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No
al remate de la Patagonia
(Ponencia de la Comunidad Pillan Mahuiza para el I Foro del No. Esquel; 7
de junio del 2003.)
El extenso territorio hoy llamado
Patagonia, era denominado por nuestra Nación Mapuche como Wallj mapu,
comprendía no solo las actuales provincias patagónicas sino que incluía
además las provincias de Buenos Aires, sur de Mendoza, La Pampa, sur de Córdoba
y Santa Fe y el sur de la provincia de San Luis, mientras que en Gulu mapu
(hoy Chile) se extendía desde el rio Bio Bio hasta la altura de la isla
de Chiloé.
Nuestro pueblo no reconocía fronteras, señoreaba y desarrollaba su vida
a ambos lados de la cordillera. Compartimos el territorio con otros
pueblos originarios, como los Tehuelches, disfrutando de una diversidad
biológica y cultural hoy casi perdida.
Cuando llega el invasor toma de nosotros un territorio, protegido,
resguardado por una sabiduría milenaria, en él vivían, en un circulo de
armoniosa relación, el che (hombre) y la naturaleza (ixrófilmogen). Una
importante diversidad de fauna y de flora desconocidas en Europa, se
mostraban abundantes en nuestras pampas y cordilleras; decenas de Pueblos
originarios, con diversidad de razas, lenguas, costumbres, de
culturas desarrolladas en sus vidas, mimetizándose con el paisaje,
entendiendo y comprendiendo los códigos secretos de la naturaleza. Los
españoles se vieron sorprendidos de no poder doblegar a nuestra Nación
Mapuche con la facilidad con que lo hicieran con el gran imperio Inca. Una
de las causas que diferenciaban la situación de llevar adelante el
despojo de nuestro Pueblo es que no presentaba una estructura político-social
verticalista y piramidal tal como la tenía el pueblo Inca, con un
supremo soberano del imperio que al caer arrastraba a todo su pueblo.
Aquí, por el contrario, no se trataba de someter a un Lonco y con él a
todo nuestro pueblo, sino que se debía negociar la paz o impulsar la
guerra con cada uno de los Lofches (Comunidades) de nuestro extensísimo
territorio.
Otro factor importantísimo, fue la bravura, el coraje y la decisión de
nuestros Toki y Konas (comandantes y guerreros) de defender nuestra
libertad hasta la muerte. La pérdida de control sobre nuestro territorio
ancestral estuvo intrínsecamente relacionada a la pérdida de nuestra
autodeterminación, es decir de nuestra libertad. La corona española
respetó los límites reconociendo nuestro territorio, pero no fue así
con el nuevo Estado. Buscando sobrevivir al genocidio perpetrado por ese
Estado argentino, fuimos obligados a refugiarnos al sur del territorio hoy
llamado Patagonia, ocupando las actuales provincias de Chubut y Santa
Cruz. El Estado argentino utilizó diferentes métodos de exterminio, como
el genocidio físico, cultural y la falsificación de la Historia,
perpetuando hasta hoy su meticuloso trabajo de formateo y vaciamiento de
identidad, a través de una educación racista monocultural y
europeizante. Los historiadores, antropólogos, sociólogos y todos los
"ólogos"ilustres, han prestado sus servicios a este Estado,
fundamentando "científicamente"la masacre y la justificación
del genocidio. Se escribieron frases como "os indios eran bárbaros
y salvajes" o como dice Rodolfo Casamiquela, considerado por nuestro
Pueblo como uno de los personajes más patéticos, quien afirma que los
Mapuches somos invasores y asesinos de nuestros hermanos Tehuelches. Nada
más lejos de la verdad. Los ámbitos académicos aún hoy aplauden
aquella teoría de la civilización contra la barbarie. El racismo
institucionalizado levanta monumentos a los asesinos y los proclama
"Próceres de la Patria" obligando a nuestros hijos a rendir
honores a quienes mataron, violaron, saquearon, y sumergieron en el olvido
y la pobreza a sus Abuelos.
¿Acaso será lógico y natural aceptar semejante tortura psicológica
sobre nuestros niños? ¿Permitiría la sociedad argentina que se obligara
a los hijos y familiares de los treinta mil desaparecidos, rendir tributo
a Massera, Videla, Astiz y tantos otros responsables de este reciente
genocidio? ¿ O de que sus nombres deshonren calles, plazas, bibliotecas,
edificios públicos? ¿Acaso la comunidad Judía aceptaría con resignación
la imposición de crecer y educar a sus hijos con la aberrante mentira de
que Hitler fue un visionario y un progresista que buscaba la civilización
perfecta? Sin embargo, los pueblos originarios aún hoy padecemos el hecho
de que la Historia siga despojada de veracidad, y de que se eduque desde
las escuelas manoseando, manipuleando y bastardeando la Historia y la
Cultura de los que SIEMPRE hemos estado aquí.
Recuperar la memoria, reivindicar y revalorizar la identidad de los Hijos
de la Tierra; dignificar su lucha y reclamos, debe ser la primera actitud
social de un Pueblo patagónico que anhela refundar su sociedad desde la
identidad de la tierra.
El Secesionismo Como Proyecto Histórico del Imperialismo Sobre la
Patagonia.
Históricamente los detentores del poder: opresores e invasores,
impulsaron sus acciones político militar, a partir de un objetivo económico,
maquillado de supuesto patriotismo, ó de paladines del progreso y la
civilización, pero lo cierto es que la razones de masacres y genocidios
han sido mezquinos intereses de acumulación, tal cual lo vemos en la
actualidad con la injustificada y repudiable guerra de los Estados Unidos
a Irak.
Fue este el principal motivo de generar la llamada "Campaña del
Desierto", urgida en la necesidad de obtener más tierras para el
ganado. Acrecentando la exportación de carne a Europa, teniendo como
principal consumidor a Inglaterra, los hacendados criollos necesitaban
expandirse mas para aumentar el numero de sus haciendas a fin de
satisfacer la voracidad de la sociedad oligárquica europea.
La resistencia del pueblo mapuche fue con armas, destacándose brillantes
estrategas militares como el toki Calfucurá, peleando hasta la muerte.
Pero ¿qué defendían y defendemos con tanta abnegación y bravura? ¿Qué
intereses, qué doctrina, qué pensamiento filosófico empujó a nuestros
kuifikeches (ancestros) a tal acto de defensa que ante la diferencia de
fuerzas y armas mas bien parecía un acto de suicidio colectivo?.
Es casi imposible resumir en unos escasos minutos una cosmovisión
construida en miles de años, sin embargo podríamos decir que el
pensamiento filosófico de nuestro pueblo indaga en la búsqueda de
interpretar el orden natural, no nos preocupa quien creo la guenen mapu
(el cosmos) sino como se relaciona armónicamente con el CHE (hombre). ¿Cuáles
son las normativas y vínculos que relacionan los pu newen (las fuerzas)
entre si, en un todo, que constituye un círculo perfecto de vida. Es por
ello que decimos que cada vez que se pierde un elemento de la naturaleza
se pierde un elemento de nuestra cultura, la tierra no nos pertenece,
somos parte de ella. Conscientes de los valores antagónicos de la
cultura dominante, de su voracidad, nuestros antepasados presagiaron la
fatalidad que representaba la bandera del estado naciente, y su avance en
nuestro territorio. Una vez diezmado nuestro pueblo, nuestra wallj mapu
fue fragmentada en dos importantes zonas, el Gulu Mapu (tierra del oeste)
quedo en manos del estado chileno, mientras que la Puel Mapu (tierra del
Este) paso a ser parte del territorio argentino. Mas tarde se instrumentaría
una política secesionista sobre el sur de la puel mapu, denominada hoy
Patagonia, buscando beneficiar a la corona británica a través de tierras
en las que miles de ovejas y vacas pastaban, para luego arremeter con un
trazado férreo que permitiría el desplazamiento de lana y demás
productos hasta el principal puerto argentino para su
exportación. El estado anhelante de impregnar una identidad europea
a su joven país, abrió la puerta de par en par a la venida de los
colonos europeos, tratando de borrar y de desaparecer todo vestigio del
pasado. La Patagonia se convirtió en un proveedor de diversos recursos,
ya no solo para la exportación sino también para alimentar las
necesidades de la burguesía porteña.
La Conquista continua
Las enormes distancias
que separan a la Patagonia de la capital federal, la vulneran y la aíslan
propiciándose en ella todo tipo de injusticia, convirtiéndola en el
escenario perfecto para albergar asesinos y saqueadores, aun tenemos
memoria de la masacre contra los peones rurales en la provincia de Santa
Cruz. La Patagonia hoy provee de recursos importantes al país, sin
embargo la calidad de vida de sus habitantes no mejora al ritmo del
usufructo de los grandes capitales que aquí operan. Pero ¿quién o cual
es el enemigo de la patagonia y del mundo?¿las transnacionales que
arrasan con todo bajo la beneplacita venía de los funcionarios de turno?¿el
estado que en nombre del desarrollo y el progreso generan las condiciones
para que se lleve a cabo la subasta del territorio?¿o el modelo
capitalista que ha adoptado ahora el ropaje neoliberal?, los nombrados son
apenas el instrumento , la herramientas de las que se vale el verdadero y
mortal enemigo: "La Lógica economicista"; esta esta
definitivamente instalada en el pueblo la sociedad es consumista,
materialista e individualista. La historia ha demostrado lo poco que
perdura
un estado socialista en una sociedad capitalista. Los pueblos originarios
hemos sido victimas de ambos sistemas el capitalismo no plantea la búsqueda
de una solución al problema indígena, si no que propone su exterminio.
No es casual las declaraciones del informe de la CIA correspondiente al año
2001, donde se expresa que el binomio social más peligroso esta
representado por la articulación de grupos indígenas y ambientalistas,
no nos sorprende tampoco la reunión que llevara a cabo el titular de
inteligencia durante el gobierno de Fernando De La Rua, el Sr. Matov, con
el máximo representante de la DINA en Chile en Noviembre del 2001, para
analizar el conflicto mapuche. Mientras ciertos sectores de la
izquierda pretenden asimilarnos a concepciones ajenas a nuestra real
identidad, tratando nuestra problemática como un conflicto de clase.
Estamos convencidos que el análisis debe hacerse desde otro lugar, no
euro céntrico y occidental, sino desde el reconocimiento de derechos
fundamentales, de no ser así en nombre del desarrollo, capitales
extranjeros, nacionales o empresas estatales seguirán invadiendo nuestro
territorio con represas hidroeléctricas que pronto inundarán nuestras
tierras o empresas madereras desbastando los bosques, emprendimientos
mineros contaminando nuestras aguas y el aire, empresas farmacéuticas
ejerciendo biopiratería en nuestras comunidades. La patagónica esta
sufriendo la mas desangrante violación la crisis pesquera en la costa
Chubutense nos da cuenta de la depredación que se esta llevando a cabo
con los newenes del lafquen (fuerzas del mar), el mar esta sangrando y en
su herida nos muestra la muerte de miles de toneladas de peces que van
siendo exterminadas por los barcos Japoneses, Españoles y Tailandeses que
operan allí. En el Rincón del Aceite a unos 35 Km. de Corcovado se
concesionó para la explotación forestal una importante superficie
de masa boscosa, que hoy es considerada por los especialistas en medio
ambiente el desastre ecológico mas grande de la patagonia, miles de
lengas muertas en pie, una deforestación que provoca la ruptura del
ecosistema que luego padecemos y pagamos con nuestra salud y con nuestra
vida, tal cual el caso mortal de hanta virus, en corcovado, cobro paradójicamente
la vida de Fabiana Negrete, defensora del medio ambiente. Hoy la Minera
Canadiense pretende empecinada y soberbiamente instalarse en nuestra zona,
a cada argumento aduce una respuesta, dice por ejemplo que minimizara el
impacto ambiental que contribuirá al mejor desarrollo social, pero
enmudece cuando se topa con un cuestionamiento que no puede ser
interpretado desde la lógica económica, los mapuches sostenemos ¿como
podemos permitir que dinamiten la montaña para sacar el oro, la montaña
tiene newen, por lo tanto es sagrada allí anida nuestra fuerza y nuestra
identidad, si muere la montaña morirá con ella nuestra cultura y
lentamente morirá nuestro pueblo. Definitivamente NO lo permitiremos. La
patagonia es hoy para el mundo un rincón de belleza natural, diversidad
biológica y cultural ¿cómo podemos permitir que la rematen? ¿Qué
hacer para impedirlo?.Oponiéndonos a los desalojos que padecemos las
comunidades mapuches-tehuelches, ya que detrás de cada desalojo hay un
comprador dispuesto a destruir lo que milenariamente se ha conservado.
Ofreciendo resistencia activa ya no solo contra la Mina, sino contra cada
emprendimiento que nos signifique la destrucción ecológica, cultural y
económica de nuestro pueblo. Durante muchos años, los pueblos
originarios hemos sido refugiados del desarrollo, hoy ustedes también son
alcanzados por el látigo inhumano que concentra la riqueza para unos
pocos, extendiendo la miseria para los muchos. Finalmente estamos
convencidos que la lucha de nuestros pueblos, en unidad desde la
diversidad, será capaz de detener la lógica de la desvastacion, el
envenenamiento de nuestra mapu, la lógica de la discriminación, de la
injusticia, de la violencia y de la muerte. Venimos aquí a reafirmar
nuestro compromiso de lucha, con nuestros modos con nuestras formas, con
nuestras propias palabras, con nuestro idioma, con nuestro kimun (sabiduría).
Porque no solo de marchas vivirán nuestros sueños, sino de cada intento
de construcción, en cada rincón, en cada acción, en un abrazo combativo
y solidario, con los que al igual que nosotros quieren una profunda y
verdadera transformación, en una argentina nueva, pluricultural, mas
socialmente justa, autónoma, y con una democracia como dijera el
presidente Chávez, menos representativa y mas participativa. Desde la
Comunidad Mapuche Pillan Mahuiza, tierra de sueños en construcción, por JUSTICIA,
TERRITORIO y AUTODETERMINACIÓN.
MARICI WEU
Diez veces venceremos, diez
veces estaremos aquí |