Repercusiones de la aparición de Susana Abalo

La militante cristiana Susana Abalo apareció anoche con vida en la terminal de ómnibus de Bell Ville, provincia de Córdoba. Abalo, que estaba desaparecida desde el jueves, presenta lesiones en su cuerpo y denunció haber sido secuestrada aunque una fuente policial reveló que “la mujer no recuerda nada y lo último que mencionó es que estaba en la Facultad (de Derecho) con unas carpetas verdes”.

“Cuenta con quemaduras, golpes en su rostro y cortes en sus brazos y piernas”, según reveló una fuente policial, que además reveló que “la mujer no recuerda nada y lo último que mencionó es que estaba en la Facultad (de Derecho) con unas carpetas verdes”.

El marido de Abalo, Eduardo Brunetti, dijo que el juez Carlos Triglia le reveló que “estaba con las manos atadas”. En un estado de conmoción, Abalo alcanzó a decir su teléfono particular de Rosario para que se comunicaran con sus familiares, además de denunciar que había sido secuestrada. A partir de esta situación, el jefe de Policía de Rosario, Luis Pogliese, ordenó el traslado urgente de una comisión policial hacia Bell Ville para cumplimentar los trámites judiciales necesarios para emprender el regreso a la ciudad junto a ella.

Abalo había sido vista por última vez alrededor de las 17 del jueves, cuando fue al baño de la Facultad de Derecho donde cursa el cuarto año de la carrera. Su desaparición se produjo pese a contar con una custodia policial, ya que en reiteradas ocasiones fue víctima de diversos ataques. En este caso “un agente con 34 años de antigüedad en la fuerza” según se remarcó con insistencia desde la propia policía, era el encargado de vigilarla.

De acuerdo al testimonio aportado por la profesora que estaba en el aula, tras regresar del baño, la dirigente volvió a abandonar el aula en dirección al local donde está la fotocopiadora y ya no la volvió a ver. Hasta hace poco, Abalo se movilizaba en una silla de ruedas, más tarde lo estuvo haciendo con muletas, y ahora todos los testimonios aseguran que “salió caminando de la Facultad. Creo que fue poco antes de las 17 cuando la vi salir. Tenía un pañuelo que le cubría la cabeza y
Abalo apareció con vida pero con serias lesiones.
parte del rostro. La vi caminar muy apurada”, relató un estudiante que se identificó como Mariano Klein.

Ayer, en tanto, el edificio de la Facultad de Derecho seguía tomado por estudiantes y profesores que decidieron a través de su organización gremial un paro total de actividades a partir del mediodía en todas las facultades y escuelas dependientes de la UNR.

Mientras, sobre calle Moreno tuvo lugar un acto en el que en el que se reclamó la aparición con vida de la militante de Mensajeros de Jesús, un agrupación cristiana de Villa Banana.

El ministro de Gobierno Carlos Carranza se había contactado con el secretario de Seguridad Interior de la Nación, Alberto Iribarne, y el subsecretario de Seguridad Ricardo Colombo, con quienes acordó la colaboración de las tres fuerzas federales con presencia en la provincia: Gendarmería, Policía Federal y Prefectura.

Las amenazas a Abalo comenzaron en julio de 2002 cuando ella y un compañero de su comunidad cristiana, Omar Isern recibieron llamados telefónicos. En tanto, el 21 de agosto de 2002, las amenazas se hicieron realidad cuando un hombre y una mujer entraron de noche a la casa de Abalo y la golpearon. Después fue agredida en el baño de la misma facultad, mientras una bomba de estruendo estalló en su cama en diciembre pasado. Por el caso de la agresión en el baño se encuentra imputada la oficial de policía Claudia Beatriz Mendoza, quien luego de ser detenida resultó excarcelada.

En tanto la Cámara de Diputados declaró ayer su “profunda preocupación” por la suerte de Abalo al recordar la seguidilla de ataques que sufrió la militante social. El proyecto del jefe del bloque socialista, Eduardo Di Pollina logró el apoyo de sus colegas de bancadas y el presidente de la Cámara, Alberto Hammerly, y luego el voto unánime de los legisladores. Victorio Paulón, dirigente de la CTA había expresado antes de la aparición de Abalo: “Lo que vemos es un estado de movilización y de angustia muy grande, no solo en compañeros de Susana sino en toda la militancia social, estudiantil, sindical y política de Rosario”.

(Fuente: http://www.analisisdigital.com.ar)