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Abriendo Puertas"
Voy
abriendo puertas porque así es mi destino,
voy
abriendo puertas porque ese es mi camino.
Al
abrir mi Alma, brotan los recuerdos,
que
tomando vida se transforman lento,
en
esas palabras que llegan hasta vos
volando
en el viento.
Triste es
mi nostalgia en las frías noches,
cuando se
escapa de mí la razón,
cuando me
acomodo buscando refugio,
huyendo
conciente de la soledad,
que
a veces se esconde en mi corazón.
Voy
abriendo puertas al abrir mi Alma,
buscando otros
tiempos,
buscando
el aroma de ese cuerpo fresco,
donde
refugiaba...
mi
cansado andar.
En
mi piel aun siento,
la
dulce tibieza de aquellas caricias,
que
sin rumbo fijo partieron y no están.
Con
ellas me cubro,
con
ellas me curo,
así es
como aguardo,
pase
el temporal...
Al
abrir las puertas...
no
se lo que aguarda,
a
veces hay cantos,
que
flotando limpios
me
renueva el Alma
y
me dejo estar.
Otras
veces sale,
como
turbulento,
el
dolor punzante que acechando esta...
y
así lentamente me interno en el mar,
buceando
recuerdos con sabor a sal.
En
algunas puertas seguro habrá risas,
gemidos
y gozos
pero
yo las busco,
no
sé donde están...
Abriendo
mis puertas yo llego hasta vos,
así
en cada viaje, te invito gentil
a
que me acompañes en mi caminar.
Es
solo un intento,
tal
vez un engaño,
o
quizás tan solo,
sea
un escudo extraño
que
me dan los hados
en mágica
formula,
al
sentirme solo,
para ahogar
el llanto
que
aparto con furia,
cuando
la tristeza
que
anida en el pecho,
va
ocupando todo
y me
esconde el sol...
silenciando
el canto.
Si dejo
que el llanto
se
escape furtivo,
se
queda por tiempo
y
me envuelve el frío.
Se
cierra la noche
escondiendo el cielo,
aunque
yo no pare
nunca
en mi andar,
sintiéndome
extraño,
casi
un fugitivo,
en
mi propio hogar.
Abriendo
las puertas ...
es
como yo ahuyento,
las
noches sin luna,
el silencio
oscuro que nunca se va
y
me voy durmiendo...
despacio,
sin tiempo,
rodeado
de duendes,
de
campos celestes repletos de flores,
sabiendo
que mi Ángel cuidándome está...
sabiendo
que tu Alma conmigo se va...
Solo
así ocurre el milagro,
de
que los pesares no lastimen mas.
Con
esto respondo yo aquella pregunta...
me
hubiera gustado...
que
fuese algún Mago,
quien
tire mis dados...
tal
vez de esa forma,
no
lastime tanto esta realidad,
que
astuta y artera
por siempre
y con algo
como
agazapada,
acecha
oculta en la oscuridad.
Me
hubiera gustado que aquel mundo mágico,
de
hadas y duendes se hiciera presente,
tan
solo un instante...
y
con un hechizo de estrellas y luces
ahuyente
los males y me otorgue fuerzas
para
continuar...
Sé
que no estoy solo...
allá
en otro mundo aguardan por mi,
amigos,
hermanos, la mujer del sueño...
la
que cura el Alma, la que algunas noches
cuando
estoy dormido,
vestida
de gasas, envuelta en mil luces,
me
acaricia lento...
alejando
el miedo,
evitando
siempre que este corazón...
ya
viejo y herido se detenga un tiempo,
tan
cansado esta...
Ojala
mi Ángel se aferre a mi mano,
y
no me abandone cuando vacilante,
me
interno en la noche y asoma el dolor.
Ojala
el Guerrero y la Madre Mar,
me
presten su fuerza para cuando caiga...
poder
levantar.
Ojala
los hados y duendes del bosque
me
presten en sueños,
sus
luces de antorchas
para
así alumbrar,
el
duro camino que me espera allá
y
con ellas pueda apartar espinas,
derrumbar
las piedras,
que
alguien artero pone en el camino,
lastimando
seres...
que
nunca hacen mal.
Por
eso te digo con mirar sereno,
déjame
que sueñe, déjame que vuele
que expulse
el veneno,
déjame
que sienta que con estos vuelos
yo
me acerco a vos...
y
así me imagine que pasito a paso
abriendo
estas puertas,
las
puertas de mi Alma...
Yo
me acerco a Dios.
Autor:
Carlos Lopus ~ Malevo ~
Buenos
Aires - Argentina
15/09/05
~*~
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