NuestrA HistoriA

AGRUPACION

HIJOS*

 

SURGIMIENTO DE LA AGRUPACIÓN

    En 1994, a partir de una serie de homenajes realizados a los estudiantes universitarios desaparecidos, los hijos empezamos a encontrarnos y a conocernos, y en 1995, conformamos la agrupación: Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio. En octubre de ese año, en el primer congreso nacional, se establecen objetivos, puntos básicos y formas de funcionamiento. Ese mismo año las declaraciones del ex marino Adolfo Scilingo, en las que reconoce los vuelos de la muerte, ratificadas por el entonces jefe del ejército Martín Balza, reinstalan en la sociedad el debate sobre el genocidio y las luchas populares en la década del ’70. El más claro reflejo de este proceso político fueron las grandes movilizaciones de repudio al cumplirse 20 años del último golpe militar, en 1996, de acuerdo a su propia realidad cada regional hace sus procesos y definiciones políticas, muchas veces sobre la marcha. Siempre buscando avanzar sobre los puntos básicos: juicio y castigo a los genocidas, restitución de la identidad a nuestros hermanos apropiados, rechazo a la teoría de los dos demonios, independencia institucional y partidaria de la agrupación, y la horizontalidad como forma de funcionamiento.

    Otros principios, como la libertad a los presos políticos y a la reivindicación de la lucha de nuestros padres fueron agregados más tarde. A partir del vigésimo aniversario del golpe militar, en 1996, H.I.J.O.S da un salto hacia afuera, y el gobierno menemista no tarda en responder. La agrupación es amenazada en diferentes formas, en Neuquén un compañero es secuestrado por algunas horas, hay seguimientos y amenazas telefónicas. Delegados de H.I.J.O.S se reúnen con el entonces ministro del interior, Carlos Corach, rechazando su hipócrita propuesta de protección individual y responsavilizándolo de las persecuciones y amenazas.

    Esta situación genera que se profundice la discusión y se radicalicen las posiciones políticas de la agrupación.

    La primera represión es sufrida en 1996, en un festival de rock por la libertad de los presos políticos que se realizaba en Plaza de Mayo, la policía empezó a provocar a los manifestantes arrojándoles agua. Empezaron las corridas por avenida de Mayo. La juventud que se había convocado en la plaza se replegó, entre los gases de la policía y las vidrieras rotas. A la altura de Corrientes y Talcahuano la policía se llevaba a los manifestantes. Cuando un grupo de Hijos nos acercamos a preguntar el motivo de la detención y los nombres de los detenidos. La respuesta de la policía fue una brutal paliza a seis militantes de la agrupación de H.I.J.O.S., de los cuales cinco fueron encarcelados y la restante compañera fue abandonada en la calle, luego de la salvaje golpiza en la que le abrieron la cabeza a palasos.

    Algunas horas después los compañeros salen en libertad. Al día siguiente convocamos a una conferencia de prensa en la que nos enteramos de que la marcha del "Día nacional de la vergüenza" Había sido prohibida. Primero Antonietti, luego Corach, habían salido al cruce de la agrupación. De todas formas los Hijos mantuvimos la convocatoria, "no le pedimos permiso ni a los milicos ni al gobierno para marchar, es nuestro derecho".

    El 29, dos días después, H.I.J.O.S. repetía su marcha fundacional en repudio a la asunción de Bussi en Tucumán, en medio de un cordón policial que iba desde Congreso hasta Plaza de Mayo. Los únicos organismos que acompañaron a H.I.J.O.S. fueron la Asociación Madres de Plaza de mayo y la Correpi. La movilización concluyó en la Plaza de los dos Congresos, luego de una maratónica vuelta. Acá aparece un H.I.J.O.S. que desafían abiertamente al gobierno y al régimen, y un esquema que volverá a repetirse: un desmedido operativo policial para pocos manifestantes.

    Empiezan a hacerse los primeros escraches. Al principio con pocos participantes, pero finalmente luego de algunos aciertos políticos, empezamos a crecer en número y en política. En 1998 mientras se jugaba el mundial de fútbol en Francia, Videla se encontraba detenido en la cárcel de Caseros. H.I.J.O.S. convoca al escrache a Galtieri y 400 personas acompañan esta actividad. Docenas de periodistas cubren el hecho. En esta actividad se convoca a una marcha en Plaza de Mayo, por la prisión perpetua para Videla y todos los genocidas, para dos días después, y concurren dos mil quinientas personas. Algo cambia en la conciencia militante, la cárcel para los genocidas es posible, de hecho Videla está encerrado. El argumento de que el castigo a los genocidas es una utopía hace agua.

    El próximo escrachado será Peyón, pocos días después. Los servicios, la policía, la marina, Corach y el gobierno, empiezan a operar para parar la movilización. Cuando el escrache está terminando, policías de civil se arrojan sobre un compañero, empieza la represión con palos y gases, seis compañeros son encarcelados.

    Los Hijos han pasado la noche frente a la comisaría exigiendo la libertad, los vecinos del barrio se acercan a solidarizarse, a traer comida, y hasta algunos ofrecen su casa para que los compañeros pasen la noche.

    A la mañana los seis compañeros son puestos en libertad, y escoltados varias cuadras por la policía. A las pocas horas sale Videla de Caseros, se le concede la prisión domiciliaria. Desde los medios los periodistas comentan que esperan la llegada de H.I.J.O.S., que ha prometido concentrar frente al domicilio del genocida.

    Sin embargo, H.I.J.O.S. mantiene la ya prevista convocatoria frente al Hospital Naval, donde se realiza un acto rodeado de infantes de marina, policías, guardia de infantería, policía montada, servicios de inteligencia y helicópteros que sobrevuelan la concentración. Se convoca en este acto al domicilio de Videla para cuatro días después.

    Ese mismo día, horas después la columna de HIJOS. llega a Plaza de Mayo a la marcha convocada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo, donde luego del discurso de Hebe de Bonafini, los Hijos reafirman la convocatoria al domicilio de Videla.

    Días después, en medio de un fuerte operativo policial, la organización llegó marchando hasta el vallado policial, ubicado en la puerta del genocida que había encabezado el golpe de Estado de 1976, esta vez acompañados por más de mil personas.

    En los días transcurridos entre él escrache a Peyón y la concentración frente a la casa de Videla se genera en el seno del poder una crisis política. En el partido gobernante se produce una feroz interna entre Menem y Duhalde. Asimismo el recambio de la Alianza UCR-Frepaso no se había consolidado y aún no estaba definida la fórmula presidencial.

    En este momento H.I.J.O.S. aparece en el escenario político de una forma distinta. Ya no como las pobres víctimas "inocentes" del genocidio, que refrescaban la memoria de una sociedad indiferente, sino como la organización que toma en sus manos la continuidad de la lucha contra la impunidad, abriendo inclusive un debate sobre la lucha revolucionaria de la década del´70.

    El gobierno, preocupado, empieza a operar contra esa situación, con persecución y represión, logrando el efecto contrario al deseado. La organización se broquela, la discusión es más política y crece el espíritu de unidad y compañerismo.

    El siguiente escrachado es Etchecolatz, segundo de camps, quien operaba en la provincia de Buenos Aires, responsable de la desaparición de los jóvenes adolescentes secundarios en lo que se recuerda como "la noche de los lápices".

    HIJOS llega a este escrache con un mejor grado de organización, más de mil quinientos jóvenes marchan por la avenida Córdoba, hasta la casa del represor. Luego de la actividad, donde ya se habían recibido provocaciones varias, vino la represión de la policía. Los manifestantes se refugian en las facultades, pero son reprimidos igual.

    En el encuentro de delegados en la plata se vota realizar un encuentro nacional en Tucumán y escrachar a Bussi, genocida en la época de la dictadura y gobernador electo de esa provincia por el voto popular.

    El escrache a Bussi en Tucumán se convierte en un hecho político nacional; acordona un radio de varias cuadras en el centro de San Miguel con sus fuerzas represivas. H.I.J.O.S. no acepta la provocación y cierra la actividad con un acto en el "Parque operativo independencia" al que rebautiza "30.000 compañeros desaparecidos", "Freddi Rojas", "Memoria, verdad y justicia" en cada una de las plazoletas.

    Luego de un año la organización llega a la comisión Memoria; Verdad y Justicia con una posición muy clara: Denunciar a los responsables políticos de la impunidad, a los que votaron y sancionaron las leyes y a quienes decretaron los indultos permitiendo la libertad de los genocidas.

    Ante la imposibilidad de mantener esta posición con el resto de las organizaciones los HIJOS nos retiramos de la comisión.

    Al mismo tiempo recibimos la noticia de que los organismos de DD.HH. autodeterminados "históricos" (Madres-Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo), C.E.L.S.(1), Familiares de Detenidos-Desaparecidos por Razones Políticas, A.P.D.H.(2), M.E.D.H.(3), SERPAJ(4), L.A.D.H.(5) estarían organizando la inauguración de un monumento a los desaparecidos con la legislatura porteña, la misma que sancionó las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.

    En este momento se produce una importante ruptura en el movimiento de Derechos Humanos. Irrumpe con mucha fuerza en el escenario político la Alianza U.C.R.-Frepaso que se prepara para ocupar el gobierno y que tiene estrecha vinculación con los "históricos", lo que produce que el sistema más dinámico y luchador que venía confrontando con el régimen y resistiendo la represión en las calles se abroquele y se prepare para la embestida.

    En la mañana del 24 de Marzo mientras los organismos ya mencionados junto con el actual intendente de la ciudad de Buenos Aires, Anibal Ibarra, la entonces subsecretaria de Derechos Humanos, Alicia Pierini, y distintos integrantes de la legislatura se disponían a inaugurar la piedra fundamental del monumento, otro grupo de organismos se encontraba para repudiarlo. En este otro grupo se encontraban la Asociación Madres de Plaza de Mayo, la Asociación de ex-detenidos Desaparecidos, la CORREPI e H.I.J.O.S.

    Esa tarde luego de escuchar el discurso consensuado por la Comisión Memoria, Verdad y Justicia; H.I.J.O.S. se retira del lugar, junto con miles de manifestantes que allí se encontraban, vaciando la Plaza.

    A partir de este día la embestida contra nuestra organización fue sin cuartel. El mismo 24 de Marzo el organismo Familiares de Detenidos Desaparecidos por razones políticas, quien prestaba su local para que funcione H.I.J.O.S., decide expulsarnos y empieza a operar abriendo una interna. El escrache a Martinez de Hoz y la campaña contra el asesino Luis Abelardo Patti fueron quizás las acciones más políticas de H.I.J.O.S., que demostraba haber crecido y se mostraba como una alternativa aceptable para quienes querían luchar. Pero al mismo tiempo se veía envuelto en una interna con operatorias cruzadas y una presión cada vez mayor de la "Alianza", que había ganado las elecciones con un 50% de los votos.

    En los días previos al Congreso nacional del Chaco, el clima se enturbia dentro de nuestra organización. La falta de política de un sector importante, combinado con una forma de organización muy laxa que la hizo permeable, devino en una debacle moral y de principios que inevitablemente llevó a una debacle política.

    En Diciembre cuando asume la Alianza, los Hijos nos encontrábamos en la más feroz de nuestras internas que se expresaría en una ruptura el 24 de Marzo del 2000.                                          

(en breve, la segunda parte...)

 

1- Centro de Estudios Legales y Sociales

2- Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.

3- Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos.

4- Servicio Paz y Justicia.

5 – Liga Argentina por los Derechos del Hombre.