
tiene otros aspectos negativos además de su trasfondo pagano en la brujería
y su énfasis en el diablo y la oscuridad. Hay vándalos a quienes les
interesa más el cometer fechorías que el recibir golosinas. A muchos
padres de familia les preocupa que algún delincuente reparta dulces
envenenados o golosinas que contienen alfileres y navajas. También está
el peligro de que los conductores
de autos no vean a los niños disfrazados que caminan por calles oscuras.
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Esos vínculos con
el mal no sugieren que cualquier padre o madre que permite las celebraciones de
Halloween esté colaborando con el diablo. Pero sería muy difícil encontrarle
a Halloween alguna virtud positiva. Su simbolismo incluye demonios, fantasmas,
muerte, tinieblas, esqueletos, miedo y terror.
Existe en estos momentos una aceptación demasiado ingenua sobre este y otras
celebraciones que el comercio les saca provecho, para satisfacer la demanda de
sus productos. Poco es el estudio que hace la sociedad de estas supuesta fiestas
y es aquí donde nosotros debemos influir, advirtiendo a nuestro entorno del daño
que pueden recibir por la aceptación y participación de eventos como estos. No
estamos llamados para imponer nuestro pensamiento, por muy correcto que este
sea, pero si estamos llamados a comunicar nuestra verdad y esperanza que hay en
Jesús.La
iglesia de Dios esta, NO para juzgar a aquel que celebra actos de este tipo.
Estamos para dar una voz de alerta y advertirles, NO para condenar y rasgar
vestiduras frente a la gente que ingenuamente festeja Halloween. Es bueno que
revisemos nuestras debilidades e intentemos fortalecerlas. Por ejemplo hoy las
alternativas que la iglesia brinda a niños y jóvenes son tan débiles y pocas,
que no es de extrañar que satanás aproveche el espacio vacío que dejan las
congregaciones y en su último esfuerzo, les dé las opciones que la iglesia no
les brinda. Hoy pone todo su ingenio para entretener con engaño y artimañas
diabólicas a nuestras familias, con el fin que ya conocemos, robarles, matarles
y destruirles. Frente a esto debiéramos despertar como iglesia y con violencia
espiritual ganar esta batalla que también se brinda en el nivel de la
entretención y el pasarlo bien. Ser Cristiano es lo mas bello. emocionante y
entretenido que existe.
Principios bíblicos
ante Halloween
Hemos mostrado
algunas de las razones del por qué existe una controversia sobre el tema del
Halloween. Si hubiéramos vivido de 1940 a 1950, cuando el mundo del ocultismo
estaba limitado a ciertos círculos y el Halloween era una actividad mucho más
inocente, habría poco debate sobre la participación. La preocupación que
tienen algunos cristianos a la luz del cambio de nuestra cultura hacia lo
oculto, es si es aceptable participar en una actividad que tiene mayor o menor
grado de asociación con lo oculto. En seguida, ofrecemos algunas pautas
escriturales.
1°
Debemos reconocer que las actividades ocultistas y los fenómenos que hemos
discutido hasta ahora, no son practicados por la mayoría de quienes, en
ignorancia, participan del Halloween. Cualquier actividad ocultista real, que
dentro de la comunidad pueda estar asociada con el Halloween, fácilmente puede
ser evitada. Si un profesor en la escuela tiene a los alumnos estudiando
ocultismo para comprender el fundamento histórico del Halloween, y ha invitado
conferencistas que son ocultistas, o de alguna forma interesa o anima a los
muchachos hacia lo oculto, los padres tienen el derecho y el deber de retirar a
sus hijos de tales actividades y consecuencias potenciales, expresando su
preocupación a los maestros.
2° Debemos
evaluar cuidadosamente las circunstancias involucradas, respetando también las
diferencias de opinión sobre el tema. La discusión del apóstol Pablo sobre la
prohibición circunstancial, conciencia individual y convicciones personales según
1ra de Corintios 10: 18-29, Romanos 14:1-13 y demás pasajes relacionados es
aplicable.
En su propio tiempo, el apóstol Pablo sabía que ingerir comida, aun
previamente sacrificada a los ídolos, en sí misma no tenía significado
espiritual. No obstante, también allí hubo momentos cuando aquella comida tenía
que ser evitada. Debido a que algunos cristianos realmente ingerían comida en
templos paganos, comida que había sido ofrecida en adoración a los dioses
paganos, dioses que realmente eran demonios, el apóstol lo prohibió por la
inevitable y directa asociación, e implicación. El consumir tales comidas
implicaba estar involucrado en la adoración de los dioses paganos y, en
consecuencia, la idolatría, lo cual es una violación del primero y segundo
mandamientos.
También, lo prohibió para evitar que los cristianos hicieran estas cosas en
presencia de creyentes más débiles haciéndolos tropezar. Permítasenos
examinar su enseñanza en detalle.
El apóstol Pablo sabía que un ídolo no era nada, y que en estos casos no había
un dios asociado con el ídolo. Él sabía que los demonios, no dioses, eran los
objetos invisibles que estaban detrás de la adoración al ídolo. Es por ello,
que en su primer argumento en 1ra de Corintios 10, advierte al pueblo de Dios
que si ellos comían carne sacrificada a los ídolos, no la comían con los
paganos en sus templos, sino que más bien, se hacían "participes con los
demonios".
Mirad a Israel según la carne; los que comen de los sacrificios, ¿no son partícipes
del altar? ¿Qué digo, pues? ¿Que el ídolo es al o, o que sea algo lo que se
sacrifica a los ídolos? Antes digo que lo que los gentiles sacrifican, a los
demonios lo sacrifican, y no a Dios; y no quiero que vosotros os hagáis partícipes
con los demonios. No podéis beber la copa del Señor, y la copa de los
demonios; no podéis participar de la mesa del Señor y de la mesa de los
demonios (1ra de Corintios 10:18-21).
Lo
que es sacrificado está inevitablemente relacionado con, aquello a quien fue
sacrificado. "Cuando el pueblo de Israel comió parte del sacrificio
efectuado en el altar (Levítico 7:15; 8:31; Deuteronomio 12:17-18), ellos
participaron en la adoración a Dios, quien estableció los sacrificios y de
quien era el altar". Por lo tanto, el apóstol entendió que participar en
las observancias rituales asociadas con fiestas, era participar en la adoración
a la verdadera realidad espiritual detrás del altar. En el caso de Israel,
aquello involucraba al único y verdadero Dios; en el caso de los paganos, a los
demonios. Por consiguiente, era imposible participar activamente en las fiestas
paganas, en sus templos, sin participar con los demonios. Puesto que todos los
dioses del mundo gentil eran realmente demonios, la esencia de la idolatría fue
vista como estar adorando al demonio y, para el apóstol Pablo, esto ciertamente
es algo que debe ser evitado.
La
Escritura es clara al decir que solamente hay un Dios verdadero (vea Isaías
44:6, 8; 46:9). De esta manera, es lógico concluir que sólo hay una verdadera
religión. Por consiguiente, la Escritura está en lo correcto cuando declara
que, todos los dioses de los pueblos son ídolos (Salmos 96:5). Además, si la
Escritura enseña que el poder espiritual y la realidad que está detrás de los
ídolos vincula a los demonios (1ra Corintios 10:20; Salmo 106:37), entonces
toda idolatría y toda falsa religión por definición, están envueltas en la
adoración demoniaca; sea que los participantes se den cuenta de ello o no
(Hechos 26:18). De ahí la preocupación de Pablo.
El apóstol Pablo
argumenta que era otra cosa totalmente diferente, comprar y comer carne
sacrificada a los ídolos después de que había sido llevada a la plaza de
mercado. Para los maduros en la fe, aquella carne no tenía significado
espiritual. Solamente cuando estaba presente alguien cuya conciencia era violada
debido a que él no podía comer tal carne con fe, ese legítimo problema que
había allí exigía una decisión. En este punto, es cuestión de acomodarnos a
la persona, y no de levantarnos para juzgarla.
De este modo, según la parte del argumento de Pablo en 1ra de Corintios 10, su
interés es que no violemos la conciencia de un hermano o hermana más débil, y
por lo tanto hagamos que ellos pequen en su propia mente:
Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo
edifica. Ninguno busque su propio bien, sino el del otro. De todo lo que se
vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia;
porque del Señor es la tierra y su plenitud. Si algún incrédulo os invita, y
queréis ir de todo lo que se os ponga delante comed, sin preguntar nada por
motivos de conciencia. Mas si alguien os dijere: Esto fue sacrificado a los ídolos
(paganismo); no lo comáis, por causa de aquel que lo declaró, y por motivos de
conciencia; porque del Señor es la tierra y su plenitud la conciencia, digo, no
la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la
conciencia de otro? (1ra de Corintios 10:23-29).
En los tiempos del Nuevo Testamento, hubo otros temas en los cuales los
cristianos tuvieron diferentes opiniones, además de la carne sacrificada a los
ídolos. Por ejemplo, los judíos cristianos podían no estar dispuestos a
renunciar a ciertos requerimientos de la ley tales como las prohibiciones dietéticas,
el sábado, u otros días especiales. El apóstol Pablo responde como sigue:
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones. Porque uno
cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres... Uno hace
diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté
plenamente convencido en su propia mente... Así que, ya no nos juzguemos más
los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión decaer
al hermano (Romanos 14:1-2,5,13).
¿Cómo se
relaciona esto con el Halloween?
De la misma manera. Cuando una persona cree que su conciencia será violada por
participar de alguna forma en la actividad del Halloween, y cuando no lo puede
hacer así por fe, entonces, nadie debería despreciarlo o ser su juez.
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Permítanos
parafrasear y aplicar Romanos 14:3: "La persona que participa en el
Halloween no debe despreciar a quien no lo hace, y la persona que no
participa en el Halloween no debe condenar al que participa, porque Dios
le ha recibido".
En Romanos 14: 1, Pablo dice que estamos hablando de "contención
sobre opiniones", asuntos de fe y de percepción individual, no de
temas esenciales de doctrina o moralidad. Por consiguiente, el que
participa o el que no participa en el Halloween, no deberían juzgarse el
uno al otro. El apóstol Pablo escribió: Por tanto, nadie os juzgue en
comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna escribió: Pero el
que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo
lo que nueva o días de reposo... (Colosenses 2:16). Y también no
proviene de fe, es pecado (Romanos 14:23). Además: Yo sé, y confío en
el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; más para el que
piensa que algo es inmundo, para él lo es. Pero si por causa de la comida
tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor no hagas que por
la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió. No sea, pues,
vituperado vuestro bien... (Romanos 14:14-16).
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En otras palabras,
si vive en una cultura en que tradicionalmente se celebra el Halloween y usted
va a participar, ejercite el discernimiento con sus amigos cristianos. No invite
a una familia que sería ofendida en su casa ni anime a sus hijos a ir al
"tricky, tricky" con los suyos.
Además del punto de discusión con quienes no desean hacer nada respecto al
Halloween por sus ocultas historias y vinculación contemporánea con el
ocultismo, existe el problema con quienes se han convertido dejando lo oculto, o
pudieran haber participado en actividades malignas durante el Halloween.
Verdaderamente, debemos respetar los deseos de tales personas y ser cuidadosos
de no recordarles lo que pudo ser un doloroso pasado.
La Escritura dice que el hombre espiritual juzga todas las cosas, y que en el
futuro, juzgaremos a los ángeles. Significa que también somos competentes para
juzgar los asuntos triviales de hoy (1ra de Corintios 2:15; 6:3). Si probamos
todas las cosas, nos aferramos al bien y evitamos toda clase de mal, cumpliremos
nuestras obligaciones (1ra de Tesalonicenses 5:21, 22). Al examinar
cuidadosamente este problema respetando las convicciones de otros, llegaremos a
una posición bíblica con relación al Halloween.
No obstante, cuando las actividades del Halloween realmente envuelven verdaderas
prácticas ocultistas, la Biblia es clara diciendo que debemos guardarnos de
todo aquello. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento tienen muchas
referencias que condenan la práctica de la brujería, la hechicería, el
espiritismo, el contacto con los muertos, la adivinación, etc. y todas estas
cosas están potencialmente asociadas con el Halloween.
No os volváis a los encantadores ni a los adivinos; no los consultéis,
contaminándoos con ellos. Yo Jehová vuestro Dios (Levítico 19:31).
No sea hallado en ti que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien
practique adivinación, ni agorero, ni sortilegio, ni hechicero, ni encantador,
ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos... Porque estas naciones
que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido
esto Jehová tu Dios (Deuteronomio 18:10-11, 14). (Manases, rey de Judea) ...era
dado a adivinaciones, y consultaba a adivinos y encantadores; se excedió en
hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira (2do libro de Crónicas
33:6).
De ninguna forma estamos diciendo que estas actividades son aceptables delante
de Dios. A la luz de los textos anteriores es lógico que ninguno puede
argumentar que la Biblia acepta tales prácticas.
¿Qué alternativas hay con relación al Halloween?
Al
final de este recorrido por los intrincados caminos del Halloween es claro
concluir que el cristiano debe contar con un conocimiento acabo sobre esta
práctica, tanto para no ser permeable a sus influencias, como para
iluminar el entendimiento de quienes, en ignorancia, se sienten atraídos
hacia este contexto ocultista.
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En esta
perspectiva, vivir los días previos y el 31 de octubre por la noche ajeno y
aislado del mundo, es un extremo impropio de un cristiano. Como hijos de Dios,
en esta nueva vida en Cristo tenemos la revelación necesaria para discernir
espiritualmente y aprovechar cada instancia en cumplir la gran comisión que el
Señor nos ha mandado: Predicar el Evangelio de salvación a toda criatura.
Sin embargo, no se trata aquí de fabricar un "Halloween cristiano"
para contener esta práctica. Tal estrategia de lograr versiones contestarias ha
sido del todo infructuosa y hasta contraproducente (basta mencionar el intento
de "cristianizar" el 25 de diciembre). La Palabra del Señor nos enseña
que estamos en el mundo pero no somos de este mundo, por lo cual, si nos
sometemos a la dirección del Espíritu Santo, podremos planificar actividades
con originalidad y creatividad apuntando a evangelizar volcando cada
circunstancia en un buen motivo para presentar el plan de salvación.
De este modo, sin necesidad de disfraces, sin caramelos, podemos organizar
entrega de tratados, jornadas de oración, entre otras acciones puntuales, para
cumplir como Iglesia la tarea de levantar la luz sobre las tinieblas. Debe
quedar en claro que hoy también faltan alternativas Cristianas entretenidas
para compartir con jóvenes y niños la bendición que significa conocer la luz
de Jesucristo. La iglesia debe trabajar en ello , para que no le roben un
espacio que esta cediendo con mucha peligrosidad.
Ahora debemos con sabiduría todo llevarlo en buen término en orden y paz, con
gracia y amor sin entrar a condenar a quienes participan de Halloween, si no más
bien a mirarles con la misericordia que hemos recibido, presentándoles al Único
y Todopoderoso Señor Jesucristo, es Él que puede llenar ese vacío, que
vanamente se trata de suplir aceptando la sutil oferta del ocultismo.
Debemos
agradecer la gran colaboración prestada en este articulo al Hno. Luis Agoni en
su investigación de esta "supuesta fiesta sana".
UNA
FIESTA DE CHICOS Y GRANDES
Hoy
en día, Halloween es una fiesta para grandes y chicos. Los grandes y los pequeños
asisten a festivales, van a fiestas, se disfrazan y recorren las calles pidiendo
caramelos.
La Doctora Hybersen
advierte que en todo caso, se está registrando nuevamente un cambio en la
celebración. "Ahora, Halloween se festeja en un ambiente un poco más
controlado en escuelas, centros comerciales, parques de diversiones o fiestas
privadas".
Pero de cualquier
manera, el espíritu original de Halloween no ha cambiado. En esa fecha usted
puede ser lo que más se le antoje. Usted puede mostrar su aspecto incorregible
y disfrutarlo durante toda una noche.

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