Ernesto Guevara
(1928-1967) fue asesinado hace 36 años. Pero sigue incomodando.
Después del neoliberalismo salvaje y junto a la resistencia
popular, el Che Guevara retorna. Más revolucionario y
latinoamericano que nunca.
Con su sonrisa irónica y burlona, mira desde lejos y se ríe de
quienes pretendieron olvidarlo y sepultarlo bajo la sombra negra
del supuesto “fin de la historia”.
Miles de jóvenes (y no tan jóvenes), hastiados de la vieja política,
hartos del sistema capitalista, buscando en forma frenética una
nueva alternativa no sólo política e ideológica sino también
de vida, enarbolan en movilizaciones, en plazas, en estadios de fútbol,
en parques y en recitales, casi fanáticamente, la bandera del
Che. ¿Por qué será?
Esto no sucede sólo en Argentina, este país capitalista periférico
y dependiente que lo vio nacer y al que él soñaba volver,
pasando por Bolivia, cuando la CIA y los militares lo asesinaron
en aquel octubre tan triste de 1967.
En varias de las rebeliones actuales contra el capitalismo
globalizado que se vienen sucediendo en las metrópolis del
imperialismo (Seattle, Génova, Florencia, Barcelona, etc.) ocurre
lo mismo. Muchedumbres de jóvenes, de todas las tribus, de todos
los colores, comienzan a identificarse con él. Su figura,
estrechamente vinculada a la revolución cubana y a su gran amigo
y compañero, Fidel Castro, vuelve a proyectarse –como en los
’60- hacia todas las latitudes, hacia todos los horizontes geográficos
y políticos donde hoy se persigue la utopía de “otro mundo
posible”.
No casualmente, cuando Fidel visitó
recientemente a nuestro país, desbordando los espacios y
congregando a decenas de miles y miles de jóvenes (para odio de
toda la sociedad oficial y sus medios de incomunicación), lo
primero que esos jóvenes le pidieron a viva voz fue “¡Comandante:
háblenos del Che Guevara!”.
En la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo venimos
estudiando sistemáticamente el pensamiento del Che. La Cátedra
del Che nació en el 2002 para difundir su pensamiento
marxista, humanista y libertario, antiimperialista y
anticapitalista. Sus clases desgrabadas y corregidas, sus textos,
sus materiales, las conferencias de sus invitados, fueron
apareciendo en Internet.
Convertida, a pedido de las Madres, en la Cátedra de
Formación Política Ernesto Che Guevara, continuamos en
el 2003 aquella tarea aportando y elaborando nuevos materiales,
como el Cuaderno de Formación Política titulado Introducción
al pensamiento marxista (Guía de estudio) que acaba de
parecer. Materiales que, desde la Universidad de las Madres y sin
ningún tipo de sectarismo, ponemos a disposición de todas las
organizaciones sociales del campo popular que lo quieran asumir
como propio, incluso agregándole o adaptando su contenido.
Como parte de ese trabajo sistemático y a largo plazo, nos
proponemos en las Jornadas que se abren el lunes 9 de junio
y cierran el jueves 19 de junio, realizar una serie de mesas
redondas para sistematizar el contenido, debatir entre todas y
todos los que seguimos creyendo que el pensamiento del Che nos
hace falta ahora más que nunca, y escuchar a determinados
invitados que nos hablarán del Che.
El objetivo, además de participar, escuchar, debatir y aprender
colectivamente, apunta a generalizar la experiencia y a impulsar
nuevas cátedras Che Guevara en todo el ámbito nacional.
Las Jornadas Abiertas, convocadas por la Cátedra de
Formación Política, la Carrera de Educación Popular, el
Seminario de El Capital y la Revista América Libre, son
auspiciadas por la Universidad Popular y los compañeros de la
Embajada cubana. También cuentan con la participación de los
compañeros Carlos Aznarez y Herman Schiller, que integrarán sus
respectivos ciclos –ya clásicos- en el marco de las Jornadas.
Las Jornadas Abiertas se clausurarán con la presencia especial de
Aleida Guevara March, la hija del Che, el jueves 19 de junio.
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