CRISTIANISMO

 

 

El diccionario Vox, de la lengua española hace estas definiciones:

 

CRISTIANDAD: 1) Conjunto de fieles que profesan la fe cristiana. 2) Conjunto de países que profesan la fe cristiana. 3) Observancia de la ley de Cristo.

 

CRISTIANISMO: 1) Religión cristiana. 2) Conjunto de los cristianos.

 

Una definición enciclopédica dice así: Una comunidad, un modo de vida, un sistema de creencias, una observancia litúrgica, una tradición. El cristianismo es eso y más.

 

Podríamos citar muchas definiciones más, pero más bien nos detendremos en aquello que nos resultara más esclarecedor y edificante:

 

¿QUE ES VERDADERAMENTE EL CRISTIANISMO?

 

A los discípulos de Cristo se les llamo por primera vez cristianos en la ciudad de Antioquia.

Cristianos es una palabra que significa “cristitos”, y este nombre dentro del contexto de otros nombres con los cuales también se identificaban a los seguidores de Cristo, como por ejemplo; “los del camino”, “los del Nombre”, “los nazarenos” etc., adquiere un significado muy especial y muy diferente a ser solamente seguidores de una creencia o liturgia. Cristitos significa que era una comunidad donde cada uno era como Cristo, o al menos con esa meta a la brevedad. En el Nuevo Testamento leemos que justamente los distintos ministerios que estaban dentro de la iglesia como por ejemplo; “apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros”, tenían una sola y magna función: la edificación de cada miembro de la iglesia hasta llegar a la estatura de la plenitud de Cristo, a una perfecta madurez en Cristo. Pero ¿Por qué debía ser así? Y aquí nos detendremos un poco. Le ruego que preste mucha atención.

 

El sistema religioso enseña erróneamente que nuestros primeros padres, fueron creados a “imagen de Dios” y perdieron esa “imagen” al pecar, como si Satanás tomo de sorpresa a Dios y le desbarató su plan. Además de ser incomprensible de cómo seres perfectos, ya que fueron hechos a “imagen de Dios”, puedan pecar, esta fuera de toda enseñanza de Las Escrituras. Comprender este tema, nos ayudara a comprender perfectamente el sacrificio de Cristo en la cruz y obtendremos una clara comprensión de lo que realmente es y que significa ser cristiano.

 

En el primer libro de Las Escrituras llamado el Génesis, (el principio) leemos que el propósito de Dios en cuanto al hombre o según el texto hebreo, para la humanidad, era crear esta a “su imagen y semejanza”, que tenga el señorío sobre las aves del cielo, los peces del mar, y sobre todos los animales del planeta. Es decir, el dominio sobre toda las cosas. Sin embargo nunca la humanidad tuvo este dominio y en otros pasajes escriturales, se nos enseña que Cristo es la “imagen del Dios invisible”, imagen que la humanidad tampoco tuvo. Esto significa que la humanidad se dirige a ese propósito. Cuando sea como Jesucristo, entonces sí el propósito estará cumplido totalmente. Justamente el apóstol san Pablo cuando escribe a “los hebreos”  nos aclara que el hombre tendrá este dominio y esta imagen, en el “mundo venidero”, que es hacia donde esta siendo por Dios dirigida la humanidad, vea Hebreos 2:6-8,5.

EL HOMBRE ACTUAL

El hombre actual, sin Cristo, esta en la misma condición que nuestros primeros padres.

En Las Escrituras tenemos que el hombre es completado en dos fases. La primera fase, es el hombre natural, carnal, animal, así lo enseña el apóstol Pablo. En 1.Cor.15:44; leemos de que existe un cuerpo natural  y un cuerpo espiritual, pero primero existe el “natural” y luego el “espiritual” 1.Cor.15:46; y este mismo apóstol justamente cita Gen.2:7, para mostrarnos que la creación de este hombre, comienza con un cuerpo “natural”, “carnal”, “animal”. Este es el estado actual. De este hombre, nos dice el apóstol Pablo, que es un ser sin discernimiento espiritual, y que las cosas del espíritu, les son locura 1.Cor.2:14; y que el espíritu de este hombre, es inclinado hacia lo mundano, espíritu codicioso, homicida y con malos propósitos  Santiago 4:1-6. Es un hombre “carnal” e inclinado a los frutos de la carne, e imposibilitado para obrar según Dios  Gal.5:17-21; Rom.7:14-23.

Este hombre es el que camina por las calles, el que va al psicólogo, el que estudia medicina, abogacía. El que trabaja en un banco, ferrocarril, tiene un taller de zapatería. Que va a los estadios de fútbol, básquet, boxeo, etc., en definitiva, el hombre y la mujer “normal” que existió siempre. Esa humanidad que usted ve caminar por las calles, viendo como hacer para subsistir, es la humanidad en su primer estado, “animal”, “natural” y lógicamente, sin saber adonde se dirige. Lo que menos sabe de que esta incompleto aún. Por eso tampoco es de extrañar que en su ignorancia haya científicos que estén buscando al “eslabón perdido”, pues evidentemente saben que “algo” esta faltando. El hombre se siente insatisfecho en todos sus caminos, hay un vacío dentro de él que no sabe como llenarlo. La felicidad permanente le resulta inalcanzable, una luz que lo ilumine y dirija sus caminos, no posee. Tampoco la soluciones para sus problemas. Esto es lógico, los problemas que se les presenta, son problemas solamente por su estado “natural”, y en ese estado es imposible encontrar soluciones valederas, el hombre esta incompleto y se dirige hacia la perfección.

Es allí adonde a este pobre hombre se le presenta la religión como solución, y esta aparentemente le “soluciona” sus problemas espirituales ya que enfocan a la parte psíquica de este medio hombre y este encuentra algún alivio y se siente satisfecho, pero solo por un tiempo.

 

CRISTIANISMO

 

Y aquí seguimos con nuestro tema. Después de haber analizado en forma breve el estado actual del hombre, analizaremos que propósito tiene el “cristianismo” y lo que han hecho con él.

El apóstol Pablo ya citado antes, escribe a “los corintios”: “Porque así como en Adán  todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados…Así como está escrito: El primer hombre (el natural, animal) Adán, fue hecho alma viviente. El ultimo Adán, (Cristo que viene a completar a la humanidad) espíritu que da vida.” “Y tal como hemos traído la imagen del terrenal (la imagen actual), traeremos también  la imagen del celestial (la humanidad según el propósito de Dios, hecho a su imagen)” 1:Cor.15:22,45-49.

Allí tenemos al Adán completo. El primer Adán, o sea el hombre natural, es pecador, inclinado al mal aunque tenga rasgos de bondad o filantropía. Por otro lado lo vemos inclinado a la guerra, al sexo, a la delincuencia, a la infidelidad, orgulloso, mentiroso etc., respondiendo perfectamente a su naturaleza animal, e incluso, a menudo, tiene comportamiento mucho más nocivo que los propios animales. Pero todo eso lo hace por el pecado que mora en él  Rom.7:14,17, 20; aunque el hombre no está siendo creado para que continúe en esa condición que lo lleva a la muerte, “Porque la paga del pecado es muerte...” ese es el juicio que pesa sobre la humanidad, por eso todos debemos morir. Por tanto el pecado como la muerte es parte de la perfecta creación humana.

Las Escrituras nos muestra lo siguiente: “Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir… (Por medio) de la preciosa sangre de Cristo,…ya destinado desde antes de la fundación del mundo….” 1. Ped.1:18-20. Esto nos muestra que el sacrificio de Cristo en la cruz fue previsto antes de la caída del hombre en pecado por tanto no tomó por sorpresa a Dios ya que era parte de su plan de creación. Todas las profecías bíblicas justamente nos muestran una perfecta planificación de todos los pasos que seguirá la humanidad hasta su plena presentación en perfección.

Justamente el evangelio de Jesucristo lleva al hombre a ese fin, completarlo para que responda a esa “imagen de Dios”.

 

Nos relata el evangelio que en una ocasión un sacerdote judío y miembro de la junta suprema judía, se presenta ante Jesús. Este hombre se llamaba Nicodemo. El historiador nos cuenta que Jesús fue muy categórico con este sacerdote, con estas palabras: “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo (de “arriba” según griego), no puede ver el reino de Dios”. Ahora, ¿Por qué le dijo Jesús esto? Dos versículos mas abajo lo explica: “Lo que es nacido de la carne (el nacimiento natural) carne es; y lo que es nacido del Espiritu, (de arriba, de Dios) espíritu es. (Uno con Cristo, vea 1.Cor.6:17.) Juan 3:3,6.

Nicodemo era muy buena persona según los criterios de la carne, de la humanidad actual, pero le faltaba algo que lo completara y habilitara para estar en concordancia con el propósito de Dios. Necesitaba “NACER DE ARRIBA” para que “la imagen de Dios” comience a formarse en él.

Lo mismo pasó con el apóstol Pablo antes de su conversión. Era un hombre que según las reglas humanas de conducta, era intachable, perfecto según las normas de la religión que profesaba, pero que, según él mismo lo declaró, lo tuvo por basura después de haber experimentado el “NACER DE ARRIBA”. También  sucedió lo mismo con los discípulos de Jesús antes de Pentecostés, pero por la misma causa que Nicodemo, Pablo, porque estaban aún en la primera etapa, la animal, carnal.      

 

Pero la enseñanza de Jesús para llegar a esta etapa final de creación fue la siguiente. En el evangelio escrito por Juan capitulo 14, y antes de su sacrificio en la Cruz y su despedida de su estado humano, llamados en La Escritura “los días de su carne” Hebreos 5:7, reunió a los discípulos y les dejó esta promesa:

“Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo os rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros PARA SIEMPRE; el Espiritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora CON vosotros(Jesús hablaba de sí mismo) y estará(Jesús) EN vosotros.” “No os dejaré huérfanos;  VENDRË A VOSOTROS.” (Lea el resto del relato Jn.14:15-28.

En otras palabras, y que nos muestra lo que es cristianismo, Jesús dijo: “yo os tengo que dejar, no puedo seguir en carne, pero vendré a vosotros en espíritu, para que de esta forma estar EN ustedes para SIEMPRE”.

Jesús no prometió venir a un determinado templo “cristiano”, un edificio hecho por el hombre. NO, Dios no habita en dichos templos Hech.17:24; sino en templos humanos, renacidos del Espiritu, hombres y mujeres NACIDOS DE ARRIBA y que reflejen a Jesús a quien tienen habitando sus corazones. ¿Desea una sencilla definición de cristianismo? CRISTO EN NOSOTROS Y REFLEJANDO SU PRESENCIA. Lo contrario no es cristianismo. Habrá cosas muy buenas en lo que llaman cristianismo, pero no es el cristianismo de Jesús.

La promesa de Jesús es que los verdaderos creyentes contarán con Su presencia en ellos, es decir, serán sus pies, su boca, sus manos, su cuerpo, vea además Jn.17:23;  1.Cor.12:4-12,14-27;  Efes.1:22,23; etc., y de esta manera estar “para siempre” Jn.14:16. Así, se produce el cambio de naturaleza o traslado de una naturaleza a otra. El hombre natural pasa a ser hombre espiritual y como dice el apóstol Pablo, “una nueva creación” 2.Cor.5:17; Efes.4:23,24; Col.3:9,10; 1:13,14. Estos dos últimos versículos nos prueban justamente que solo en Cristo se llega al hombre “imagen de Dios” del propósito Divino. Lógicamente esto es un proceso, pero sí es un constante crecimiento “de gloria en gloria” 2.Cor.3:18;  1.Cor.4:16-18; Marc.4:26-29; con su acabado final en la resurrección y transformación final de los vivos 1.Cor.15:45-49,51-53. Por eso leímos en el comienzo, sobre la función de los ministerios en la iglesia, y que son justamente para lograr este crecimiento, “hasta que todos lleguemos…a la medida de la plenitud de Cristo” Efes.4:13, (cita parcial), a partir del “nuevo nacimiento”, Col.3:10; Efes.10-16. En esta renovación, el único que es todo en todos, es Jesucristo Col.3:11, por eso es que a nadie se le puede llamar cristiano si Cristo no se esta formando en él. Los propios discípulos de Jesús no estaban aptos hasta no recibir la promesa del Padre, el nuevo nacimiento, el “poder de lo alto” vea Luc.24:47-49; Hech.1:5, 7,8. Este descenso de Cristo sobre ellos ocurre en Pentecostés, y allí recién comienza el caminar de Cristo en sus fieles. Este mismo proceso debía ocurrir en los que ellos predicaran, que es lo que realmente ocurrió entre el pueblo después de la predica del evangelio por parte de los discípulos, y que debía ocurrir en todos hasta el fin vea Hech.2:39. Es decir, lo mismo que ocurrió en todos aquellos que recibieron el evangelio sobre el cambio en sus vidas y propósitos tenía que ser extensible hasta nuestros días.  Lea por favor lo que ocurrió con los primeros creyentes cuando reciben a Jesucristo al convertirse, ya que la conversión es el primer paso luego del arrepentimiento Hech.2:38; 3:19;  Hech.2:41-47;  4:32-37; etc., vea lo que ocurrió con Pablo y como respondió Hech.9:1-22; y así sucesivamente, podríamos citar infinidades de casos. A propósito de Pablo, podríamos decir que no era perfecto, pero sí que ya no era él, sino Cristo en él Gal.2:19,20; que justamente es el paso obligado para ser seguidor de Cristo o comúnmente, para ser cristiano Luc.9:23. El registro bíblico e histórico nos dice que así fue en todos los verdaderos cristianos al NACER DE LO ALTO y comenzar en ellos a formarse la nueva naturaleza, en toda la historia, es necesario aclarar que todos estos crecieron al margen de la iglesia profesante con su permanente tendencia a la apostasía, apartándose de el sistema y sirviendo solo a Jesucristo, algo casi incomprensible en nuestros tiempos, pero que fue así, y tiene que seguir siendo así, porque es así. Donde no hay arrepentimiento y conversión, un morir al pecado, y tener como fruto la santificación, no hay salvación Rom.6:22. ¿Nos llamaran “cristitos” si en nosotros no ven a Cristo?  Ahora, compare lo que usted esta leyendo con los miembros de la iglesia que usted conoce. O con usted mismo. La Palabra de Dios nos dice que cuando recibimos a Cristo, el amor de Dios es derramado sobre nosotros Rom.5:5, esto claro esta se hace visible en nosotros. También dice que “Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida (hemos nacido de lo alto) porque amamos a los hermanos. El que no ama, permanece en muerte.” 1. Jn.3:14; a tal punto, de estar dispuesto a morir por el hermano 1.Jn.3:16; que debemos estar llenos de las virtudes como leemos en: 2.Ped.1:4-11; y llenos del fruto del Espiritu Gal.5:22,23;  esto significa que la carne, es decir los frutos de la vieja naturaleza ya no están en nosotros en virtud a que: “Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.” Gal.5:24; caso contrario aún no se es de Él Rom.8:9,10, etc. ¿Es usted cristiano?

Así pongo fin a esta primera parte de este estudio. ¿Desea recibir los siguientes? Escríbame.

 

                                                                                               Oscar F Raya