El
milagro de la Misa
El rito de la Santa Misa
La Liturgia es la fuente donde los hombres del Reino nutrimos nuestra
vida cristiana y nuestra caridad apostólica. Nuestra comunión de fe
con la vida de la Iglesia nos lleva a unirnos a ella en la celebración
de los diversos períodos del año litúrgico, en los que se actúan los
misterios de la Redención.
El Sacrificio Eucarístico es el centro de la vida cristiana y el culmen
de la acción por la que Dios santifica al mundo en Cristo. Por lo tanto
es también el culmen del culto que los hombres ofrecemos al Padre, a
quien adoramos por medio del mismo Cristo, Hijo de Dios. Es el centro
del cual parten y hacia el cual convergen todos los esfuerzos apostólicos
de la Iglesia.
Si es posible, debemos hacer por participar diariamente de la Celebración
Eucarística, convirtiéndola así en el centro del día. Nuestra
participación consciente, fervorosa y activa, encontrará su culmen en
la recepción de la Sagrada Comunión con un alma purificada y
agradecida.
Es importante también que expresemos nuestro sentido de unidad eclesial
acudiendo los domingos y días festivos a la Celebración Eucarística
en la propia parroquia.
A
continuación, las partes de la misa:
1-Acto
Penitencial
2-Liturgia
de la Palabra
3-Ofertorio
4-Prefacio
Eucarístico
5-Consagración
6-Las
Peticiones 7-La
Aclamación Cristológica 8-Preparación
para la Comunión 9-La
Comunión Vivencia
de la Santa Misa Ordinario
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