R.F.A. Opiniones: David,
desafía a Goliat.
William Otti (*), Director Creativo
& Desarrollista de Ideas de Consultora Periodística Patagonia, con vasta
actuación en el sector de ONGs y Empresas de Servicios, es un personaje de
humor cáustico, que saco chispas con sus pares en el seminario organizado por
la firma Capitalina “Wb & Granilla Asoc.” en febrero pasado. Desde su
plataforma directiva, impulsó de modo formidable la actividad de capacitación y
formación de equipos de trabajo en ONGs de toda la región Patagónica.
Irreverente para con las grandes instituciones y muchos de sus directivos, no
trepida en descerrajar sus definiciones y conclusiones sobre muchos años de
experiencia como asesor en el tema de posicionamiento institucional &
publicidad de imagen.
“Las Organizaciones
como las Confederaciones o Federaciones, cuanto mas crecen, peores se vuelven”
William Otti, manifestó que en la
mayoría de los casos, los miembros, los asociados, los beneficiarios de una
entidad de base, suelen no querer oír lo que el dirigente de una Confederación
Nacional quiere decirles exactamente. Quieren otra cosa, que este mucho mas
relacionada con sus necesidades particulares
concretas.
El error que cometemos cuando
tenemos que planificar y asesorar, es ir a escuchar al Presidente, y el dirigente
nos dice lo maravilloso que es su proyecto o su idea y nos dice todo lo que
tiene de importante. Quizá eso sea importante para el. Pero puede también que
en absoluto para las personas que se supone son los beneficiarios destinatarios
del servicio o de la gestión. Y tenemos que tener la fortaleza suficiente para
decirle a ese dirigente, “Si, me hace feliz que Ud. tenga ese Proyecto XXX3,
interesante, pero a nadie le importa el XXX3. De que le sirve al asociado? Y
fíjense que no es ningún problema encontrar que algunos aspectos del servicio,
la idea o del plan son en verdad relevantes para los beneficiarios, pero
sucede, que no son siempre lo que el asociado quiere oír decir acerca de una
solución para su necesidad actual e inmediata. Para su “marco de prioridades”.
Y aquí comienza a plantearse la batalla del consecuente éxodo y debilitamiento
institucional, la falta de participación, representatividad y convocatoria,
etc., etc.
Es impresionante que tengamos que encontrar que haya reuniones
aburridas y dirigentes desmotivados en todas las organizaciones. Tanto en las
Sectoriales y Gremiales, como en las Deportivas o Culturales.
Puede existir un buen resultado con
media docena de dirigentes aburridos y propuestas de gestiones intranscendentes
como motor de funcionamiento?
Desde el punto de vista económico de
la consultoría si, claro, muchos. En caso de poder elegir, la mayoría de los
consultores elegirían a un dirigente y a una organización, (a un “cliente”) que
no les vaya muy bien y verificarían si el servicio a proponer o el proyecto de
gestión planeado es medianamente aceptable. Si es posible mejorar algo la
aplicación. Pero el problema es que la mayoría de los consultores que no han tenido éxito hasta hoy, no lo han
hecho por su propia culpa, no por sus recomendaciones o su capacidad de
análisis y propuesta. La mayoría de ellos son capaces de hacer un Plan
interesante. Pero francamente, la mayoría de los dirigentes de Comisión
Directiva, les tiene miedo. Es una reacción humana no querer sobresalir demasiado
ni arriesgar mucho. Mucha gente es así, prefieren ser “discretos” y muy poco
eficaces, innovadores o creativos. Los tiempos han cambiado, la coyuntura ha
cambiado, las exigencias han cambiado y serán mas los fuertes vientos todavía.
Pero, de hecho hoy, no puede hacerse
ni siquiera una gestión excelente de perfil bajo. Es una contradicción que el
beneficiario no advierta una satisfacción por lo que recibe hoy de su
organización y no pueda percibir lo que le espera en el futuro próximo.
Hoy se establece la
necesidad de instalar una batalla de percepciones antes que una guerra de
conflictos, el mensaje llega a cada living de cada casa de la mano de los
influyentes medios de difusión masiva.
Por eso los dirigentes deberían
confiar mas en los asesores especializados. Es comprensible que no lo hagan. En
realidad, muchos somos una banda de
ladrones.
Debemos admitirlo, lo pasamos bien
gastando un montón de dinero de otras personas, con el esfuerzo de otras
personas. Es un gran estilo de vida, realmente no se puede culpar a los
dirigentes por desconfiar de nosotros. Pero tienen que entender que tenemos mas
suerte que ellos y que nuestro trabajo es saber que quiere la gente de las
asociaciones o emprendimientos que ellos dirigen. La pasamos bien. En este
trabajo, todos nosotros vivimos de los sueños de los demás, y es precisamente
porque estamos expuestos a los sueños de los demás que podemos ayudarlos.
Me preguntaron la vez pasada, como
veo las Organizaciones Sectoriales de la Sociedad Civil en general, en una comparación,
que diferencias hay con respecto a los países centrales, si es que hay alguna
diferencia.
En realidad hay varias respuestas,
la primera es una tragedia en cierta manera, en cuanto a que los pecados del
viejo mundo se trasladan por la globalización y afectan al nuevo mundo. La mala
practica que infecta a la sociedad occidental en los “mercados desarrollados”
como solemos decir, tiende a imponerse en nuestro país y nuestra región. Esto
se debe a que los planes nacionales diseñados para la organización y
fortalecimiento de la sociedad civil son sobre modelos internacionales. Modelos
importados.
A sus creadores no les importa los
resultados que se obtengan en África o en Río Gallegos. Se imponen las mismas
reglas desastrosas a las asociaciones y a las redes formadas por ellas.
Entonces, una vez que se determinan las reglas para un programa, así se debe
ejecutar y desarrollar el programa, el contenido es así para siempre y en
cualquier lugar. Y es lamentable. Por otro lado, en estas regiones como la Patagonia,
están surgiendo nuevas pequeñas asociaciones ofreciendo servicios a los mismos
sectores, que por alguna razón parecen cuestionar la eficacia de sus viejos,
emblemáticos y ortodoxos representantes. Pasa en la religión, en el deporte, en
lo gremial, social o cultural. La capacidad de gestión de estas nuevas
asociaciones y cámaras es notoriamente buena, le están ganando muchísimo
terreno a las estructuras tradicionales, si esto a las viejas estructuras
conservadoras le va a servir de lección, no estoy muy seguro. Lo dudo, creo que
son demasiado viejas y sus actitudes muy duras y poco flexibles. No sienten ya,
discuten todo en la terraza de la organización muy lejos de la gente.
Las propuestas genéricas no
funcionan. Y por supuesto, cada lugar es un mundo distinto, una cosa es el
minero de Río Turbio y otra el chacarero del Valle inferior del Río Chubut. Así
como no funcionaría de la misma manera un programa para Río Gallegos que se
aplique en Paso de Indios. Incluso en
localidades tan cercanas como Gaiman y Trelew. No son iguales.
Visión Centralizada,
Planificación y Ejecución Descentralizada.
Es notable sin embargo, la tendencia
a considerar comarcas, regiones, o micro regiones como un bloque. Esto es así
porque es satisfactorio para los planificadores centrales. Porque pueden decir:
“Este es fulano de tal, y vamos a mandarlo a manejar la Patagonia”, como si
todo estuviera en la misma bolsa. Y fulano de tal llega a la Patagonia y trata
de convertirlo en Avellaneda o Lanus. Y no es así como funciona, finalmente
vuelve a la Capital Federal y mandan otra persona. Solo cuando pongan a gente
del lugar al frente del diseño y aplicación de las estrategias van a llegar a
tener el resultado que desean. Pero creo que será demasiado tarde, porque los
consultores locales ya lo habrán hecho por su cuenta desde las pequeñas y
nuevas asociaciones locales.
La otra pregunta del millón, es, si
la globalización acarrea el peligro de desaparición de las consultoras medianas
y pequeñas. Y la respuesta es, no hay motivo para preocuparse. Para nada. No
ocurrirá. El País no va a quedar en manos de dos “bufetes privados”. Se han
escrito libros sobre el tema. Siempre está la fabrica local: las pequeñas
universidades regionales, los institutos privados y las fundaciones locales como
fuente de aprovisionamiento de las pequeñas consultoras. Las grandes, o Mega
consultoras se fusionan, pero cuanto mas crecen, igual que las Confederaciones,
peores se vuelven. Porque las absorbe la burocracia. Y la gente creativa e
innovadora pierde voz en los asuntos, los consejeros pierden visión y los
contadores comienzan a apoderarse de la organización. Como puede llegar a pasar
con las flamantes Agencias de Desarrollo, cuando las estructuras están en manos
de gerentes de finanzas, esas agencias, aunque nuevas, ya
de hecho están en sus últimos días.
Siempre habrá dirigentes aburridos
que crean organizaciones cada vez mas grandes y aburridas que solo aparentan
resolver como cuantificar la representación y cualificar las propuestas, y en
esas reuniones, los responsables de la conducción les dicen a sus vocales que
la eficacia de una propuesta tiene que ver con decimales, comas… No se trata de
eso, se trata de rescatar, convencer y motivar a la gente beneficiaria de la
organización, sorprenderla lo suficiente como para que comience a poner en
marcha una nueva propuesta, la acompañe con empatía, la comparta. Las
organizaciones pequeñas, siempre harán eso mucho mejor y bien, porque así es
como empezaron.
No hay que confundir la visión con
la estructura. La organización es el cuerpo, la visión es el alma.
La visión de la Fundación Calafate
por ejemplo, es amplia. Se desprende de su misión: “Ocupar al desocupado”. Una
visión local, regional, nacional y latinoamericana.
Mi misión personal en cambio, es
hacer que esa fundación no actúe como una fundación grande. Que piense como una
fundación pequeña y haga proyectos que hacen las fundaciones grandes. Lo que
necesita la gente, en este caso desocupados, es el proyecto que le sirva mejor,
que les llegue. En mi área trato de alentar cada una de las secciones a actuar
como pequeñas fundaciones individuales, y a pensar en forma local, como un
pequeño equipo, a decir: “tengo tantas posibilidades como el resto”. En
realidad no es mi trabajo hacer, sino, hacer hacer. Estimular la competitividad
pero por los resultados comunes y esfuerzos compartidos entre los actores y la
cooperación entre localidades. Quiero que San Julián presente mejores
propuestas que Trelew, que Río Turbio supere de vez en cuando a Neuquen. Que prueben
que pueden ganar mas confianza y méritos por sus esfuerzos que por su tamaño.
La gente es creativa e inteligente, la cooperación ha mejorado las
posibilidades, vean esto, hoy las alianzas estratégicas para llevar adelante un
proyecto son parte útil y divertida de un juego lleno de oportunidades. ...Que
no tienes tu? Que tenga Yo..!
Eso equipara las cosas muchas veces
entre chicos y grandes.
Competencia, Alianza y
Cooperación
Quieres la frescura, osadía, genialidad
de las pequeñas ideas? Pues bien, siéntate hoy a la mesa con nosotros... somos
pequeños pero al fin grandes. Esfuérzate por cambiar algo y que funcione. Toma
compromiso.
Me gusta que los que se esfuerzan se
sientan bien y los apáticos terminen gruñendo desorientados y desconcertados.
Hacer, comprometerse y participar es importante, si muchos hacen eso, en una
coyuntura difícil no importa lo grande que sea el agujero de salida, al final,
todos pasaran del otro lado.