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Sección espectáculos

Estreno: 26 de septiembre de 2002
Las chicas hablan

Un elenco muy profesional es el punto fuerte de la dispar Divinos secretos.

Autor: A. M. V.

Vivi, una matrona del Sur de carácter tan terrible como su pasado, parece por momentos escapada de El zoo de cristal. Pero Callie Khouri, directora debutante y guionista (Thelma y Louise) no es Tennessee Williams y así se extrañan los alientos poéticos, conflictos substanciales y remembranzas que pudieron haber engrandecido al filme.

Más aún, la vasta galería de personajes que incluyen a tres amigas sexagenarias llamadas Teensy, Necie y Caro (Fionnula Flanagan, Shirley Knight y la inefable Maggie Smith), un par de sirvientes de color de toda la vida, el sufrido marido de Vivi, Shep (James Garner) y algunos otros, muy rápidamente se prueban como adornos, accesorios para lo esencial. Que es la tormentosa relación entre Vivi y su hija Sidda, quien pese a los desgarramientos familiares y merced a terapia y talento, se ha convertido en una exitosa dramaturga que vive en Nueva York, a miles de kilómetros de la Louisiana natal.

Casi en los comienzos de Divinos secretos se produce el detonante diríamos dramático cuando una entrevista que Sidda concede a Time es erróneamente reproducida por la publicación, dejando en pie una acusación contra Vivi que estalla y vía carta o teléfono rompe con su hija.

Las tres amigas tratan de recomponer relaciones llegando a secuestrar a Sidda para llevarla de vuelta al pago, en uno de los momentos más improbables de la película. Se suma el prometido de Sidda, Connor, quien quiere desposarla y no lo consigue. El limitado rango de expresiones de la Bullock no pasa de una que otra lagrimita, un par de miradas absortas y los mohines habituales.

Ahora bien: aún cuando no se trate de un policial la intriga es siempre necesaria, pero su resolución se adivina desde sitios tan lejanos como Buenos Aires y al costo de miles de palabras no siempre ingeniosas. Todo terminará como corresponde a los convencionalismos hollywoodenses porque, si bien neuróticas e inestables, se trata de ciudadanas estadounidenses y compenetradas con el american way of life. Sidda, cuyo cociente intelectual no ha de ser muy elevado por las casi 2 horas que tarda en descubrir lo que saben los demás sobre su mami, es menos interesante que su tempestuosa progenitora. A la que Ellen Burstyn y Ashley Judd (Vivi en dos etapas de su existencia) dotan de cierta valiosa elegancia dentro de estos secretos menos divinos que relativos.


Título original: Divine secrets of the Ya-Ya Sisterhood.
(EE.UU., 2002. 114 minutos)
Sólo apta para mayores de 13 años.
Dirección
: Callie Khouri.
Intérpretes: Ellen Burstyn, Sandra Bullock, Ashley Judd.

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